Mañana saldré...

Mañana saldré a buscar
la más hermosa poesía
y sentada estará,
como siempre ha estado,
a la espera de mi pasar.

Sonriendo, alcanzará mi mano
y acompañará mis pasos
una vez más,
para reír juntos,
llorar, estremecernos,
caer en éxtasis,
parir más muertos,
temer y percibir…
jamás huir;
reconocer e identificar,
pero sobre todo
amar…hasta lo imposible,
amar.
Luchar contra la hipocresía diseñada,
agradecer a los muertos que Silvio pide perdón
y honrarlos, en la medida de mis limitaciones,
hasta en el acento y en cada letra de dignidad.
Amar e identificar a la mentira,
sin pólvora ni acero,
sin tortura ni cartillas…
con la verdad que el amor exhibe
cuando deja de ser frase hecha
y cae a lágrima sobre la sangre misma.

Mañana saldré a buscar
la más hermosa poesía
y desposada por el amor
me llamará al gozo
de la unión más fecunda.

Amar a piel
y no a guión gastado
de tan repetido…

Mañana saldré,
una vez más
a buscar la más hermosa poesía
y la veré Amor,
la veré Isabel, Natalia y Mathías,
la veré Gabriella y hasta Marino,
y la veré Mariella…
Niña Luna la veré, con Luna reina,
mis seis tensadas cuerdas,
la otra Gabriela, Chiquinita y todas ellas…
Mi Sur, el de melena al viento,
el viejo Raúl y el canario atento,
a Lilián guerrera, al yorugua anexo
y a mi charco, marrón y negro.
A Mi hermano
elegido desde el alma
y a cada lagrimón
que llevo adentro.

Mañana saldré a buscar
la más hermosa poesía
y sentada estará
como siempre ha estado,
a la espera de mi pasar…
portando cada paso a cuestas
y dejando en cada huella
su aroma de libertad.
Hablaremos del amor
que asoma bajo cada piedra
de los niños de tres segundos,
de los niños de metralla,
de los niños de napalm,
de los niños de las minas,
de los niños del recuerdo…
que han de pesar a plomo
en cada quién que siga vivo…
Mañana saldré a buscar
la más hermosa poesía
y sentada estará
como siempre ha estado,
a la espera de mi pasar…
así como lo estará del tuyo
si decides también andar.
Mañana saldré a buscar
la más hermosa poesía
y desposada por el amor,
me llamará al gozo
de la unión más fecunda.