viernes, 25 de abril de 2008

Amanecer cotidiano

  • “Un niño cada treinta segundos muere de malaria…”
    Comenzó así el día, con las noticias de la mañana que como fondo de pantalla mostraban los niños de color de siempre, con sus siempre vientres hinchados y miembros desnutridos...
    _ Debe ser el único insecto que no ha podido cruzar un océano ese mosquito._ decía Manuel mientras se entretenía untando su tostada de pan de campo con el tomate triturado que acompañaba todos sus desayunos y que le servía también, una vez puesto sobre el pan aún caliente, para que se adhiriera el jamón de manera que al morderlo no se le deslizara con tanta facilidad. _¿Digo no?_ Prosiguió sin dejar de mirar su tostada. _Si llegan pateras de a montones…_
    María por su parte parecía hipnotizada por una etiqueta del edulcorante que tenía frente a la taza de su café descafeinado con leche desnatada. No movía una pestaña…
    _Cinco mil creo que fue que dijeron el otro día por la tele, los que se habían ahogado en el dos mil siete. Es decir, los que no pudieron cruzar_
    María comenzó a dar vueltas con la cucharilla el café con leche, sin dejar de mirar la etiqueta.
    “Un puñado de arroz..¡Esto que ustedes ven! Es lo que tiene las tres quintas partes de la población mundial para comer y corre riesgo de abastecimiento dado el cambio climático y la sustitución por plantaciones de soja para favorecer la producción de diesel vegetal” Decía la reportera de la televisión a la vez que mostraba un puñado de arroz. “Será una época de dura crisis, según denunció la ONU esta mañana”…
    _¿Maríaaa, compraste arroz? ¿Has visto lo que ha dicho?
    María giró la cabeza cuarenta y cinco grados para constatar que su cartera estaba sobre el aparador de la cocina en cuyo interior, deberían estar sus lentes de lectura. La etiqueta, como todas las etiquetas, tenía letras muy pequeñas y se le dificultaba leerla. Miró nuevamente la pegatina escrita.., parpadeó rápidamente varias veces e intentó enfocar. Volvió a mirar el aparador y concluyó: _¡No tengo ganas!_ Y prosiguió su lectura al bulto.
    _¡Maríaaaaa,que si compraste arroz!!!_
    _Hay cuatro paquetes_ Contestó María con la etiqueta ya casi pegada al cristalino,
    _¿Y para qué cuatro paquetes si no nos gusta el arroz?_ Pregunto Manuel ya a punto de presentar batalla a la segunda tostada.
    _¡Para tener coñoo!. Si hay que tener siempre por las dudas Manolo._
    _¡Ya!
    “Otro coche bomba estalló hoy en la franja de Gasa. Tres muertos y diez heridos es el saldo del atentado perpetrado por un terrorista suicida ante las puertas de un comando del ejercito estadounidense…” El fondo de toma mostraba los estragos provocados por la explosión, restos de cadáveres y charcos de sangre esparcidos por toda la calle…
    _¿Manuel…tu has comprado otra marca de edulcorante?_
    _Pues sí. Es que no lo había el de la tapa azul, así que traje el de la tapa naranja._
    _¿Y estás seguro Manuel, que éste no tiene ciclamato?
    _¡Pero bueno María, vamos a ver! ¿Tú no te das cuenta que ya no viene más con esas cosas? Que ya nadie compra de esas cosas por que hacen daño. ¿No has visto que ya viene todo hecho y arreglado para preservarnos en salud, que nadie se enferma por alimentos raros? ¿Dónde has escuchado tú, que se muera alguien por alimentos en mal estado? ¡Coño María!
    _¡Vale, llevas razón! Pero siempre es bueno averiguar. Sabes que soy algo delicada y cualquier cosa me da nauseas. Ya bastante tengo con tener que aparcar el coche todos los días a dos calles del trabajo por que nunca hay lugar en frente, como para que también, no poder disfrutar de la necesidad de tener el edulcorante que me gusta para mi desayuno...¡el que a mí me da la gana, vamos!
    _Vale María, luego te compro el azul y dejamos éste para emergencias. ¿Apagas tú la tele antes de salir?_
    _Vale, yo la apago, yo la apago…siempre yo…

Juan Ramón y la muerte...

Leer a Juan Ramón Jiménez desde sus versos, con los que habla a la muerte, tiempo después de haber conocido a Platero…me ha evidenciado la evolución del tiempo o bien, Juan Ramón, ha querido así transmitirlo…

Y de la muerte

cada vez más amigo,

por gestor incansable y un algo,

del sedimento aquel que dejan

doce años en el medio diplomático.

Juan Ramón hoy me habla de muerte

tiempo después, que junto a Platero,

recorriera algún tramo de mi infancia.

Tiempo, un algo más que después…

tiempo, que una vez después,

ya no tiene sentido.

Y así su después,

desmontado ya del cuadrúpedo personaje

y montado con claridad en el tren último.

Olvidó hablar de Platero…

Seguro lo entregó antes a la Parca.

A manera de ofrenda… más,

que lo pudiera ser,

su propia bolsa de carne y huesos,

para dar tiempo a la poesía…

¡Quizás!

Para que le regale su 1-intelijencia”,

el significado exacto de cada palabra…

Si supieras Juan Ramón

cuantos te hemos ya leído…

No hubieras pedido absurdos

a tu “2-intelijencia”…

1-2- Escrito así por Juan Ramón según la última recopilación de un libro suyo de poesías.

GIROLA/08

Simplemente...existe.

Si quieres

sentirme

¡siéntete¡

deja tu mano sobre tu corazón

que estaré palpitando en su armonía

Si quieres

escucharme

¡escúchate!

que bajo tu voz reposo de mis andares

Si quieres tocarme

¡acaríciate¡

que estoy regado sobre tu piel,

adormecido en su tersura.

Si quieres

mi amor

no te pierdas,

que solo en ti él existe

Si me quieres contigo,

simplemente…despierta cada mañana.

Si supiera Volar

Si supiera volar..,

me encontrarías jugando entre tus cabellos.

He visto la sonrisa dibujada en un niño

y me pregunto si habrá sido tu presencia,

o tu reflejo en su mirada tras un cuento de arena y playa.

Se trastocan las palabras en juego de tiempos y hadas;

por que he traído a tierra lo que tan lejos llevaba.

No se abre un corazón con el filo de una daga,

sólo un suspiro de ángel abre la puerta encantada.

Y así como los azares, de aquello que llaman magia,

los azules cubren los sepias, que otrora opacaron el alma.

A tu viento dejo los nudos que habrán de mover tus velas

mientras con la esperanza converso, despidiendo a la espera.

Parafraseando a Facúndo Cabral

Siempre me da por hurgar en las frases de aquellos

que han dedicado su vida a los misterios de vivirla..,

y parafraseando al maestro Facundo Cabral

intento siempre ir algo más allá de ellas.

"No me pidas que me quede si por andar te he encontrado"

Pídeme hacer juntos un camino

que me permita morir a tu lado,

que solo el andar compartido

hace del amor, un legado.

Facundo-Girola/06

Te deslizas siempre y de alguna manera...

No han sido éstos, días de cotidianos trazos lanzados al viento...

Tal vez por haberme escrito en las postrimerías de tu mirada

o pintar tu cuello con mis matices.., o simplemente,

por contener tú las acequias por donde fluye mi alma

llevándote.., en tu dulzura y tu mirada, hasta mi prosa sagrada.

Te deslizas siempre y de alguna manera

por debajo de las noveles sombras que me sorprenden,

y que así como sucede a la hora de despuntar el alba,

aparecen siempre junto a la nueva luz que asoma…

Tú esa luz…Mis desaciertos y culpas, esas sombras.

Sobre los blancos de tu superficie me desdibujo,

me hago rocío en pradera nueva, y me evaporan tus ojos,

al ritmo del fuego de la serpiente eterna que me abraza,

me engulle y puebla, con tus labios haciendo de madriguera.

Y resuena tu nombre… Mí nombre.., Aguabel, dentro de mis fronteras.

Al ritmo de tus palabras que hilvanan en madreperlas

arrullos de transparencias para el remanso de mi alma,

anda mi mente suelta; atrapando jardines, atrapando filigranas,

bordando la cobija que derrotará por siempre el glaciar de mis estancias.

Tus bordes mis fronteras… Y éstas, tus estancias.

Te robas la prosa. La masticas, la haces hembra,

y la vuelcas luego tallada en madreselvas,

que adornan sonrisas de niña, miradas de ángel,

pastizal de mis andares, envidia de los azahares.

Toda tú…Una sola fragancia.., mis trazos en tu mirada.

Y se hace rosa el carmín, con la blancura de tu savia,

que hace al dulce de la flor más amarga, más extensa,

refleja luces del carbón más recio, sacude el alba,

me entibia el sueño, me derrama a miel.

Y sólo quedo.., Ante ti.., vulnerable a tu deseo.

Te he visto llegar desde la sombra de un reloj que acusaba,

sobre fachada mora e interior de tiendas, bares y tapas;

un tiempo guardado en el devenir errante que juraba,

soles, lunas, azules o naranjas.., y agua… Dulce y tibia agua.

Toda en mi…En nosotros.., una transparencia inmaculada.

No han sido éstos, días de cotidianos trazos lanzados al viento...

Lo han sido, de pasos.., firmes y hasta temblorosos pasos.

De niño pasos, de ciego pasos, de adolescente pasos…

De semillas pasos, de brotes pasos, de felinos pasos…

De agua pasos.., que en la transparencia, dejan ver,

nuestros pies cansados, nuestra piel curtida.., y nuestro amor intacto…

Sobre mi mesa, el cenicero...

Tengo sobre la mesa un cenicero

con colillas varias y en variadas formas,

que cuentan a su manera, historias.

Desde los que se apagan solos

y mantienen su estructura cilíndrica,

hasta los que dejan olvidada su memoria morfológica

detrás de las bruscas acciones de finales intempestivos.

El conjunto hace un recorrido, de alguna manera,

similar a la historia que cuenta sobre su volumetría,

en ese cementerio de nicotina, que bien podría ser,

el archivo histórico de mis andares con peso extra.

Un nuevo telón se abre desde el infinito fantasioso

y expone a modo de flash publicitario, otra obra;

la imagen de una blanda mano que acaricia,

la de un beso que espera siempre regalarse,

la de un motivo que genere verdadera adicción

o carcajadas de niños que sustituyen a las detonaciones ya corrientes.

Ya la vida misma nos supone la muerte.

La conciencia, le resta importancia a su aparición.

La sensibilidad, la expone como un mal necesario,

Y la sociedad la muestra como el motivo para “portarnos bien”.

Lo cierto es que cada colilla, en definitiva,

es un llamado a ella, una confirmación del encuentro;

eso está claro en la conciencia del fumador

y el Estado se encarga de certificarlo, aclarando “fumar mata”.

Y cuando nos quitamos la hipocresía de encima

pensamos que fumar, es al fin y al cabo, adquirir un suicidio en cuotas,

asegurarnos de alguna forma, que la parca no se olvide de nosotros,

y nos deje abandonados en esa tensión que nos impulsa a llenar ceniceros.

Cuando uno logra dejar el cigarrillo, reconoce lo fácil que era dejarlo..,

así tal vez, cuando uno logre reconocerse, vea lo fácil que era aceptarse.

Voy viendo cada día menos colillas en mi haber interior,

ahora espero que mi biología me ayude con el cenicero

y no me diga mi cuerpo que es tarde…

Es una realidad consabida como las tantas que omitimos ver

y no una depresión alucinógena y crónica, producto de alguna paranoia.

Compartir hoy un cigarrillo con Isabel,

se me hace compartir un final .., de alguna manera;

cuando ante su presencia de también fumadora, solo deseo su eterna compañía..,

incongruencias que como siempre, conllevan la pregunta que si alguna vez

lograremos ser verdaderamente conscientes de lo que hacemos

y reflejar mediante nuestros actos, nuestras verdaderas intenciones…

Sólo tu sabes...

Solo tú sabes.., que iniciando el otoño,

acordonado en tu cabellera rubia,

recorrí la blanca nieve que eterna

tiende a depositarse por siempre

en la cima de mi único deseo.

Recorrí tus aguas, hecho hoja..,

hoja de otoño a la deriva de tus corrientes,

de tus aromas, de tus suaves pendientes.

Te envolví en capullo y te engullí dentro

para digerirte luego con la sangre que me alimenta

y hacer de ti, la savia que sustenta

de nuevos brotes a la nueva tierra.

Te vi agua y te bebí…

Gota a gota, te bebí.

Te hice una con la lluvia,

y te esparcí en el cielo

de mi investidura

para llevarte por siempre

más allá de las postrimerías de mi letra,

más allá del alba, de las colmenas,

de los azahares y las madreperlas,

donde anida tu alma intacta

de tan simple, de tan bella.

Solo tú lo sabes.., lo se,

y ello es para mi,

que lo sepa el universo…

jueves, 24 de abril de 2008

El primer beso

Y la noche dejó caer como por descuido, la húmeda sensación que agita los vientos de las almas al son de corazones sedientos.

No había más que esperar, aún con el alba lejos.., y es que los tiempos andan por senderos diversos jugando con los velos de la cordura. Sin embargo, quedó una luz en aquella calle que de alguna manera traicionó a la noche, que intenta todo cubrir con su tapete mudo y denso. El hombre que con su perro por allí pasaba, tuvo vergüenza del crujir de sus zapatos que presionaban los gravillines sueltos sobre el empedrado. Una luz de frenos de un coche avisaba la vuelta a la esquina y dos azules luceros marcaban el retorno al reciente vespertino. Las líneas blancas cruzan de una en una frente al cristal, el viento se lleva los perfumes recientes y la noche impávida sigue cayendo entre las dos figuras. Una voz atraviesa el teléfono llenando el silencio que dejó el camino, respetando el silencio del hombre con su perro y al silencio mismo...
Y la noche deja al caer como por descuido, la húmeda sensación que agita los vientos de las almas al encuentro de corazones sedientos.

La estación del tren de la vida

Transcurrirán las horas

confeccionando días

así como las órbitas, estaciones,

abultando cronologías…

Y no seguiré aquí

y tal vez en ninguna parte,

estando en donde más tiempo estaré

y seguramente haya estado.

Regresaré a la forma

en la que he permanecido

más tiempos.., la de ausente,

al menos para esta dimensión.

Mi pasar..,

un instante en la esfera de su tiempo;

mi estancia casual.., no recuerdo

haber comprado este boleto.

Mi partida..,

bastante causal,

como lo ha sido el devenir

del constante andar.

No sabemos ni el tren,

ni el día ni la hora,

ni siquiera algo sobre el recorrido

o la duración o el asiento.

¿Cómo no vivir entonces,

devorando cada momento,

en una estación superpoblada

a la espera de un tren,

que nadie sabe cuando parte..?

Mínimas de máximas

Minuto a minuto

Nada sucede…

Detrás de cada paso

El suceso asecha

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El amor es arte de ilusionistas:

Desaparezco ante ti

Porque eres tú

Toda mi existencia…

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La verdad es la herramienta de los represores

Toda verdad tiende a reprimir al individuo

La verdad no es una totalidad

Es un simple paso hacia la tolerancia

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Las verdades universales son un mal pasajero

Poseen la misma universalidad

Que aquel que las promulga

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La historia no es confiable…

Solo puede ser escrita

Y subjetivamente

Por quien esté interesado

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¿Cómo pretenden estimularme

para que aprenda a hablar inglés?

Cuando sus máximos representantes

no se entienden con nadie

y terminan siempre utilizando la fuerza

para imponer sus ideas

¿De qué comunicación me hablan?

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Es una suerte que los animales no hablen…

¡Qué vergüenza si me preguntasen ¡

¿A que especie perteneces?

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Morir hoy o mañana

Es la misma cosa

No afecta el hacia donde vamos

¿Si nos empeñamos en destruir el habitad donde vivimos?

¿Porqué damos tanta importancia al quedarnos?

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Detrás de cada hombre hay una gran mujer…

Y detrás de cada mujer hay Hombres creciendo.

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No hay mal que por bien no venga…

Obviamente, abusamos de hacer las cosas mal.

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Dime con quien andas y te diré quién eres…

¿Se lo habrán dicho a Judas?

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En el país de los ciegos el tuerto es rey…

¿Y de qué carajo le sirve?



80 años de amor y vida...

Hoy,

de mis amores

el más añejo de los eternos,

rebasa los ochenta solsticios

desafiando guerras, metralla,

sismos, desamores e injusticias;

que en fallido intento

buscaron privarle de éste día.

Sin ser ángel ni estrella,

sin más atavío que su bondad infinita,

ha sabido siempre cosechar flores

de la peor de las tierras.

A Dios.., lo puso en su justo sitio

como buena madre de siempre

y el infierno perdió su sentido

cuando al fuego que quema,

lo pintó tibieza para su madriguera.

Que no ha podido ser ni escrita,

porque no hay tinta para quien sabe,

sin estar..,

permanecer eterna.

Yo,

iluminado para andar junto a ella

cuarenta y cuatro

de los ochenta ciclos,

convivo con el gozo eterno

de andar sobre su palabra,

descansar al costado de su sonrisa,

vivir inmerso en el aroma de su piel,

que cubre la hediondez de la hipócrita existencia.

Hoy,

que unas pocas leguas

pretenden ser intersticios

entre mi alma y aquella,

concurro altivo, de frente expuesta,

al entierro de la distancia

que derrotó con su amor

la dama de los ochenta.

Que no hay ni número…para tanta existencia.

Y así te saludo,

Señora de la Vida,

como lo he hecho siempre;

con el honor de ser tu amigo,

el orgullo de permitirme tenerte,

con el placer de que me tengas…

y por siempre;

porque has hecho del tiempo

una simple quimera.

Marzio Girola 14/07/2007

La Dama de la otra orilla

Adornado de cipreses, aquel camino,

añoraba lápidas para ser cementerio.

Si bien, todo fin es un comienzo,

solo caída de telón vaticinaba ese sendero.

De destierro tiempo hacía,

subtituló su marcha;

de amputación y renuncia,

pintó cada cornisa de sus laderas.

Era tan solo el comienzo

de un tiempo demorado

por las raíces vivas que a sangre se adentran.

Ni casa ni albergue la primera estancia,

un colchón de debes, inexplicables,

esperaba cubrir de bálsamos,

heridas ajenas, que aún llaga,

me soñaban curandero..,

milagrero barato de vacíos eternos;

que hace de mentida soga,

adhesiva tela de araña prisionera.

El viento se precipitó al naciente,

justo en donde nace la poesía,

y abrió una brecha entre las densas nubes

asomando dos azules…tapiando madrigueras.

Aquella Dama.., sangre, sudor y hembra;

la de hoy, mañana y siempre…

pintó de sonrisa el alba,

me robó de la muerte;

de aquella que asfixia el alma,

de la que calla al poeta por siempre.

Yo ya la amaba…

antes de presentarla el amor,

como su último exponente.

Y yo ya la amaba,

mucho antes de aquel poniente.

Y yo ya la amaba

mucho antes del amor siquiera,

yo ya la amaba.

Y hoy lo se,

al confiarme el tiempo

que desde siempre la esperaba…

Ironía del buen samaritano...

Detrás de cada historia hay un autor.

Detrás de cada autor hay una historia;

que es al fin y al cabo… la que escribe.

¡Si conocéis a alguien objetivo,

haced el favor de indagar

en dónde se le colocan las pilas!

Así quienes abusan de su índice,

para confluir su pobreza espiritual en un solo punto…

pero siempre en el otro.

La vida se les transforma en un sacrificio constante.

Todo es difícil, todo es problemático, poco es satisfactorio…

Y este poco, refiere a satisfacciones superfluas:

comer, contar dinero y gastarlo, beber, moverse constantemente…

o bien, condecorarse eximios moralistas, patrones de la justicia,

obedientes ciudadanos, generosos repartidores de bienes propios…

es decir, compran toda la bisutería ciudadana,

para salir a la moda de su malograda inserción social,

y no toparse con lo que son; que sería,

tener que convivir con ellos mismos…concientemente.

Buscan confundirse entre los espiritualistas,

copiando formas y hasta figuras, en un intento de humanizarse.

No se permiten siquiera de alhajarse con sus dineros,

prefieren adoptar una imagen de humildad, que en realidad,

es la conciencia de saber que lo material, es su verdadero valor.

Es fácil verlos,

Cambian de amigos como de abrigos,

De ideales como de moneda

Gustan de llenarse de dinero pero les da vergüenza mostrarlo

Confunden lípidos con pensamiento

Necesidad con utilidad

Amor con conveniencia

Contrato con pareja

Ser con tener

Siempre hablan como pidiendo perdón.

Utilizan permanentemente frases hechas

Y lo que es fundamental…siempre se les queda debiendo algo.

El Mundo les debe algo…El Universo les debe…

Y es sencillamente por que se deben a ellos mismos, el ser auténticos.

Que el problema no es ser una cosa u otra

el problema es mentir lo que se es.

Y todo esto, por que me han sugerido,

que me arrepentiré de ser como soy…

dicho éste, que ya pasados los dos tercios de lo que será mi historia,

lo tomo con un intento de invasión,

de atentar sobre mi soberanía.

Y es que ser como soy, me ha costado un gran trabajo…

Ser como creen que debería ser, sería tener que ser,

como pretendieran que yo debiera ser

cada colonialista espiritual que me topara en el camino.

Eso no es otra cosa, que un micro imperialismo.

Y es que todo debe estar dentro de sus cánones de vida,

de sus códigos morales y estatutos de forma propia;

porque saliéndose de ellos, cabría la posibilidad

de mostrarse como son,

y en este caso no sabrían qué hacer,

con tanta mentira histórica.

Hay quienes necesitan permanentemente que les digan

”qué buena persona que es”;

Para ello siempre llevan la bandera de la dadivosidad,

un engaño que sólo cumple con colmar vacíos propios

pero que no refieren a al simple acción de darse, de brindarse.

Y como dijo mi amigo el poeta de la Patagonia

No hay que agradecer, cuando lo que se recibe,

esconde lo que estamos dando.

No te están dando nada, cuando el dar,

tiene como objeto el recibir,

y siempre lo que te dan, es más costoso

pero de menor valor de lo que reciben.

Se acepta el canje, porque es divertido,

pero no se cae en creerse la deuda…

Bajo su piel

Inmerso

Amalgamado

Sumergido

Embebido

Asimilado…

Me recompongo

en cada molécula

Átomo

Gesto

Aroma

Circunstancia

Sentimiento

Partícula…

Que se descuelga

Gime

Abalanza

Desprende

Derrama

Olvida

Obsequia…

Cada vez

que me encuentra

Descubre

Halla

Adivina

Presiente

Sorprende…

Bajo su piel

hilvanando sueños…

Recapacité

Recapacité.

Ante el altar de mi propia imagen

en donde no hay otros flujos

ni estandartes o fetiches,

de barro o psíquicamente implantados,

que hagan olvidarme o menospreciarme.

Recapacité.

solo o tan solo, que ni yo mismo estaba,

al menos aquel que estuvo y ya no anda

mendigando por algunas migajas de si mismo,

recostado sobre su propia lástima

a la espera de algún segundo de complacencia.

Recapacité.

Almacenado ya cómo aljibe de ideas

deshuesado sobre la mesa de la conflictividad

presto a ser carne de historia,

a la espera de un risueño responder anónimo

que pudiera dar lugar a tanto habido.

Recapacité.

Y no vi nada,

No me hallé, ya no estaba.

Ni la carroña sobre la mesa ni nada

contaba ya para el fastuoso juicio

Y es que simplemente

Ya no estaba

Y por ello

Recapacité.

De la creatividad divina...

Sabemos tanto más de la muerte que de la vida…

Si nos sinceráramos, podríamos simplemente darnos cuenta,

que en realidad tememos mucho más a la vida, por desconocida,

que a la muerte…por invocarla en un cotidiano invento.

La verdad es, que por miedo a vivir se mata,

y por miedo a morir no se vive.

Nos han hecho creer que tememos a la muerte

cuando en realidad tenemos terror a la vida.

Si hasta Jesús, el arma blanca de la iglesia,

temía más a quedarse que a irse.

Claro…nos inventaron el cielo para olvidarnos de la Tierra…

De vivir…habrá tiempo cuando estemos ya muertos…

En faltas de grafías...

Y pregunto en ocasiones…

a aquel bajo la hojarasca

de un otoño que tiende a invierno,

ya en tiempos últimos.

¿Qué de la grafía, que sobre el blanco ya no despierta?

Y responde la piel de ella bajo mi mano,

su mirada tallada en mi propia imagen,

su aroma a lluvia.., su frescor de agua…

“Soy yo tu cuaderno, tu servilleta de mesa;

la mejor antología que al amor hicieras,

que haces, cada vez, que el sol anuncia

el alba nueva y me cubre tu mirada,

me baña tu piel, me escribe… tu sola presencia…”

Hoy hablo de mi... hablo de ti

Hoy hablo de mí,

que soy la vida misma

que lo soy todo

por que este Mundo se apaga

junto con la llama de mi existencia.

Así como llevarás tú el tuyo,

a la estancia última de tu carne,

y se harán juntos...polvo.

No desprecies nunca

la soledad de tu alma,

que te permite escuchar

los susurros de la vida,

alejando el ruido ensordecedor

de una sociedad histérica

que te quiere sordo.

¡No te temas! ¡Jamás te temas!

Que eres tú la verdad única,

en donde yacen los versos no escritos,

las novelas jamás contadas,

la semilla de la esperanza.

Observa al Mundo

y escucha tu alma…aprende.

Que es la era de amar

y tan sólo de eso.

La supervivencia es intrínseca al Humano;

sobrevivirás siempre que seas sabio,

ya que sólo el sabio conoce aquello que necesita,

y al resto lo deshecha, por exceso

y no recarga su andar

con el virus de la tenencia.

Él ya sabe, de antemano,

que esto es tan sólo un pasaje

que las cosas de aquí

no le pertenecen…

Hasta el turista más tonto

no compra una casa

en cada lugar que viaja.

Y es que somos turistas

en ésta vida de corto plazo.

Que la injusticia no empañe tu camino

ya que no serás justo, contigo mismo.

La controversia no es un obstáculo,

es un simple cartel de ruta,

que indica al atento,

que hay otras formas.

Aprende del hombre común

para poder moverte en sus formas,

para conocer las herramientas que deberás usar

a la hora de abrirte camino.

No aprendas nunca del sabio…

que su intención no es enseñarte nada

es simplemente ayudarte a leer

de tu propia sabiduría…

no te dice que imites

te dice que te escuches…

no te pide que seas igual

por que no te quiere más que individuo.

Si de él aprendes, si te haces a él,

lo exterminas.

Si a través de él, te escuchas,

puede que anden el mismo camino

y hasta que se crucen en alguna plaza.

Que quien imita una vida

olvida la propia.

Tú eres tu gran búsqueda,

no olvides eso,

nada te sustituye.

Puedes llenarte de dinero

que si no te sabes, te ahogará el papel moneda.

Puedes ser el hombre más amado,

que si no te sabes, no te darás ni cuenta de ello.

Puedes tener la felicidad a tus pies,

que si no te sabes la pisotearás por ciego.

El tiempo, no es un capricho Universal…

es cada segundo del día,

una oportunidad,

de ser feliz.

Piensa, con la valentía del guerrero,

no con la cobardía del derrotado,

que cada día puede ser el último …

has de tu vida cada segundo

como hacen agua los de Atacama,

con cada gota de rocío…

lo he visto llenando estanques.

Y de las letras no hagas puertas,

has llaves,

que te permitan salir

y al Mundo, disfrutarte.

Hoy hablo de mí,

que soy la vida misma

que lo soy todo

por que este Mundo se apaga

junto con la llama de mi existencia.

Así como llevarás tú el tuyo,

a la estancia última de tu carne,

y se harán juntos...polvo.

Así habrás algún día, de dejar de leer,

y comenzar a escribir

tu propia historia….

A trescientas sesenta y cinco albas...

A trescientas sesenta y cinco albas de aquel ocaso

de cuando se invita a la presencia a la desaparición

y se imita a la muerte en forma de esbozo.

De cuando se asume la finita existencia

se reconoce en el equívoco

y hasta se sabe uno incapaz de tanto…

Aquellas raíces, las de ida y vuelta,

son las que mantienen rastros

de un pasado vivido…del pasar del alma.

El polvo del camino sobre la platina cabellera

denota el andar que se esboza

tras algún gesto y bajo pliegues,

que dibujan tiempos en la piel.

Cambia el aire, la atmósfera…

hasta los verdes cambian y los ocres,

coexisten con los azules como en todas partes.

Se sigue escurriendo el tiempo

entre monedas…como acto repetido.

El hollín ha caído de tanta lluvia

y la claridad entra por la chimenea de la percepción

a puro antojo…resta solo comprenderla.

El minuto que sigue, escarpado como siempre,

pero en granito firme,

deja a mi capacidad como único obstáculo.

Suaves mesetas que asoman e invitan a la estancia,

seducen al estanco de la brisa en la cara,

un desafío, a las trescientas sesenta y cinco albas.

La realidad se impone

de cuando nos sabemos materia de paso,

de cuando se ha muerto una vez…o tal vez, ya tantas;

que solo amor se acumula, sin valuar pesadas anclas.

La vida cambia sus valores

y las corrientes que fluían en mismo cauce

se hacen en contra, por la sola incomprensión.

El alma, que ya no espera y que tan solo sabe de encuentros,

se hace a la orilla, en donde no hay cauce, ni corrientes, ni pretextos…

tan solo, se vive…

Girola/07

Isabel...Aguabel...Mujer de agua...

Isabel…

Te sueño

Ya sin necesidad

Aún te sueño

Te he cubierto hasta con mi aliento

Andado tus calles, praderas, sabanas y mares

Recuerdo hoy, bajo el reloj tu imagen

Saberme encontrado

Saberte

Recorrerte tan solo con la intención de besarte

Se descuelgan las gotas que hacen tu mar

Una a una sobre mi memoria

Y embriagan mi cordura

A pura sonrisa, a puro gozo, a puro antojo de vivir

Desapareces tras la nube de polvo

Que alza la loza del cotidiano andar

Y la haces de cera para derretirla con tu imagen

Te haces vela de mis oscuridades

Incienso de mi espacio

Templanza de mi alma

Te he tocado y he corroborado tu existencia…

Y aún así te sueño

Inmaculada eres en mi universo

Inconcebible en este entorno, en este entuerto

Por ello, simplemente y cada tanto te sueño

Por que no puedes ser más que eso

Mi sueño

Aquel que asesinaste ese día

Bajo el reloj de la estación

Con un simple estar

Con un simple saberte

Con toda tú, hecha carne, sudor y cuero

Ternura y caricia

Amor y fuego

Agua y sal

Hecha mejor

de lo que jamás imaginado hubiera

Que hasta de tus defectos, me enamoro

Que de los míos haces abono para mañanas eternas

Te amo, por lo que eres

Por aquello que he siempre soñado

Por el hoy y el ahora

Por el siempre que anhelo

Por andar a mi lado

Por saberte en mí

Por saberme en ti

Por ser hoy, te amo

Por que no hay razón para ello

Tan solo antojo, gozo, voluntad

Autenticidad y arrojo

Tiempo, tan solo para ello

Y el resto, se amalgama cual obra maestra

En la armonía de la voluntad

De seguirnos amando

Y tal vez siquiera pueda

Algún día, decirte esto…

Pero sé que sabes

Cuando te miro

Cuando te dejo bajo mi último aliento

Cuando te empujo a seguir tu andar

Cuando te pido tu ayuda

Cuando te gozo hembra

Cuando te juego niña

Cuando me bañas con tu azul

Cuando te muestro mis errores

Cuando te pido tiempo

Cuando te embriago con letras

Cuando te pinto con mi boca

Cuando te llevo a nuevos aires

Cuando te sumerjo en mi historia…

Que simplemente te amo

Y lo hago

Con lo poco que llevo…

Girola/07

La poesía y yo...

Así caiga la noche cual telón

durante la escena más luminosa

o se abran los mares que a mis pies entibian

y así no me comprendan ni quienes lo intentan

o deje hasta la luz, de ser mi compañera;

será la poesía en mí

hasta que la muerte nos separe.

Así se desvanezcan todas las tintas

y los soportes se hagan agua

o la piedra se derrita

se exterminen las fibras

y ni ojos queden

para descifrar grafías.

Y así no haya ni con quién ni cuando

así el vacío reine los cuerpos

así no halle siquiera un pasto

en donde dejar caer mi cabeza

e imperen las espaldas

para mi frente que busca brisas…

será la poesía en mí

hasta que la muerte nos separe.

Y así y todo…

¿De qué muerte de cuál parca

que nos pueda separare?

Si hasta en la pérdida de las formas

de los fondos y las aprensornias,

en la secuarismada tersitónia

epíada y citrúña…

se hace la poesía a la magia

de mi andar y de sus hormas.

He sabido ya

que soy

llevo

comparto

y vivo,

y solo registro

espero

y

respiro…

Poesía.