martes, 19 de mayo de 2020

Un desaparecido

Un desaparecido… 
el más absurdo poema,
imperdonable,
inconcebible.
La angustia eterna,
el sordomudo poder
que por poder asesina
impune, soberbio…
La maldad engominada,
la vergüenza del alma
que gime hasta el estiércol
cuando las bestias callan.
Y la memoria que no descansa,
el amor que no descansa,
la dignidad que no descansa,
que germina con cada duda
con cada dolor,
cada sentimiento…
y brotan,
cada nuevo día brotan
porque son semilla
y la memoria su alimento.