martes, 27 de octubre de 2015

Me gusta...

La distancia casi pierde sentido si no concuerda en tiempo. Cuando escribo poesía me dicen poeta. Cuando escribo lo que pienso me dicen filósofo. Cuando pinto lo que siento me llaman artista y cuando lo dibujo, dibujante. Cuando modelo aquello que siento me llaman escultor y si lo imprimo, grabador… siempre se busca protagonismo al amparo del facilismo de lo obvio. Si embargo, cuando insinúo que se debe dar aplicabilidad a lo concordado con respecto a lo escrito, pintado, esculpido... (eso que hoy llaman "me gusta") me dicen soñador, irreal y hasta boludo. Y es que la distancia que puede haber entre ser idiota o ignorante pierde sentido cuando el tiempo transcurrido entre el nacer y el ser no ha tenido ningún sentido constructivo del individuo.

Obvio

Es obvio que vamos hacia la muerte, no hace falta ser un iluminado para saber eso. Es la meta última, lo que me satisface esa necesidad inculcada de tener una meta, un objetivo... ese inalcanzable, que te sumerge en el sacrificio cotidiano de raíz católica donde todo paraíso está después del sacrificio, la bondad y la sumisión. A la frase “debes tener un objetivo en la vida” la complazco con la muerte. Eso me permite quitar distracciones y vivir cada segundo del camino. Si viviera para el objetivo, cuan poco yo sería y cuan poco sabría de donde habré estado. El objetivo está siempre más allá del ahora y te aísla de la realidad. No hay un objetivo hay un devenir y el secreto de la vida no está en diseñar hacia adonde vas sino saber donde estás cada ves que das un paso. No podemos seguir siendo tan imbéciles de creernos que la vida es como una cinta de producción en serie, porque hasta en éstas hay imprevistos.

lunes, 26 de octubre de 2015

Circularidad...

Aprender es siempre un acto egoísta en su primera etapa, se debe escuchar para aprender por lo que hay que saber dejar hablar para poder aprender, sabiendo que, aquel que habla, poco o nada aprende de nuevo. Hasta allí llega el saber primario el conocimiento elemental o básico. Ya más adentrado en el saber, se descubre que no solo se aprende cuando se escucha al que habla, porque éste solo habla de aquello que a aprendido y que conoce desde su plano consciente. Entonces se aprende a excitar el alma por medio de la voz y se comienza a escuchar el alma y se aprende a hablarle a ésta y escucharla. Se aprende del alma escuchando al alma, aquel conocimiento que no está aún en su plano consciente, mientras que aquel que escucha cuando hablas, cree que es él, el único que aprende.

domingo, 25 de octubre de 2015

Ciertamente...

Ciertamente, después de haber andado un tiempo por cielos varios, hay pocas cosas que puedo tener claras. De esas pocas, hay una minoría de sensaciones que puedo aseverar como simple observador ignorante que no gusta de aburrirse sin cuestionar…como por ejemplo, que cada vez que he visto lo peor de la condición humana ha sido porque el valor más preciado de la sociedad o sector de ésta que compone, es el dinero. En esos casos, una existencia basada en lo abstracto y artificial, no hace más que desestimar al individuo haciendo de éste un ser despreciable y simplemente porque se siente despreciado o depreciado ante el valor abstracto de un sistema que no comprende. Esa angustia solo cosecha su peor estructura psíquica y la más manejable estructura de valores. No he visto jamás tal grado de sometimiento inconsciente.