domingo, 28 de noviembre de 2010

El MUndo de Azor

Hoy inicio el intento de traer el Mundo de Azor a ésta dimensión. Lo haré de a poco, en la medida que pueda seguir encontrándolo.
No quiero llevármelo cuando me haya ido, prefiero que quede aquí, que es dónde pertenece.
En el orden del Blog, los capítulos quedan invertidos o salteados. Aquel que guste leerlos, deberá buscar el orden por el título de cada edición.
No busca ser un LIBRO, ni yo un escritor. Simplemente busca ser como es, no competir.
Espero encuentren en Azor, algo en qué pensar.
Podrán leerlo en el trazo de Azor...

viernes, 26 de noviembre de 2010

El uno

Que tristeza...la luz sin ojos que la miren.
Como el volumen sin sombra,
la Luna sin el Sol...que tristeza.
Que pobreza el uno,
el yo, solemne...que volumen sin sombra.
Mi cuerpo sin mi o yo sin mi cuerpo...que ironía.
Si el cero es nada,
el uno,
es aún nada sin un dos que lo materialice.
El cero...nada.
El uno...nada.
Otro uno, rescata de la inexistencia al otro
y conforman un dos.
Ni yo existo, hasta no verme en un espejo...
Que tristeza quién habla solo de yo,
creerse el todo y ser simplemente un cero...

sábado, 13 de noviembre de 2010

El desván..

En el desván de mi inconsciente
guardo las historias que me componen,
que de alguna manera me conforman.
Despreocupado por clasificar
me sucede que, cuando entro,
encuentro aquello que primero aparece.
Esto hace del día a día algo sorprendente,
un ahora, que es imprevisible.
A veces subo por una sonrisa
y regreso con una carcajada,
como también con una lágrima.
Lo cierto es, que ir al desván de mi inconsciente,
pocas veces resulta con satisfacer el motivo
que hasta allí me ha llevado.
También resulta que,
aquello que acontece en el ahora
y necesita de historia para comprenderse,
deberá su protagonismo,
a lo que aparezca en el desván.
Esto me conduce a pensar,
que cada vez que se repite una historia,
debo entender aquella que guardo en mi inconsciente
y no la que acontece en el ahora,
pues, la no comprensión del pasado
genera su repetición en el presente
y hace que todo parezca igual.
Tal vez por ello el desorden de mi desván.
Es perder el tiempo ordenándolo,
cuando se sabe que las historias regresan solas a la mano,
sin necesidad de buscarlas...
y es que la vida acontece por si misma en un constante devenir,
solo nosotros la repetimos, por no haber comprendido.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Vivir un sueño

Cuando tenemos la valentía
de vestirnos de nuestros sueños
y desfilar ante un público
que se pensaba inerte...
nos asombra el ver como, lentamente,
van quedando las butacas vacías.
Algunos,
devuelven la invitación disimuladamente,
dibujan una sonrisa tonta y regresan
a los cómodos sillones de la cotidianeidad.
Muchos suben al escenario
y reconocen el guión como propio,
sumándose al elenco de una obra,
que en distintas versiones es universal.
La complicidad los libera y lo auténtico,
traspone la imagen ciudadana, exponiendo al individuo.
Algunos pocos quedan en sus butacas,
simples espectadores anclados por sus miedos...
Lo cierto es que nos asombra
cómo, el vestirse de aquello que llamamos "sueños"
dista mucho de ser algo único o exclusivo de cada quien.
Es simplemente, que pocos,
asumen la vida como quieren que sea
y muchos la viven como se dice que debe ser...
hasta que dejan de sentirse solos en su locura,
rasgan vestiduras y se suman a la obra...
al menos por unos instantes...

lunes, 15 de febrero de 2010

me vuelco

Ya no se,
de dónde nace la hebra que me une,
que me deja aquí,
que me sorprende quieto cuando de andar supe.
Los tantos amaneceres tal vez...o los tantos ocasos.
Recorro siempre y al final,
la distancia más corta entre lo lejos y lo infinito,
vuelvo al epicentro, me derramo,
y estoy de nuevo más allá.
Ya de partir algún día, rezaba junto al nacimiento...
de quedar, como encina al viento,
no registró mi recuerdo, de lo que estar sería.
Hoy no hay hoy.
El ayer pasó al destierro de cuando el desuso entra al huerto.
Mañana no seré el mismo,que ya no lo soy ni lo fui...
nunca te pedí guitarra, que guardaras mis acordes en tu madero.
Llega el día del desconocido viaje, se acerca.
Acaricia solapadamente la opción
de brindar nuevos paisajes,
de desafiar mi imaginación y sorprender mi vista.
De pasar de encina, a torrente de agua
que desconociendo su cauce nos deja...