viernes, 3 de junio de 2016

Ayer gente vestida...

Ayer gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
muerta…hablan de cientos.
Dicen que ahogadas,
yo digo que de miedo,
de indignación, de agobio,
de olvido muertas.
Asesinadas por el ninguneo del ciudadano
y el regocijo de las bestias.
Los imagino habiendo perdido
la fe en nosotros,
en los que no estuvimos,
en los que solo de consumir nos preocupamos,
y hasta en el resto, en el mundo, en la misma vida.
Ayer más gente vestida
y antes de ayer también,
y hace ya muchos años,
cuando eran solo centro africanos,
fueron hamacados por las olas del mar
a orillas del mediterráneo,
muertas…hablan de millares.
Dicen que mueren ahogados,
digo que los matamos por miedo,
por ignorarlos, por querer seguir teniendo
las rebajas del trabajo esclavo,
los vicios subvencionados,
las neuronas enmohecidas
y una prótesis a cada costado.
Ayer más gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
con protector del noventa y alcoholizados,
abarrotados de langostinos, hediondos de tabaco,
drogados hasta el hastío y bailando…
remojando sus pies en el caldo de cadáveres
que van dejando luego de haber tierras saqueado,
de haber vendido sus armas, sus drogas y sus trapos,
luego de hablar de derechos humanos, de niños,
de cultura, de educación, de sanidad y valor humano…
Ayer gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
muerta…hablan de cientos.
Dicen que ahogadas,
yo digo que de miedo,
de indignación, de agobio,
de olvido muertas.
     


Si lograras jugar...

Si lograras jugar con la imaginación de cuando eras niño, expondrías al sistema al terror de que puedas encontrar el camino a la libertad por medio de la individualidad y ejercitando tu libre albedrío. De hecho, lo hacen las grandes compañías de comunicaciones y de informática con sus empelados creativos, con la diferencia de que éstos tiene como objetivo el enriquecimiento material, la satisfacción de una demanda comercial y represiva y el niño, simplemente la felicidad de soñar.