lunes, 25 de julio de 2016

Sacudo la polvareda...

Sacudo la polvareda de la duda
que deja el tapete del sueño,
refrescando a luz mis ojos,
cuando al alba no recuerdo de dónde vengo.
La sensación de disgusto no necesita de memoria,
así como el amor de pancartas señalizadoras.
Me reconozco en el olvido de la memoria
por no poder recordar todo a un mismo tiempo
y ser justo con mis sentimientos más puros.
Considero únicamente a mi intuición
como capacitada para ello,
y almacenar así toda la información que requiero
para seguir andando y velar mis sueños.
Para poder amarte desaprendo,
porque eres tú quien me alucina
sorprendiéndome cada mañana con un saber nuevo,
desde la luz de tu retina, desde tu blanco a tu seño…
Y sacudo la polvareda de la duda
que deja el tapete del sueño,
refrescando a luz mis ojos,
cuando al alba no recuerdo de dónde vengo…
hasta que te veo y comprendo,
que desde ti comienzo…