miércoles, 3 de agosto de 2016

A cuestas...

Llevo a cuestas la ansiedad de andar, de revolcarme con el Principito en el Universo, encontrar el verso que obvió Pablo y el matiz que dejó el malagueño olvidado en la plaza de La Merced. Busco robar cada lagrima de los niños de cada tres segundos para canjearlas por dulces o gelatinas, peinar a las madres que tejen olvidos de telas de araña, devolver a tierra a los ahogados en pateras, los enterrados en quimeras y a cada quien el amor que se le prohibiera. Quiero nadar mi mar de chocolate con su intuido cerro vigilante, oler al cardo cuando degüella lilas y al hornero retocando a barro su campanario de vida. Llevo al viento en la espalda y quilla en mi vereda, llevo siempre en bajada mi impulso vital y a la mañana, cada vez que despierto y huelo tu presencia anclada a mi luz, respiro.., por que el amor tiene al fin y al cabo tu forma, tu aroma, tu sed de mi techo, la caricia de tu voz y el color de tu existencia que me pinta a vida con cada abrazo, su simple luz y tu silueta, tras el alaba que en silencio se acerca….