jueves, 24 de enero de 2019

24/01/19

24/01/19
Bueno, el juego está terminado. Queda claro el panorama demográfico de América del sur. Los colonos se confirman y piden a gritos la instauración de la hamburguesa y el champagne. 
Una América colona que se reconfirma en dos hemisferios: el sur claramente europeo y el norte claramente norteamericano. En el centro, la América indígena intenta sobrevivir a ésta última gran devastación del continente autóctono. 
Dicen que es una historia que se repite, sin embargo creo que no es así. Ésta vez el pueblo o gran parte de él apoya la re-instauración de los totalitarismos colonialistas (el triunfo de las redes sociales como colonizadoras de masas). Las llamadas izquierdas europeas enquistadas en Sudamérica, cuando dejaron el intelectualismo para pasar a esto que llaman populismo, es evidente que no han sabido manejar los distintos escenarios que abrieron, perdieron el apoyo de Europa y han logrado enterrar esa izquierda occidental, que si bien nunca tuvo mucho sentido en América, hoy ya llega a su fin de manera indiscutible.
Ahora los imperialismos podrán terminar su misión de diezmar el continente y exterminar a los indígenas bajo la aprobación democrática del mismo pueblo (Brasil, Argentina, Chile). La falta de productos básicos (manipulados por los grandes consorcios imperiales) ha podido más que la conciencia social (una suerte de Bolívar con su ticket descuento de Mac Donald en el bolsillo) y todo esto propiciado por la mala gestión de los llamados populistas. 
Los sicarios de la comunicación no han tardado más que unos segundos en salir a panfletear los espacios de increíbles frases teledirigidas desde la peor de las acciones comunicativas: la mentira condicionada a intereses económicos.
Nacerá así una nueva generación en Sudamérica. El retorno de la hamburguesa, el reguero de alcoholes y drogas y la masificación del Internet en TV y vídeo-juegos, para una masa que por medio de las redes siente vive (pero virtualmente) en un medio como el de los países desarrollados que, también virtuales (puesto que internamente tienen situaciones de pobreza que asustan) seguirán explotando los recursos naturales y humanos de Sudamérica para el enriquecimiento de unos pocos o los mismos pocos... ahora con la aprobación de los colonos del lugar.

Hoy ya no la sombra

Hoy ya no la sombra…
es la tristeza que avanza,
no de ocaso de excitada paleta,
lo hace desde el claroscuro
cual tempura de agujero.
Te contará el tiempo
la luz que hoy no te muestran,
te preguntará por tu apatía
el índice de tu descendencia.
Serás nada en el basural de la memoria,
memoria quieta, estática memoria.
Seguirás cual zombi
hasta que Diógenes te cubra,
seguirás hacia la nada,
hacia la pura basura…
Hoy ya no la sombra…
eres tú que avanza,
no de vida de excitada paleta,
lo haces desde el claroscuro
cual tempura de agujero…