sábado, 3 de febrero de 2018

De Aguabel y de trincheras

                                       De Aguabel… de trincheras…

Hazte mujer compañera
que como a la sal,
la mar de mi alma
necesita tus velas.
Alza la mirada compañera
que la luz asciende
para enredarse a tu cabellera.
Soltemos alforjas viejas,
recojamos cantaros frescos
que hablen de aguas nuevas,
que poco trayecto espera
y solo ensanchar nos queda.
Tómate de mi brazo compañera
que ha nacido más ancho,
que iluminado por tu mirada
hace barca entre las tinieblas,
que cobijados por tu aliento
pintaremos juntos el alba nueva.
La avaricia impera compañera,
hay muerte y guerra afuera,
llegan sombras carceleras
que hasta el aire adulteran.
Entibiemos letras compañera
con los sueños de nuestras velas,
hagamos luz en dantescas escenas
de niños desgarrados por la ausencia,
y bailemos compañera…¡bailemos!
seamos tontos de quimeras
abrazando la ilusión
de dos locos en las aceras..,
locos de amor compañera,
de amor sincero, amor siesta,
de amor entrega, amor fortaleza,
de amor carne, amor pimienta…
Hazte mujer compañera
que como a la sal,
la mar de mi alma
necesita tus velas.

jueves, 1 de febrero de 2018

Rótulos...

No hay nada más desacertado y discriminatorio que las titulaciones o rótulos. De la mayor de las injusticias y de las razones de la tristeza del Humano. Suponemos que un nombre define algo con características específicas cual cosa impersonal. Un vaso por ejemplo. Los verbos definen acciones también específicas. Pero sin considerar que dichas acciones son llevadas a cabo por seres diferentes cuyo nombre no los describe o identifica. Cuando escucho decir que no se encuentra el amor, o que mi mamá no fue una mamá… debo preguntar si el amor o la mamá son tan solo lo que las definiciones detallan o tal vez sean acciones humanas o humanos que se caracterizan por ser individuos únicos e irrepetibles. No pueden ser globalizados. 
Vamos en sentido de las tiendas de perfumes o de las demencias de la TV. Del amor lo fundamental es poder reconocer cuando el otro te ama y que lo hará a su manera. Seguramente no sea como tú lo haces, y es eso lo sublime del amor. Tu amor solo puedes darlo porque es tuyo, te identifica. No recibirás nunca tu amor, sí el amor del otro. Es que el amor es una acción de complementación no de exigencia. No es un espejo, eso es narcisismo. El amor no se busca, se encuentra, porque nos sorprende por desconocido. Igual la madre y todos los demás rótulos, que no es más que una mujer individuo y única. No existe un canon madre, por ello tanto huérfano circunstancial. No somos cosas y al querer serlo, solo somos intolerantes productos colocados en góndolas de supermercados, fracasados en el mero intento de recibir.

martes, 30 de enero de 2018

Se disuelven

Se disuelven las lápidas
ante el obseso canto
de la empuñadura que asoma
tras la magra sensatez.
Una historia tonta
y mal escrita,
espera a la sombra que no asombra
ni por imprevista o ya vista,
bajo el título de “mañana”.
Aquello que otrora se llamó esperanza
hoy viste tutú con zapato de suela,
bebe te de Taiwan y se hace selfies.
Sin pasamanos la escalera se empina,
la gravedad se agudiza,
y el ketchup lo salpica todo.
Una rata roe una miga de amor
que dejó una galleta de abuela
desde el olvido del estorbo.
Hasta lo más extraviado
suena a poesía…
¿quién se atreve a una verdad
que no sea popular?
El Hombre a dejado de nacer
las madres no dan a luz,
esperan a la sombra que no asombra
ni por imprevista o ya vista,
bajo el título de “mañana”
producen prototipos.
Se disuelven las lápidas
ante el obseso canto
de la empuñadura que asoma
tras la magra sensatez.

domingo, 28 de enero de 2018

Lo que yo tenía nunca tuve

Lo que yo tenía nunca tuve
al quedar el espacio vacío
ocupado alguna vez por lo tenido.
Lo que yo sentía, siento,
y conforma los cimientos
de la poca vida construida.
Lo que yo soy
abarca hasta aquellos
que de seguir no han querido,
así como aquello que son
me contiene más allá
del tan mentado olvido.
Cuando las proximidades
son los alejamientos más absolutos,
se comprende que el universo
domina nuestros sentidos de existencia…
se abandona el plano, la gravedad y el tiempo…
se transita entre dimensiones, agujeros negros,
se es el equivocado demente de los moralistas siniestros…
Lo que yo tenía nunca tuve,
lo que yo sentía siento,
soy tan solo mi intento,
lejos de ser tu sueño…