martes, 22 de abril de 2014

Quedará en errata...

El niño miraba la nada que se hacía aíre envolvente, cubriendo la distancia toda de su corta vida. La mano abierta y una lágrima reseca desde su naciente, se evaporaba a dolor en la incomprensión más absoluta. Solo un mechón de pelo colgado en lo alto de su osamenta cambiaba de posición ante el paso de camiones multicolores que cargados de alimentos y bebidas de todo tipo,  pasaban a su lado en un frenesí paranoico por llenar las alacenas de los mercados. Es que la gente estará con hambre a las doce… la gente…estará con hambre…Y deberá estar la comida esperándoles…a la gente, cuando salgan de sus trabajos…la gente…que paga…con el dinero de la otra gente…
Los panfletos políticos marcaban sus distancias valorativas con eslóganes fantásticos de “Todo por nuestra gente”, “Estamos con la gente”, “Socialismo para toda la gente”, “Trabajo para la gente”, “Empresarios y banqueros con la gente”, “Salud gratuita para toda la gente” , “Enseñanza para toda la gente”…y así miles de frases célebres, a modo de zanahorias para los asnos, que representaban todos los matices políticos y que rodeaban la pared en donde él, apoyaba toda su incomprensión que desvanecida ya por niña, por inocente aún, buscaba una razón que a modo de juego le permitiera no comprender y poder seguir sin comprenderlo.
Su mano vacía y su estómago…no más vacío que la gente que le rodeaba, no alcanzaban a transmitir lo que su mirada contaba…nunca lo dijo, pero pedía tan solo, que lo miraran… Creyó en algún momento que también era gente…alguien le había dicho… “se buena gente”, y el le había creído. Sin dudas, había sido bueno…había sido niño.
Así escribo hoy
las letras mas solitarias
que en racimo poético
o patético,
termino o intento,
para que caigan
hasta el fondo de algún alma,
si aún hay alma.
Así hoy,
al irrespeto de las literatas formas,
así como deambula al irrespeto de ese niño,
la intelectualidad toda…
ciega toda…
ignorante toda…
A la pregunta de ¿Para qué?
¿Tú sabes para qué sabes?
Ignoran la respuesta a todos sus cuestionamientos complejos…y sin saber siquiera, que  es ese niño la respuesta. ¡Qué tontería la mía! Si él, no está en la Wikipedia…
Así comenzaba el libro que no habrá de comenzar y así termina el libro que no tiene fin…

Marzio Girola 2014


lunes, 21 de abril de 2014

Mister Leerá Mister y Pueblo leerá Pueblo...

Mister leerá Mister y Pueblo leerá Pueblo…


¡Que vergüenza Mister, que vergüenza!
Una bala que mate a uno de tu pueblo...
una bomba química que asfixie a uno de tu pueblo…
un solo preso político que traicione la libertad de tu pueblo…
¡Con solo uno Mister, es suficiente!
para desenterrar las letras, que dieron luz al gran durmiente.


No hay excusas Mister y no hay olvidos,
entre muertos y desaparecidos,
supimos ya recibir palos y ser pegados por asesinos,
y hoy repiten con saqueos, amiguismos y flagelos.
¡Que vergüenza Mister, que vergüenza!
Que repita usted ahora, luego de apelar a la conciencia.


Gallo negro gallo negro, como el cielo del 69,
vuelven a desalambrar las sangres todas
con las que vimos teñir los prados verdes.
Mama Pancha mira con vergüenza, aquello que hoy tu eres…
Cargó el poeta con flores a nuestro fusil de poemas,
y tu olvidas la puntería que afinamos contra las bestias…


Mister; que no hay ismos ni cracias, ni doctrinas ni falacias,
no hay colores, ni botellas, ni drogas, ni carabelas.
Hay hastío y conciencia, hay moral y vivencia,
hay memoria y referencias, hay amor e independencia.
Hay escuela, la de Varela, y no la suya de las Américas.
Hay belleza, hay tradición, hay amor, hay Sudamérica.


Bestias todas Mister, todas bestias…
es tu olvido mi vergüenza y las letras tu sentencia…
No cuelgues tus banderas al mástil de los poetas,
payaso siniestro que nos usas cual muletas,
de un solo color la bandera que viste el poeta,
del color de su gente y no el de las nuevas bestias.


¡Que vergüenza hermano, que vergüenza!
Una bala que mate a uno solo de tu pueblo...
una bomba química que ahogue a uno solo de tu pueblo…
un solo preso político que traicione la libertad de tu pueblo…
Solo uno basta hermano, solo uno es suficiente,
para entender que a otro Mister, han disfrazado los de siempre.


Sobra un pueblo Mister y solo un pueblo,
para decir ¡basta ya! a la inhumana violencia.
Hay un pueblo hermano y solo un pueblo,
para detener a las nuevas bestias,
el pueblo de la paz y de la conciencia,
el pueblo de la tolerancia y no el de la guerra.


Recuerda siempre que fue el poeta, aquel con sus seis cuerdas,
el que inició aquella lucha de la revolución contra las bestias;
de cuando el político engordaba, sus cuentas en las madrigueras.
Recuerda que fue el poeta, sin torturas, golpes o miserias,
aquel que habló de flores y no de metrallas o balaceras;
que matando solo engordas, a los señores de la guerra…


¡Que vergüenza Mister, que vergüenza!
Una bala que mate a uno de tu pueblo...
una bomba química que asfixie a uno de tu pueblo…
un solo preso político que traicione la libertad de tu pueblo…
¡Con solo uno Mister, es suficiente!
para desenterrar las letras, que dieron luz al gran durmiente.