viernes, 6 de marzo de 2015

¿Quiero vivir! es tan relativo...

¡Quiero vivir! Depende del lado que se mire…

Ponemos la razón del lado en que nos encontramos y hablamos tan solo con lo poco que sabemos o conocemos…creerse saber lo suficiente, es encerrarse entre el si y el no, el bueno y el malo, prólogo o epígrafe, dios y el diablo. La verdad es tan universal como la mentira que la fundamenta. Son herramientas para una ordenanza social que debe, por fondo y forma, “encausarte” junto al resto de la masa urbana. Tu intuición, tu yo desnudo, tus herramientas de preservación individual, son los intersticios que hacen a la vida entre el bien y el mal, lo bueno y lo malo, la verdad y la mentira.
Lo que predicas puede ser tan solo lo poco que alcanzas a mentirte…por ello el final está tan solo en tu mente.

-La alegría me tiene trastornado, estoy agotado de tanta felicidad, tanta justicia social y no soporto más la tolerancia. ¡Estoy cansado de morir!

-¿No pensarás en quitarte la muerte? Nacer es de cobardes, además no sabes cómo será vivir, lo que no te asegura que con el suigenesidio pasarás a mejor muerte.

-Eso es cierto, pero al menos se que será diferente y dejo ésta muerte perra. He tenido una muerte demasiado tranquila, de paz interior, no he tenido que esforzarme en conseguir trabajo por que siempre he tenido y me han pagado lo justo, mucha plenitud para una sola persona. El amor no ha dejado de acompañarme y la abundancia ha sido la eterna convidada a mi mesa. ¡Qué decirte, estoy harto! ¡Quiero vivir! Me quitaré la muerte, ya he muerto lo suficiente no hay más misterios aquí para mi, ésta muerte es siempre lo mismo. Mucha gente hoy opta por el suigenesidio para dejar ésta muerte que está en crisis total.

-¿Qué te puedo decir? Nunca sabes lo que sucederá mañana y la muerte es lo que es. Has tenido la suerte que te toque esta muerte y lo más que puedes hacer es morirla con alegría. Si la vida es como dicen las religiones, habrá que rendir cuentas de tu muerte del otro lado y según lo que hayas hecho aquí, puedes tener una vida de sacrificios, dolor y angustia. Cambiarás a Dios y sus doce legisladores por un presidente que te lo cambian cada tantos años con senadores, diputados…Yo por las dudas pienso morir hasta último momento que es lo que me ha tocado. ¡Quien diga que no teme a la vida está mintiendo!

martes, 3 de marzo de 2015

Abro ventanas

Abro ventanas sin parar…
Ventanas de adentro
de mi adentro,
hacia mi adentro…
Pereciera haber encontrado
el otro infinito,
aquel que no se ve
y que es más o tan infinito.
Podía la poesía dejarme aquí,
o el dibujo o la punta seca.
Los micro-cuentos
que pasan ágiles,
o la xilografía
con sus planos firmes.
Tal vez los matices del óleo
o la transparencia del acrílico,
la maleable arcilla
modelada entre mis manos
prometía dejarme descansar
la cabeza en ella.
Intenté no tener nada
con qué poder crear…
y simplemente los objetos
encontrados,
se confabulan para terminar
enmarcados o compuestos.
Ya sin objetos
hice un tramo del camino
dibujando esquinas interminables.
Hoy mi ojo derecho
en golpe de estado
me pide un descanso…
Y descubro
que sin él
hay otro Mundo que asoma
desconocido hasta ahora…
y sigo hacia adentro…
Así, abro ventanas sin parar…
Ventanas de adentro
de mi adentro,
hacia mi adentro…
Debe ser mi ignorancia
de pensar que voy hacia fuera
y esperar sea
ésta última,
la ventana aquella
que me muestre el jardín
una vez ya escrito…
Esa ignorancia,
de eterno fugitivo
que no cesa de abrir ventanas
esperando aquella puerta
el pase sin réquiem
sin epitafio
sin olor a encierro
al encuentro
con lo no vivido
aquello que me sorprenda
una vez más
como el nacimiento…