jueves, 23 de agosto de 2018

La vida transcurre

La vida trascurre
un algo más allá de tu intención
y un poco más acá de la mía.
Se convalida cuando concuerda
con tus ilusiones, tus sueños
y se constituye hospicio
cuando se conjuga con tus miedos.
Se justifica cuando comprendes que mueres
y termina solo cuando dejas de vivirla…
porque es un estado consciente
no una utópica competencia…
y luego sigue más allá de tu cortedad comprensiva.
La vida no será, es….
No avanza se expande…
No es poca, solo nosotros imbéciles.
La palabra no se olvida, se trasmite
como información genética,
como cultura inconsciente,
como consistencia existencial
más allá de quimeras filosóficas.
Así la vida, desarrollo infinito
de información genética,
que avanza en un caosmos
de combinaciones informativas.
La vida transcurre por si misma…
tú su envase, que vacío,
tan solo contamina
si no te reciclas…

miércoles, 22 de agosto de 2018

¡No lloro.., lloras!

¡No lloro.., lloras!
¡No grito.., gritas!

¡No escribo..., lees!
Y cuando lees,
nadie te dicta,
nadie te muestra,
nadie te anticipa,
nadie te engripa,
nadie te dibuja,
nadie te anticipa,
nadie te entrampa…
¡Tú creas!

¿Cómo sabes si a caso
no está en blanco
el papel que dices leer,
o simplemente
esté rayado?

¡No te hacen.., te dejas hacer!
¡No te rotulas, te lo crees!

No llevas un solo barrote a cuestas
y sin embargo, estás preso,
privado de libertad por propia elección,
privado de pensar por propia elección,
privado de vivir por propia elección,
privado de individualidad por propia elección.
Privado…por puro miedo.
Condescendiente ignorancia que alimentas,
sin cerrar los ojos, tan solo con poner
pantallas de colores frente a ellos.

Pantallas que te inducen,
Pantallas que te programan,
Pantallas que te conducen
Pantallas que te aíslan,
Pantallas que enajenan,
Pantallas que excusan tu apatía,
Pantallas que te mueren…

¡No lloro.., lloras!
¡No grito.., gritas!

¡No escribo..., lees!
Y cuando lo haces
¡Eres libre!
Y yo, existo...