jueves, 8 de octubre de 2015

Ocho de octubre

Creo que mi locura es mi morada,
mi morada última,
así como la puerta de calle
me separa del genocidio de la moral.
Quiero vivir en mi locura
ya que tu cordura me enloquece.
Estar cuerdo o de acuerdo,
con aquello que deseas
sea lo aceptado y validado,
hilvana alambres de espinos
que encarcelan mi libertad.
Mi libertad no pide más que
poder compartir mi pan
para que compartan su sonrisa,
poder abrazar
sin temor a ser amordazado,
poder construir juntos
sin tener que levantar murallas.
Y mi locura solo pretende
que todos seamos tan libres
que podamos mirarnos a los ojos
y llorar tan solo por el éxtasis del amor.
Hoy es ocho de octubre
y para estar como estamos hoy
lo asesinaron…
Quedo mejor con mi locura
“sin perder la ternura jamás”…

martes, 6 de octubre de 2015

Olvidé decirte

Olvidé decirte
lo más simple,
digamos que sencillo
o evidente…
Compliqué el aire con disonancias,
las grafías con arabescos casi flamígeros,
y los gestos cual idioma de manos…alteradas.
Agregué sudores al calor del momento,
sonrisas sin fin al pedido de socorro,
cuentos que de contar no tenían sentido.
Hasta un beso creo que agregué,
un rozar tu mano o presionar tu aliento
ente mi paladar y mi lengua…
Olvidé simplemente no decir nada,
mirarte…dejar que las acequias de mi alma
inundaran mis cristales lentamente,
y que fuera tu piel
la primera en tomar la palabra…
Olvidé que tú también,
querías decir:
Te Amo…

lunes, 5 de octubre de 2015

Llueve tu mirar

Llueve en tu mirar,
acuden los mares
al ahogo profundo
de aquel segundo
que callaron las olas.



Fue haber nacido
simplemente eso…

Fue la sabia duda
El respeto a ti
El amor a la vida
La tolerancia
El olor a piel…

Fue haber nacido
simplemente eso…

Llueve en tu mirar,
ya ni mares
al ahogo profundo
para un segundo
en que callen las olas.

Simplemente eso,
por haber nacido…

Llueven en tu mirar
los mares todos,
el ahogo profundo
de aquel segundo
en que comprendiste...

domingo, 4 de octubre de 2015

Pequeños detalles

Hay pequeños detalles que hacen a las grandes diferencias.
Cuando participas en alguna actividad es importante que sepas si lo haces para mejorarla en función del grupo con el que interactúas y evolucionar o si lo haces con la intención de ganar tú por sobre los demás y alimentar tu ego. Compartir y competir suenan parecido pero son casi opuestos. El primero es el vaso que albergará la sabiduría. El segundo es la trampa que la pobreza depara. EL yo es una herramienta para entendidos. Es infinito cuando es identificado por otro, es decir, compartido. Y es la unidad más solitaria cuando se pretender tener como realización personal.
Has vivido un aprendizaje de competencia para un yo aislado, ahora queda desaprender para actuar en conjunto para tu beneficio como elemento de esa comunidad sin desprenderte de tu juicio crítico.
Es decir, no hay Sirios que huyen hacia Europa. Hay seres humanos como tu, que necesitan de tu ayuda desde el mismo planeta que tú habitas.