miércoles, 17 de febrero de 2016

Si nasconde

Si nasconde
la luce
basso l'ombra,
come l'erba
sotto l'albero,
come la verità
sotto l'oppressione,
come te
e la tua anima
che si nasconde
sotto la sete
delle bestie,
piene si sangue
bevuta al pianto
della plebe.

Ce sempre...

Ce sempre
un sospiro a te,
un sgonfiare
dell 'Anima,
che ripete
gioielli,
antichi gioielli
ormai rivenuti.
Ce ancora un'aria
Italia
che ti potrebbe
a me tornare…

Di la vuelta...

Di la vuelta,
regresé corriendo
pero ya no estabas
Te busqué
en todos los rincones,
en todos los paisajes
y no pude hallarte.
Me detuve frente al río
a peinar suspiros,
a tejer olvidos
y te vi sentada
sobre el hombro
de mi alma sollozada
y reías…
de mi incredulidad
e incapacidad de amar,
reías…

lunes, 15 de febrero de 2016

Nadie murió aquel día...

Nadie murió aquel día, porque no había capacidad ni para eso. Morir, presuponía haber vivido, y sus ojos sabían de mentirse, vaciaron ya sus brillos hacía muchos años, en velos de alquitrán que ocultaban un dolor inmenso. Todos saben cuando no viven, lo reconocen, lo huelen, lo comprenden… y muy pocos lo admiten, eso sería confirmarse muertos antes de morir; eternos muertos que no provienen de vida alguna. No serían ni muertos, serían inexistentes…Ciertamente, ya no podían ni comenzar sus vidas desde el parto, eso ya había sucedido y no hay vuelta atrás. Comenzarían después de tres puntos suspensivos, pero sin comillas, ya que les daba vergüenza la posibilidad que se entendiera, que eran consientes de ello y no habían hecho nada para evitarlo. ¡Lo podrían haber hecho! Pero el miedo a perder la seguridad y el confort que recibían, los mantuvo en un ninguneo absoluto hacia lo que acontecía más allá de sus miradas, en un Mundo que parecía pertenecer a las grandes pantallas de plasma que adornaban todas las estancias de sus casas. Les hicieron creer que eran el todo, cuando eran un pequeño trozo, casi la nada del verdadero todo que era literalmente molido fresco todos los días para poder darles vestimenta, calefacción y alimentos de laboratorio a éstos pocos. 
Un día los mares dejaron de ser profundos, las vallas dejaron de ser inalcanzables, y aquel todo que parecía contenido en vertederos de miseria, avanzaron cual tsunami sobre aquel paraíso inventado. Cayeron las coreografías, las luces de neón, los encajes dorados y el aroma a fragancias delicadas cayeron. El tan poco se regresó al todo, recomponiendo un equilibrio natural. Aquel todo que se les vino encima, que les aterraba por que les habían dicho que venían a descuartizarlos y comérselos a pedacitos…los acogió con un fuerte abrazo bajo palabras con poco sentido, al menos en un primer momento. Les decían, bienvenidos al mundo verdadero. No quería robarte lo tuyo, pretendo tan solo compartir contigo, lo mío… 
Nadie murió aquel día, porque no había capacidad ni para eso. Morir, presuponía haber vivido, y sus ojos sabían de mentirse, vaciaron ya sus brillos hacía muchos años, en velos de alquitrán que ocultaban un dolor inmenso. Todos saben cuando no viven, lo reconocen, lo huelen, lo comprenden… y muy pocos lo admiten, eso sería confirmarse muertos antes de morir; eternos muertos que no provienen de vida alguna. No serían ni muertos, serían inexistentes…

domingo, 14 de febrero de 2016

Discúlpame...

Discúlpame,
si salpico tu ternura
cuando pinto de amor
lo poco conocido…
pero es tu aire
que guía mi mano…
y estás,
hasta donde el pincel no llega…