viernes, 23 de diciembre de 2022

Navidad, natalidad...

 

Porque somos seres coherentes, con criterio y nobles de alma, el día del nacimiento de Jesús, honramos con nuestros actos sus palabras: “Por eso les digo: no se preocupen por la comida ni por la bebida que necesitan para vivir, ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más que la comida y el cuerpo más que la ropa. Miren a las aves del cielo, ellas no siembran ni cosechan ni tampoco guardan nada en graneros.”

Es acaso que...

 

¿Es acaso que perdiendo vista se gana un sentido,

el de la conciencia de todo lo sublime que se tiene?

Que aquello que hoy se ve distinto,

tampoco tiene igual sentido,

siendo aquello ya visto y antaño visto,

lo desde siempre visto...

y hoy

distinto por lo mal visto.

Así la conciencia de lo relativo,

de lo distinto visto, que es tan solo distinto

y no mal visto.

Porque soy el mismo ante lo visto hoy

y que anteriormente visto… se traduce distinto.

En el camino al fin que comienza en el principio

no se pierde nunca, se gana siempre...

Tan solo las permanencias

atentan contra la verdadera existencia…

y es aquí donde la palabra escrita,

se tambalea…

viernes, 2 de diciembre de 2022

oy día...

 

Hoy día, tenemos la violencia de género, muy combatida por la sociedad occidental y por los poderes judiciales. La violencia animal también que comienza a tener presencia y sanciones graves. La violencia…pero siempre que no sea en beneficio de régimen político o interés alguno porque la violencia en las guerras no se juzga ni se penaliza, la violencia que genera la pobreza inducida o el tráfico de personas o estupefacientes... la mentira en los gobiernos o personas públicas que seguramente será la más grosera de las violencias sutiles… ¿Quién nos juzga por la Geo-violencia que nos involucra a todos? Porque nadie se salva de participar en ella de forma consciente y permisiva. Este tema de la Justicia o Moral, Derechos, Ética… me resulta cada vez más hipócrita. Uno no llega a comprender si son cosas necesarias o lo necesario es un vulgo hipócrita e ignorante que deba tener que vivir, consiento atrocidades por falta de valor o criterio.  

miércoles, 30 de noviembre de 2022

A veces salgo...

 

A veces salgo, ando,

me trastoco, me susurro…

destilo epidemias de miedo,

vulgarizo la mentira por cotidiana.

Hago luz cuando alboroto los cielos

y es fácil…

entre tanto hollín y viejo cuero,

surco con metralla el viento

que resopla desde los altavoces del averno

y todo se hace denso, pegajoso… hasta la bondad empalaga.

Destapo una botella de versos

y doy de beber a mis silencios que apenan,

pero cobran sentido en el arenal de los desiertos urbanísticos

que avanzan cual desertización del sur de ésta península.

La muerte está cada vez más lejos

porque no hay mayor distancia que el adentro…

Era mentira el tiempo y verdad el sentimiento.

Empiezo a ver cuando me falla la vista

y a entender cuando la cordura reblandece.

Todo tan pobre y tan niño

que me descubro auténtico

cuando me señalan falso.

A veces salgo, ando,

me trastoco, me susurro…

destilo epidemias de miedo,

vulgarizo la mentira por cotidiana…

un camino que hago solo

y a veces lo grafico…

y no es egoísmo,

es no querer para nadie

tal sensación de hueco…

jueves, 4 de agosto de 2022

A la inquisición intelectual...

A pesar de la inquisición intelectual y los comentarios de los estúpidos, si tuviera que valorar entre la palabra escrita y los árboles talados para sostenerla, una vez vistas las diferencias culturales entre las sociedades que se sustentan y las que no, de la palabra escrita… creo me quedaría con los bosques… ¿Porqué digo creo? Es simplemente porque me gusta escribir.

Marzio Girola

Hoy decretaban...

Hoy decretaban la regulación de la temperatura de los aires acondicionados a 27 grados como mínimo establecido por el déficit energético que se vive… En la calle hacen de 37 a 42 grados… Los comerciantes no están de acuerdo con la medida porque la gente se queja y no entra a consumir…

Hoy comienzan los cortes del agua en las duchas de la playa, que es agua potable… la gente se queja porque es incómodo llegar a sus casas con arena y sal en la piel.

Hoy cortarán la iluminación de monumentos y edificios, exagerada desde siempre, dado el costo de la electricidad y falta de energías… la gente se queja porque teme a la oscuridad, hablan de inseguridad y sentimiento de tristeza.

Hoy la falta de agua y los costes energéticos llevan la producción de hielo al mínimo y el grave problema que enfrenta la gente es las bebidas y tragos.  

Hoy se alcanzan las 200.000 hectáreas quemadas por incendios durante el 2022 (estamos a principios de agosto) el peor índice conocido para un territorio ya en vía de desertificación, y la gente se queja por lo feo que se ve todo negro y dónde ir en vacaciones.  

Hoy los cultivos por la sequía o granizadas o inundaciones caen en un 50% y la gente se queja de los precios en el super.

Hoy decían que hay varios factores que influyen para generar estos desastres climatológicos que vivimos… personalmente creo que es solo uno, bueno, que somos El factor. ¡Que sí! Que el planeta se transforma constantemente en ciclos o instancias universales,  pero que hemos sido muy víricos y avariciosos, contraviniendo todas las normas de convivencia natural. La gente sigue hablando que todo pasará… y es que ya pasó. No hay retorno, los interiores se transforman en algo energéticamente insostenible y los exteriores en espacios de difícil supervivencia.

Al menos los dinosaurios cuentan con la dignidad de alegar a un meteorito su holocausto… nosotros solo sabemos hablar de rentabilidad y producción, incomodidades y costumbres, moda y consumo… de nada terreno, todo un mundo irreal y abstracto. Tan abstracto que ni siquiera nos permite comprender que seguimos asesinando la obra maestra más maravillosa del Universo al que en su momento se le puso en nombre de Planeta Tierra.  

lunes, 1 de agosto de 2022

Nos hicimos sedentarios para evitar la inseguridad del nómada...

Nos hicimos sedentarios para evitar la inseguridad del nómada, la vulnerabilidad propia de los débiles. Inventamos dioses y santos para protegernos y sentirnos contemplados cósmicamente. Colgamos el futuro del palo en lugar de la zanahoria y la previsión sobre nuestros intereses personales y de nuestros descendientes directos, se hizo bandera de guerra. Inventamos sistemas sociales para las masas con la intención de enriquecernos individualmente. Fomentamos el volumen informativo como elemento básico para el conocimiento sin pensar en el valor de la información aportada. Creamos sistemas de aprendizaje en función del bienestar económico sin aprender del valor humano. Creamos el grandioso mundo del valor financiero donde nada que no genere riqueza monetaria es válido y menos valioso. Colocamos al tener como salvavidas de la humanidad sin pensar en su peso específico…y nos ahogamos.

Hemos hecho mucho, mucho. Más bien hemos deshecho mucho de lo hecho por siglos de evolución que nos indicaba que la única unidad posible es el todo. Hemos demostrado sin lugar a dudas ser portadores de la ignorancia vital más absoluta y estar llenos de información inútil y clasista. No somos El Cerebro, sino tan solo una pequeña neurona que hasta tal vez, cancerígena. Cosechamos todos los miedos a tal punto que cualquier intento equívoco de interpretar un juicio crítico parece un acto de valentía. Nos hacemos los animales y somos virus.

Ahora que por todo ello podemos ver claramente las consecuencias de nuestra voracidad paranoica, ahora que el Sol quema, la tierra se seca y arde, las lluvias ahogan y los fríos tiran piedras. De cuando los glaciales desaparecen, los océanos son basureros y el aire asfixia. Ahora que mundialmente se adora al mismo dios, practicando distintas religiones como ser la católica, la musulmana, la judía, la budista… pero todas a por un mismo dios que es el direno. Ahora que las aguas suben y seguimos construyendo en las costas, que asistimos a la desaparición del largo plazo, la muerte de la inversión a futuro, del ahorro y la educación…  Ahora es que nos creemos que podemos parar una avalancha de nieve con un pulgar, citamos palabras escritas sin saber de quién ni porqué, simplemente por dar esperanza… una curiosa excusa para la inoperatividad. Hablamos de terceras personas que obran mal, nos excluimos del exterminio y así como no somos conscientes de morir, tampoco lo somos de asesinar nuestro habitad con nuestra apatía.    

Nos hicimos sedentarios para evitar la inseguridad del nómada, la vulnerabilidad propia de los débiles… nos hicimos exterminadores, cómplices imperdonables de un sistema vírico de destrucción masiva.

miércoles, 27 de julio de 2022

Todo comenzó, al menos para mí, aquella mañana...

 Todo comenzó, al menos para mí, aquella mañana de verano del 77. Ese primer lunes de vacaciones liceales en un Montevideo plagado de golpes y gritos que ahogados en estiércol desde los verdes agrios de la ignorancia más absoluta, quedaban ocultos entre bambalinas de sombrillas, cremas y sillas que se preparaban para sus tres meses de playa, sol y blancas arenas.  

_ ¡Marzio las chinelas! 

Era el estandarizado llamado al orden de una madre que  lo sigue intentando. 

_ ¡Vieja, voy a la playa! Para qué llevar chanclas si con el short me sobra, luego no sé dónde dejar las cosas. Vuelvo de tarde…

Y así salíamos un grupo de seis o siete, que esquivando baldosas hirviendo, abrojos y algún vidrio, hacíamos las 4 calles que nos separaban de la playa. 

La consigna primera era llegar temprano para ocupar la cancha de volei que estaba más cerca del agua, que tenía la arena más compacta y estaba más fresca. Habían hecho dos en paralelo a la Rambla, la avenida que recorre todo el litoral montevideano… quedaba solo una. A la que buscábamos, se la había engullido una tormenta, eso dijeron. Una tormenta que fue creciendo y perdura hasta hoy y más aún,  porque ya se ha llevado la única que quedaba…

Era una época en que por una coincidencia de la vida se me juntaron dos conductores al buen saber en un mismo año, un profesor de geografía/astronomía y otro de física. Yo estaba fascinado con todo aquello que descubría con ellos y fue allí que me di cuenta que la enseñanza común que dejaron fue el tomar en cuenta mis propias conclusiones y analizarlas como se hacía en clases… ya recordaría como aplicar lo aprendido. Me senté a mirar la cancha de volei desaparecida, di con mi ubicación geográfica, las fuerzas vectoriales, el peso específico, la rotación de la Tierra… En aquellos días llamaban pesimistas a esas conjeturas…

Hoy despierto en una Andalucía en llamas de incendios nunca vistos que devoran hectáreas de a miles, aguas que engullen chiringuitos y playas completas, déficit hídrico a riesgo de sequía, pandemias que brotan desde las mismas postrimerías de la razón, animales irrumpiendo en las ciudades en busca de agua y alimento,  un Sol que pareciera querer dejar de ser amigo, inundaciones descomunales, erupciones volcánicas terribles, los plásticos envenenando el Planeta… 

Recuerdo a mis dos guías, me siento a mirar y escuchar,  doy con mi ubicación geográfica, las fuerzas vectoriales, el peso específico, la rotación de la Tierra… En aquellos días llamaban pesimistas a esas conjeturas… hoy, con más información acumulada, es vergüenza.

viernes, 24 de junio de 2022

Un día no habrá más nada…

 
Un día no habrá más nada…
ni tu, ni yo o el alba.
No lo habrá para mí,
mis cosas y aromas
o palabras habladas…
Seguirá habiendo,
pero ya sin mí,
sin mi sorda permanencia,
la trementina seca
de una tinta espesa y un pesar
que asoma en cada parpadeo..,
y ya sin ti,
ese contenedor colmado de contenido
que reboza de mis placeres y enamoramientos…
porque sin mí ya no eres ésta,
ni yo aquel reflejado desde tu espejo…
Un día no habrá más nada…
sin mi o sin ti…
ni tu, ni yo o el alba.

jueves, 23 de junio de 2022

Si gustas… puedes detenerte un poco a pensar. A ser dolorosamente objetivo y no placenteramente benévolo o complaciente. Y al pensar utiliza el alma, tu instinto. Cree en ti mismo,  en lo que sientes y deduces. Duda de todo aquello que no sonría o llore. De lo que no sufra más aún duda…que solo un ignorante consolidado puede no sufrir en estos días. Aprenderás a llevar la esperanza en una canasta para compartir con los más ingenuos, aquellos que necesitan creer en algún mañana para aferrarse a un hoy que les duele, que necesitan de alguno más para alcanzar aquello que llaman fe y proseguir. No te creas aquello de que llevarás algo para los débiles porque eres más fuerte... la fortaleza es un juego de niños que se dejó olvidado en la plaza de las circunstancias, de cuando tuviste que decidir con tan solo dos opciones en un campo de batalla o en la más absurda de las situaciones. Piensa con amabilidad y dulzura, sabiéndote el más indicado para dudar y el menos indicado para deducir…simplemente lee la vida sin interpretarla, que el conocimiento real está allí, debajo de una hoja seca, una sombra que se estira al viento o tan solo una palabra… Detente a pensar, detén eso que llamas tiempo, que te vendieron como importante y es tan solo una distracción. Hazlo con tan solo una pregunta ¿Qué quiero?... y piensa… no dejes que te digan que pierdes el tiempo…porque quien pierde  tiempo  recupera espacio. Y ama, ama lo vivo, que como decía Borges: no hay nada más triste y frustrante que el amor a las cosas, porque las cosas, nunca llegarán a amarte… Si gustas… puedes detenerte y pensar un poco...