sábado, 1 de agosto de 2009

Se dice

Se dice en todas las estadísticas
que ahora, el Hombre vive más tiempo...
Lo que no se dice es ¿Para qué?
¿Será que muere más dignamente,
o que vive más dignamente?
Nunca queremos morir
y esa preocupación solo genera
el no vivir.
Mucho se piensa en prolongar el tiempo de vida,
deberían primero, imponer un control de calidad
para hacer que la gente pueda vivirla...

Yo la vi...

Yo la vi, estaba...está,
se ve tan solo con el alma.
No porta espejo para verse,
no es sauce en el río
para que el agua le cuente como es.
Es drago en roca volcánica,
se ve en lo que el viento le susurra
en lo que algún ave le cuenta.
Un día de lluvia
hice charco en su falda...
se vio un instante,
me regaló una flor,
bebió del charco el agua
que devoró su imagen...
Yo la vi, desde la nube que navegaba.
Ella se vio, ese solo instante...

De la palabra

De la palabra he aprendido
no liberar sus alas,
que el viento no reconoce
la flor que pudiera descifrarla.
La palabra profunda, aquella que
se estremece al tocarla,
que lleva más alma que filigrana,
deberá ser al papel
a la espera de quien sepa abrazarla.
El oído es un hueco abierto
de nuestras murallas,
pareciera que como todo ingresa,
debemos estar siempre en defensa
esperando batalla.
El ojo lleva párpados
para proteger la pantalla,
que registra a su tiempo
y al ritmo del alma
el sentir la palabra.
De la palabra he aprendido
a no hablarla...

domingo, 26 de julio de 2009

Del llavero

Quien porta todas las llaves
o la una para todas las puertas,
que transitar puede los laberintos habidos
en el mas acá de mi más allá...y andar en ellos;
de madera, pintura y hierro,a modo de carpintero,
entiende más de redecorar puertas,
que hacer uso de su llavero.
Así el tiempo corroe la llave inerte
en un colorido escenario psicodélico,
agradable, a su consabida estética,
dentro de un círculo de puertas cerradas
o ya no abiertas por falta de sapiencia.
Todo deambula...por mi exterior visible...
como el mar, a quien solo se le conoce,
su superficie...