martes, 16 de junio de 2015

Primera vez...

Hoy recorro los espacios vacíos
que ocultó el olvido al etéreo recuerdo,
en un intento por sobrevivir
a un tiempo obseso de acelerado.
Contemplando éste vasto océano de vida
reconozco que no hay vez última
y que nunca la hubo o habrá…
es ahora y aún a tiempo,
que lo comprendo .
Me he enamorado de la vida
desde el día que respiré oxígeno
y de allí en más,
amores todos y cada uno
sin última vez y simplemente
porque no hay una vez primera.
Reconozco que nada se ha repetido
que no he vivido una progresión aritmética
ya que no he salido del uno,
pero sí he traspasado el cero.
Por ello no hay segunda vez,
es simplemente otra primera, cada vez.
La vida nunca se repite
y menos aún el amor.
Siéntate todos los días
en el mismo banco de la plaza
y a la misma hora si quieres…
No te estarás sentando en el mismo lugar,
no podrás decir si es tu tercera o cuarta vez,
ya que siempre es tu única vez.
Iguales elementos conforman un conjunto,
y la vida no es un conjunto de iguales momentos.
Hoy recorro los espacios vacíos
que ocultó el olvido al etéreo recuerdo
y los voy recomponiendo…
Cuan bello ha sido amar
y cuanto más, seguir amando.
Cuanto por agradecer al amor recibido
que permite hoy amar habiendo aprendido,
que solamente amando todo lo amado
he de poder seguir amando…
No hay vez primera
porque no hay última…
Que no soy un solo paso,
soy todas las huellas…