sábado, 8 de junio de 2024

La historia despierta...

 La historia despierta, lánguidamente, susurrando, cuando al futuro lo comprime la evidencia. El olvido es moneda de cambio... simple moneda, los malos recuerdos se dejan en la casa de empeño, por las dudas, y se sale al rescate de sonrisas en un mar de incertidumbres. Los valores se devalúan, la vergüenza se avergüenza de sí misma y el pensamiento se libera empoderandose con la palabra que ingobernable, brota sin acequias que la canalicen...ya pocos desean escucharte. Los viajes son un anhelo y el finalizarlos una posibilidad... Ya no buscas amar sino amarte, porque sabes que es el primer paso, que no puedes amar a algo o alguien sin amarte a tí mismo...pero si has hecho los deberes, ya te conoces y amarte es difícil. Ya es más lo que me escribo que aquello que escribo, diría que vivo un libro eterno que grafio en mi universo interno y voy disfrutandolo en el presente más puro dejandolo en la biblioteca del olvido...me conforma el alma sin ocupar espacios polvorientos. Tal vez he amado tanto que ya ni me entero, como no recuerdo tener mi frente hasta verla en el espejo...


viernes, 7 de junio de 2024

Los momentos...

 Los "momentos" siempre fueron complejos, los presentes siempre son confusos...y es que vivimos el presente pero concientizamos el pasado, no somos espontáneos porque debemos ser conscientes y esto nos coloca en la "matrix"; esa conciencia lógica elaborada con información condicionada que de verdad no compromete el auténtico pensamiento sino que conforma la necesidad de pertenencia. Hoy que vemos a las  abanderadas víctimas del genocidio masivo y el terrorismo deliberado; ser genocidas y terroristas... seguimos con los comentarios de intramuros que conforma nuestra aún realidad social medieval. Cuando vemos que ya nadie está sentado a la derecha o a la izquierda de las cortes, sino que conforman una orgía en cama redonda...y seguimos argumentando de izquierdas y derechas... ponemos punto y final a frases hechas. Estamos tan lejos del pensamiento auténtico que hoy día, la manera más aceptada de validar un pensar es el corolario que debe antecederlo y dice:" como decía fulano,...." pero tú, no dices nada...