martes, 19 de febrero de 2019

No se responder al viento

No se responder al viento
cuando me arrima el alba,
alguna lágrima suelto
cuando me abraza su calma,
que con su acariciar lento
rescata susurros del alma,
no transvaso alegorías ni miento
cuando se amanece en lágrima.

Y las rimas, ritmos, formas y sonetos,
estructuras, cuartetos, prosas o quintetos,
se me evidencian cada vez más puntiagudos
cuando de dejar suelta el ama intento,
que esto de brotar sonetos
encadena a ejes aquello que siento.

Que los escritores escriban
y los poetas rimen;
yo marziaré a ritmo de alma
golpe de bronca
chasquido de bala.
Amorearé las luces
que me achuchan el alba,
cuando al brotar sus azules deja
aquella mujer que amanece en mi cama,
aclipsado cualquier intento
de embellecer la mañana.

Dejo lo hecho a los que se temen,
que no saben ver adentro
que no se reconocen ciertos
y temen no ser como el resto.
Marziaré poeta adentro,
matizaré las luces con mi acento
y abriré los corazones sedientos
respondiendo de una buena vez al viento…