Siete días, siete noches...
se ancló el aire se coronó la tierra.
Desde el vuelo de la calandria
al colorido de una gardenia,
siete días siete noches
y una diáfana cabellera.
Siete días, siete noches...
se regó el sueño se alargó la espera.
Desde el beso enjuagado
a la jaula de la miseria,
siete días siete noches
y un cabalgar de piel y gemas.
Siete días, siete noches...
salpicó la sangre se mutiló al esperma.
Desde el degüello de la sonrisa
al matar por avaricia,
siete días siete noches
y un hedor que nos asfixia.
Siete días,siete noches...
se profanó al niño se proclamó la bestia.
Desde el ciego que dice ver
hasta el enamorado que lacera,
siete días siete noches
y el porvenir que desespera.
Siete días, siete noches...
y una semana cualquiera.
domingo, 8 de marzo de 2009
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