jueves, 6 de noviembre de 2008

Tiempo

Ya poco queda de esta obra.

Ya cada vez más poco.

Así y todo…pareciera siempre comenzar…

por alzar el telón…iniciarse.

Así la cordura de saberme efímero,

transitorio, transeúnte…

y así la inconciencia

que prevalece

ante destellos aislados de saberme

de paso…

¿Y qué decirle al tiempo

estampado en sillas de escritorio,

a las brisas no bebidas,

a los barros no amasados?

¿Qué diré el día último,

si de saberme llego,

viajero sin regreso?

Quién sabe, tal vez,

sea tal solo otro cuento

que deje bajo alguna mesa

nadando en una marca de vaso,

de esas que sella el agua,

sobre la madera corroída…

de una de las tantas tablas

de mi andar

ya olvidadas…