domingo, 11 de septiembre de 2016

La muerte grita...

La muerte grita y la vida susurra,
el miedo golpea y el amor acaricia.
Cuanta variedad tiñe los días,
cuan poca y simple es la alegría
de mano del niño, que juega con ella,
en el zaguán de la ciudadanía
que espera devorarle la sonrisa
para hacerlo adulto…
deshacerlo individuo.
Cuánto más cerca de la luz ante el niño,
que ante el adulto que empuña lápiz cual cuchillo,
que malentiende el cariño con amor retorcido,
que atesora el ego por que le robaron el niño…
Cuanto más escritor el adulto, más poeta el niño…
La muerte grita y la vida susurra,
el miedo golpea y el amor acaricia…
me susurra el niño siempre
la caricia más pura…

miércoles, 24 de agosto de 2016

No recuerdo

No recuerdo la última vez que no te sentí a mi lado…
no la hubo…desde que escuché tu voz…no la hubo.
Aprendí el amar desde el amarte,
el sentir desde el sentirte,
el deseo de vivir desde vivirte…
entendí todos los misterios desde los tuyos,
y recopilé cada paso del camino bajo tus pies descalzos.

No te buscaba y tal vez por eso,
de algún modo la vida me mostró la alegría
cual sabio ignorante que se despoja de supuestos
y se deja sorprender por el devenir.

Detrás de un evento fortuito
aquella tarde bajo un reloj de Sevilla,
desaprendí del amor habido
y entregado a tus misterios,
me sumergí en tu sonrisa
para por siempre, nadar en ti…

Y no recuerdo la última vez que te no sentí a mi lado…
no la hubo…desde que escuché tu voz…no la hubo,
desde aquel reloj… no la hubo.

martes, 16 de agosto de 2016

La belleza más sublime...

La belleza más sublime
baña su débil silueta
en el estanque profundo
que conforma tu alma.
No permitas que te lo sequen.
Llevas en ti la magia, el poder
que hace al Mundo más bello
y tan solo tu puedes hacerlo.
No defraudes al tiempo
que lleva siglos esperándote
y tan solo por ello existe.
Tu sola presencia detiene todos lo ciclos
porque eres tu la única válida evolución.
No hay nada más original que ser tú,
ni nada más parecido a la perfección que amarte…
el resto, aquello que llaman alegría, felicidad o esperanza,
es pura consecuencia de ello.

viernes, 12 de agosto de 2016

Espero la luz

Espero la luz haga jirones de la nostalgia
al caer el alba de bruces
ante la letanía que yergue hogueras
Cuan absurda es la distancia
cuando los tiempos agitan esferas
y quedan las aristas a merced de los ríos
que tienden a mordisquear su angulosa presencia.
A veces siento que las palabras viven por si mismas,
que no hay más orden en ellas que aquel imprevisto.
Muchas veces siento
que más allá de su significado académico o su contexto,
está la música que les pertenece tan solo al bañarlas tu aliento.
Es así que la palabra lleva su propio universo…
yo aquí las dejo,
tu las recoges,
ellas te enamoran…

martes, 9 de agosto de 2016

Hubieron tiempos

Hubieron tiempos de escuchas, de atenciones,
tiempos de comprensiones y entendimientos.
Hubieron tiempos de observaciones, de encuentros,
de descubrimientos, asombros, lecturas y entuertos…
Hoy es tiempo de ser todo aquello.
El pichón nunca enmohece en el nido,
o salta y vuela… o se estrella contra en cemento.

Ayer mirando

Ayer
mirando el infinito de tus ojos
me hice átomo entre los azules y grises
que abrazan los mares de amor en tu mirada.

Y no pude más
que dejarme abrazar por la tristeza
que vino de inmediato a mi encuentro…

Si tan solo un pequeño grano de arena,
uno tan solo, pudiera yo
desde las playas de tus ojos
llevar a cada niño
que preso del terror o
del hambre se estremece,

tan solo un grano de ese tanto amor…

Cuánto más bello sería el Hombre,
cuánto más digno y más Hombre,
con tanta sonrisa abierta a tu mirar de cielo,
que cuando míos,
me revuelcan de amor
y me abrazan egoísta,
por no poder compartir
el tanto gozo,
del tanto amor
que me desborda…

y que se,
tanto necesitan
también
esos tantos otros…

miércoles, 3 de agosto de 2016

A cuestas...

Llevo a cuestas la ansiedad de andar, de revolcarme con el Principito en el Universo, encontrar el verso que obvió Pablo y el matiz que dejó el malagueño olvidado en la plaza de La Merced. Busco robar cada lagrima de los niños de cada tres segundos para canjearlas por dulces o gelatinas, peinar a las madres que tejen olvidos de telas de araña, devolver a tierra a los ahogados en pateras, los enterrados en quimeras y a cada quien el amor que se le prohibiera. Quiero nadar mi mar de chocolate con su intuido cerro vigilante, oler al cardo cuando degüella lilas y al hornero retocando a barro su campanario de vida. Llevo al viento en la espalda y quilla en mi vereda, llevo siempre en bajada mi impulso vital y a la mañana, cada vez que despierto y huelo tu presencia anclada a mi luz, respiro.., por que el amor tiene al fin y al cabo tu forma, tu aroma, tu sed de mi techo, la caricia de tu voz y el color de tu existencia que me pinta a vida con cada abrazo, su simple luz y tu silueta, tras el alaba que en silencio se acerca….

lunes, 25 de julio de 2016

Sacudo la polvareda...

Sacudo la polvareda de la duda
que deja el tapete del sueño,
refrescando a luz mis ojos,
cuando al alba no recuerdo de dónde vengo.
La sensación de disgusto no necesita de memoria,
así como el amor de pancartas señalizadoras.
Me reconozco en el olvido de la memoria
por no poder recordar todo a un mismo tiempo
y ser justo con mis sentimientos más puros.
Considero únicamente a mi intuición
como capacitada para ello,
y almacenar así toda la información que requiero
para seguir andando y velar mis sueños.
Para poder amarte desaprendo,
porque eres tú quien me alucina
sorprendiéndome cada mañana con un saber nuevo,
desde la luz de tu retina, desde tu blanco a tu seño…
Y sacudo la polvareda de la duda
que deja el tapete del sueño,
refrescando a luz mis ojos,
cuando al alba no recuerdo de dónde vengo…
hasta que te veo y comprendo,
que desde ti comienzo…

jueves, 21 de julio de 2016

He desaprendido a amar

He desaprendido a amar,
sacudí a Schakespeare de mi retina
colgué a secar a Bécquer…
y a las cortes todas
hundí en su aburrimiento,
y a callar por siempre su enfermizo intelecto.
Busqué en lo no impreso,
anduve calles, miradas y pieles,
encontré en el niño el puente
donde el amor se escondiere,
temeroso y oculto
detrás de aquello que pareciere,
la indiferencia misma del Hombre
del que tanto el niño temiere.
Al amor lo hallo en el niño
cada vez que me mira,
en el amigo
cada vez que me tolera,
en la mujer
cada vez que me permite admirarla y respetarla,
en el día a día
cada vez que me regocijo al alba de estar vivo…
¡No en el Hombre!
Ni en sus cortes o sus grafías autografiadas…
autografiadas y autorizadas o permitidas y no censuradas…
He desaprendido a amar,
dejé de lado suicidios, sumisiones,
postergaciones, negaciones,
dejé el sacrificio institucionalizado
y el deber dogmático afincado al amor
como sarna a perro olvidado…
Encontré al eterno niño, a la compañera de camino,
al peregrino bálsamo, a la palabra necesaria,
al calor solidario, a la mano abierta…
al amor que no es otra cosa que la libertad de ser
y la bondad de sentirse amparado por el sentimiento sincero
que brota cual semilla que va sembrando
para futuras cosechas de mismo amor.
Desaprendí a amar como las cortes impusieran...
desaprenderé a creer sin cuestionar siquiera,
porque amaré hasta la crueldad de amar
a quien ser amado
no quisiera…

miércoles, 20 de julio de 2016

Todo murió

Todo murió al sonar de la metralla

nada quedó en su sitio luego de matar

Ni la poesía existió, ni el amor asomó

y solo su vergüenza se hizo atril en el alma

y las luces negras enmohecieron las pupilas.

Desde el primer disparo se talló la derrota eterna

en lo más profundo del alma humana.

Y todo murió al sonar la primer metralla…

sábado, 16 de julio de 2016

norespires



Norespires
aúnnolohagas
déjameprolongarhastaenlaprosa
sinsiquierahacerruidoconlaspausas
paraquequedeentualiento
porsiempre
mimirada…

jueves, 14 de julio de 2016

Descubrí una lágrima

Descubrí una lágrima sentada sobre la colina…
el evidente decretó locura y el invidente tontería,
otro contó una historia que yo no veía
y la noche susurro al pantano que algo se olía…
Las estrellas bajaron todas al ver tanta tontería,
las ilusiones pasaron como en el tren de la agonía…

y yo solo descubrí una lágrima sentada sobre al colina.

viernes, 1 de julio de 2016

Si te susurrara...

Si te susurrara al pensarte,
tan solo por el error del antojo
o por regalarte un espejo…
que cada poema que escribo
lo rescato de la superficie de tu voz
cuando se adhiere a mi recuerdo
por la tersura de la miel que reboza tu mirada…
No sería tonto suplicarte entonces,
que escribas el poema aquel
que no alcanzo a leerte
y que solo tu puedes traducir a grafías
desde la luz que tu amor me obsequia…
Ese amor que de mi depende,
que solo de mi nace
y que muere o morirá,
junto con el poema ese
que aún me debes…

miércoles, 29 de junio de 2016

No fui libre...

No fui libre al hacer lo que quise, lo fui cuando logré hacer aquello que me equilibraba con el medio que habitaba. Fui feliz cuando se dibujaron sonrisas en rostros ajenos y fui amor cuando fui amado. No era libertad hacer lo que quería…era solo soberbia, el creer que sabía lo que quería. He sido libre cuando he fluido por el azar de la vida en sintonía con las energías adyacentes y a la par del Universo…cuando logré formar parte de mi Cosmos. Fue mi madre quien me puso nombre no el Universo; para éste soy una anónima parte más de él. He sido libre cuando escuché a la vida y no a los miedos, porque al pretender saber qué se debe hacer, es cuando se pierde el tiempo de vida…Vivir no es una ciencia, por ello no alberga teorías. La vida es amor, y solo amando es que se le conoce, así como equivocarse, es el más sano certificado de vida.

martes, 14 de junio de 2016

Los ojos se desbocan

Los ojos se desbocan a la puerta del jengibre
que de tan aromático revolea flores por doquier.
No se andan con vueltas las hormigas
que revolotean bajo un planta de cannabis.
La luna me acompaña por puro capricho de viajar de noche
y los árboles dan luz a mis haberes bajo el calor del Sol.
Nadie anda en las calles de la miseria…todo se arrastra…
Yo vigilo la marea del egoísmo que amenaza toda flor a su paso
y recupero el aliento con cada niño que nace,
con cada tiempo que resta y que no sume alevosías.
Nunca encuentro manzanas para cenar simplemente por que no las busco,
y dejo de cenar por que no es tiempo de fijar temporadas, y es que
los vientos van al antojo de la mísera necesidad.
Voy a bailar cielos en los avernos de las gárgolas
que asidas a las viejas historias regurgitan deidades obsoletas.
He crecido y las fabulas se han hecho historias,
lo impensable aconteció y los lechos están vacíos.
El futuro agobia el aliento de las montañas que una vez traspuestas
se yerguen cual eslabón perdido que anota vencidos ocasos.
No te encontraré bailando mis auroras por que el día aún no nació,
no han surcado luces las sombras y tu nombre no está es mis días.
La gloria radica en saber que moriré, ya que la sola idea de permanencia
me lleva a la siembra de amores para cosechas vivas y despiertas.
No dejaré mis ojos en la distancia, ni a tu piel bajo una cáscara de naranjas.
Ni viraré al rosa los jugos de tus aromas que anclaron alas hasta el hastío.
Hay aromas que hablan de tiempos vencidos
y hay caricias que han hecho glorias a vencedores.
Ya se enjuaga el Mundo y se retuerce en torsión última…
y seamos tal vez la gota final, la que nunca cae y queda en el tejido de la angustia.
Voy a bailar, a jugar a las escondidas mientras la voz última me busca
mientras tanto las luces se apagan y creen que estoy allí, jugando…
y que no he partido hace ya mucho tiempo
debajo de aquella mirada que supo dar lienzo
al regocijo eterno, de los matices de mi paleta…


lunes, 13 de junio de 2016

Siempre hacia el levante

Siempre hacia el levante…
con el poniente a la espalda
y tan solo los matices del ocaso
en la memoria de los vientos…
Siempre hacia el levante…
hacia el levante siempre;
y hasta después de ti
amiga parca,
que podrás con todo
menos con impedirme
que allá en tus tiempos
igual me lo invente,
que hasta viajando contigo...
Siempre hacia el levante,
hacia el levante siempre…

jueves, 9 de junio de 2016

Encontraré la muerte...

Encontraré la muerte algún día.., ella ya lo sabe y lo se;
pero no será por la espalda ni con los ojos cerrados,
ni con la mente en blanco o la estupidez enarbolando banderas…
Será con las mismas ganas de matarme ella a mi, que yo a ella…
y no gana quien al otro lleva, sino quien mejor aroma aquí deja,
por que la muerte no es más que la desmaterialización de tu forma,
la verdadera muerte será el olvido de lo que alguna vez fue, tu presencia…

martes, 7 de junio de 2016

El instante que vivimos...

Creo que el instante que vivimos es tan estúpido que ya nadie encuentra un sentido a nada. Se está llenando el espacio de freses hechas que se repiten como las góndolas de los supermercados por todo el Mundo…y la gente consume. Dentro de todo ese barrido de criterio crítico, el arte es reconfigurado como producto y engaña. Hasta la filosofía engaña dando más importancia a la imagen en la camiseta que el sentido del concepto filosófico del personaje estampado. Se ha llegado tan lejos con la información condicionada, es tan efectiva, que la gente vota hoy y mañana se está quejando de lo votado, como si hubieran votado otros… Debemos parar esta pandemia hipócrita que dictan los medios. Hay que bajarse de éste autobús sin frenos que va directo al precipicio del oscurantismo último. No nos confundamos, no somos una sociedad que busca el facilismo, somos una sociedad estúpida. Y como decía Facundo, tú eres el resultado final de toda la evolución humana…no lo eches a perder, al menos no por cobardía.

viernes, 3 de junio de 2016

Ayer gente vestida...

Ayer gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
muerta…hablan de cientos.
Dicen que ahogadas,
yo digo que de miedo,
de indignación, de agobio,
de olvido muertas.
Asesinadas por el ninguneo del ciudadano
y el regocijo de las bestias.
Los imagino habiendo perdido
la fe en nosotros,
en los que no estuvimos,
en los que solo de consumir nos preocupamos,
y hasta en el resto, en el mundo, en la misma vida.
Ayer más gente vestida
y antes de ayer también,
y hace ya muchos años,
cuando eran solo centro africanos,
fueron hamacados por las olas del mar
a orillas del mediterráneo,
muertas…hablan de millares.
Dicen que mueren ahogados,
digo que los matamos por miedo,
por ignorarlos, por querer seguir teniendo
las rebajas del trabajo esclavo,
los vicios subvencionados,
las neuronas enmohecidas
y una prótesis a cada costado.
Ayer más gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
con protector del noventa y alcoholizados,
abarrotados de langostinos, hediondos de tabaco,
drogados hasta el hastío y bailando…
remojando sus pies en el caldo de cadáveres
que van dejando luego de haber tierras saqueado,
de haber vendido sus armas, sus drogas y sus trapos,
luego de hablar de derechos humanos, de niños,
de cultura, de educación, de sanidad y valor humano…
Ayer gente vestida
era hamacada por las olas del mar
en las orillas del Mediterráneo,
muerta…hablan de cientos.
Dicen que ahogadas,
yo digo que de miedo,
de indignación, de agobio,
de olvido muertas.
     


Si lograras jugar...

Si lograras jugar con la imaginación de cuando eras niño, expondrías al sistema al terror de que puedas encontrar el camino a la libertad por medio de la individualidad y ejercitando tu libre albedrío. De hecho, lo hacen las grandes compañías de comunicaciones y de informática con sus empelados creativos, con la diferencia de que éstos tiene como objetivo el enriquecimiento material, la satisfacción de una demanda comercial y represiva y el niño, simplemente la felicidad de soñar.

sábado, 28 de mayo de 2016

Viviré con cada muerte

Viviré con cada muerte a cuestas
y apareceré con cada desaparecido;
tal vez por contra o por atrevido
susurraré con cada sonrisa,
gritaré con cada olvido…
y por cada niño que sufra
habrán grafías de acero frío…
No por blanco o amarillo,
ni por rojo o teñido,
no por demócrata o anarquista
ni por monarca o socialista…
Tan solo por hombre, mujer y niño…
tan solo por poeta, por Humano,
solamente por amor o por delirio,
con cada muerte a cuestas viviré
y apareceré con cada desaparecido…

viernes, 27 de mayo de 2016

Cuando vuela la palabra...

Cuando vuela la palabra,
cuando el éter se hace agua
y ésta nada libremente…
Cuando se cimentó sobre piedra,
se acarició a mano abierta,
se sonrió con el alma,
se brindó aquello que se pudiera…
Cuando solo se escuchó al amor,
se habló con el propio verbo,
se caminó erguido bajo el cielo
y se durmió con orgullo bajo las estrellas…
Cuando se miró a los ojos,
se olió la sangre,
se multiplicó el aire
y se abrazó siempre la ternura…
Cada quien sabe
hasta dónde
o hasta quién llega,
cada palabra que vuela…

Hoy el rojo alzó su mirada

Hoy el rojo alzó su mirada
y enfrentó la mía.
Buscando azules a lo lejos,
bostezó reposando verdes,
entre ocres y tierras.
Habló de calor y cercanías,
cantó a la brasa
y susurró al sudor de la encina…
El agua se hizo al barro
y estiró a lonja la orilla,
chistó un pasajero
desde el vagón del recuerdo
y el amarillo entre renglones
de blanco y celeste cielo,
hizo un guiño a ésta tinta
por saberla de su cría…
Hoy vino el rojo a rebenque
pa dar rienda suelta a la vida…

jueves, 26 de mayo de 2016

me hablan hasta las maderas

Me hablan hasta las maderas que recojo del camino
tus alientos me hablan, el viento me habla,
me habla todo aquello que tenga vida
porque escucho…
porque vida soy
y también te hablo,
te hablan,
si tu escuchas…

De la noche bebe la nostalgia

De la noche bebe la nostalgia,
inunda sus campos de recuerdos,
alimenta sus tejidos de viejas sensaciones
y abarrota de añoranzas sus vacías pupilas.
Esa noche que pesa de recuerdos,
que ahoga como brea espesa,
y a su vez,
reaviva esa condición que llamamos esperanza
y nos hace esperar al borde de la madrugada,
a que los recuerdos se hagan hoy
mientras las nuevas sensaciones aladas,
de desprenden del alba
y vuelan lejos…
hacia el solsticio eterno
que conforma cada nueva existencia…

lunes, 23 de mayo de 2016

No me permitas que abra...

No permitas que abra la sola idea de decir,
hasta sin pensar siquiera, para que solo poesía fuera
aquello que de mi brotara, letra tras letra o tras palabra…
No busques en trazos más que eso…trazos.
Te robo la posibilidad e catalogarlos, definirlos,
de sentenciarlos o acribillarlos con tontos epitafios…
Por que son, simplemente trazos…
Van y vienen al alma, no pasan alcabalas de asfalto,
ni transitan reglas de tabaco o humean de asfixias sin retablos,
y ni siquiera, juegan a la rueda de sabios…
Son solo trazos, tan simples e inofensivos trazos,
que ni primos de poesía ni sobrinos de prosa,
ni hijos de sonetos o nietos de rosas,
ronronean bajo las calles de la literatura…
y es que son simplemente trazos.
Ellos y un alma que se les enfrenta a modo de estropajo
para absorber todo lo que éstos puedan depositar en su tramado.
No tienes códice para ello, ni reglas ni conjuros inquisidores,
no hay normas, no hay armonías, ni siquiera hay canciones…
Hay solo trazos, del alma al alma, solo trazos…
Del amor al amor, solo trazos…y qué mas que trazos
que hagan de las almas pequeños retazos
de amores que liberados, acarician la vida de a trazos…
No busques tù, intelectual humano, el amor en los trazos,
deja solo al alma devorarlos en su regazo,
que solo el amor que brota del anonimato
dará a cada letra una nota y a cada indicio de vida un trazo…
No me mires de prosa cuando vivo de trazo...

sábado, 21 de mayo de 2016

Tal vez mañana...

Tal vez mañana al querer abrir mis ojos
note
que acabaron las luces, los matices, los días.
Y aún así
no dejaré de amarte,
vida mía.
Podré tan solo haberte obsequiado
lo poco hecho
y lo tanto andado,
detrás del rastro que compone
la savia que emana de tus nacientes
cual volcán rugiente
que invita a la alegría.
¡No vida!
No he confundido
mi dolor con el tuyo,
el de ser Hombre
con el de estar vivo.
Puede que un día
de carne deje de ser
y hasta que mis trazos
vuelen a boca abierta
hacia la nada que conforma
el vacío de las nuevas colmenas…
Pero jamás tú, vida mía,
dejarás de estar en mí,
esté donde se quiera,
sea lo que yo fuera…

martes, 17 de mayo de 2016

Cada vez que suspiras

Cada vez que suspiras
los polos germinan del blanco al verde,
se hace azúcar la menta de tus labios
y sacude el viento las ramas del recuerdo…
Y todo ocurre,
cada vez que suspiras,
cuando te haces pensamiento
y te proyectas a secuestrar mi mente…
Y es que logro ver mi beso
tallado en tu aliento
cada vez que suspiras…
Y es así,
que el amor renace
eterno desde sus cimientos,
por que es la huella
que tejió tus tiempos
y te retorna al cielo,
etérea y evaporada,
cada vez
que suspiras…

No has contado nunca...

No has contado nunca los pétalos de una rosa.
Me asombro hasta con la brisa de la mañana,
me aturde cada segundo de sombra que juega a los volúmenes
en un Universo que de tan coqueto y travieso,
procura maquillarse a cada segundo de variados relieves.
Cada instante del provenir me seduce…
él a mí por único y yo a mi,
por haber esquivado un segundo más
la única imposición a la que no podré dar batalla,
la prohibición de disfrutar de éste bello Mundo
un segundo más...
Desde el inicio llevamos el mismo final.
Yo me deleito con cada nuevo día…
tu me miras desde tu asombro,
y hasta me piensas ingenuo…
Sin embargo…
yo he contado los pétalos de una rosa…
¿Y sabes qué?
Cada una tiene una cantidad distinta a la otra,
cada una es única e irrepetible,
así como cada segundo de vida que transitas
que espera despertar en ti, con el azar,
el asombro del devenir.

domingo, 15 de mayo de 2016

La lluvia ahorcó al aliento...

La lluvia ahorcó al aliento
que recorría las fauces del tiempo.
Se igualó la angustia al niño,
y se hizo viento el estiércol…
Se alzó una bandera por la libertad conquistada
sobre un chasqueo de cadáveres mutilados,
el humo de millares de fogueos que aún tronaban en las calles,
el carmín hecho añicos contra las aceras pegoteando moscas
y la nada bailando al son de la vergüenza, abrazada al grito que anunciaba:
¡libertad, libertad, hemos traído la democracia…!
Aquel niño que perdió la mano, la madre, el padre,
que perdió a la vida y su juguete,
a sus dos hermanos, a sus abuelos y amigos,
que perdió un tiempo y dos canicas,
el norte y su existencia junto a su historia…
Aquel niño que salió en al foto,
Aquel niño…¿Cuál niño? ¿Cómo llamarlo niño?
Aquellas bestias que mandaron a matarlos a todos,
por el gas, por el oro negro, por tener el culo caliente en invierno.
Aquellas bestias que se lavan la cara con dinero,
aquellas bestias, lo llaman niño, lo miran niño…
Y hoy se ven fotos dándole agua,
confort y modernismo…
allá donde la lluvia ahorcó el aliento
hasta hacerle escupir al amor por la boca,
de aquel que otrora, llamaron niño…

jueves, 12 de mayo de 2016

SI he amado

Si te he amado,
si asomé o rocé amarte…
¿Cómo decir te olvido?
¿Cómo pensar en olvidarte?
De haber llegado a amarte,
cuan poco hubiera entendido
si pretendiera olvidarte.
¡Sí…te he amado!
Y es tal vez por ello
que hoy amo tanto,
que llevo tu amor dentro
y que suma en cada abrazo…
Cómo dejar de amarte
habiéndote alguna vez amado…
Quién dejare de vivir
habiendo alguna vez vivido…

miércoles, 11 de mayo de 2016

A veces...

A veces,
encaramado a una partícula de polvo
de esas que descubre el Sol
cuando enjuaga lagañas,
intento recordar
que soy tan solo, una más,
y que tan simple es mi pasar
como lo es el suyo,
hasta que la luz
deje de evidenciarme
a los ojos de éste Mundo
y solo quede en el recuerdo de algunos
que como yo,
se reconocen compañeros viaje
de la partícula
y viva en el recuerdo
de aquellos que aquí quedan,
hasta ser olvido,
añoranza, leyenda…
o trazo dormido
sobre el estante
de alguna quimera…

domingo, 1 de mayo de 2016

Cuando la seda envuelva balas...

Cuando la seda envuelve las balas
la poesía hace con letras, barricadas.
La abstracción se hace al arte
si pende de ese hilo de plata
que engarza la creación con el amor.
El amor es arte cuando sin tamizarse
aflora como magma desde el alma misma
para estremecer las almas adyacentes.
Y el arte no es más que amor
que solo se siente desde la autenticidad del ser…
No son días de gelatinas con picnic en los parques.
Hoy las balas no detonan, no se advierten.
La tortura no genera gritos, no se evidencia.
Los genocidios los revuelves con la cucharilla del café,
a la mañana, sin siquiera asquearte el alma.
Hoy los desaparecidos están a la vista…inexistentes.
Hoy no hay maderas para barricadas,
porque no hay enemigo sólido.
Hoy solo tú puedes saber desde ti.
Abraza tu voluntad y lucha por ella,
no en peleas o guerras que no te interesan,
lucha desde el ejecutar lo que piensas,
desde el decir aquello que realmente sientas,
desde el confiar en lo que presientas...
verás cuantos más te asientan.
Solo la sinceridad te hará libre
por que todo camino a la libertad
se inicia en el derrocamiento
de tus inquisidores internos.
Disculpen los diseñadores
de orquestados ritmos
de perfecta dialéctica…
de permitidos asuntos
y promovidas letras;
hoy la poesía se aleja
de las edulcoradas cortes,
de las dictaduras dialécticas.
Hoy se impone
al poeta que sienta,
que olvide métricas,
que olvide santos y señas…
que olvide al que firma
y ame al que sueña.
Que olvide el encumbrado cielo
y ame a la sentida Tierra.
Hoy se impone al poeta
refrescar memorias
en las almas muertas,
alimentar sonrisas
en las bocas resecas,
inseminar individuos
donde maniquíes hubiera,
y colocar amor
a lo que precio tuviera.
Y es que…
cuando la seda envuelve las balas,
la poesía hace con letras barricadas
en las retaguardias del alma,
preservando al amor
único vencedor en cada batalla…

jueves, 28 de abril de 2016

Hay días que el amor...

Hay días que el amor, todo,
fluye a través de tus ojos…
Es cuando agradezco el aire
que aún empuja a mis pulmones
para no dejar que la realidad,
la real realeza los aplaste.
Ahogo entonces las lágrimas en agua fría
y salgo a besar la brisa de la mañana
con los labios de la nostalgia
del día aquel, en que todo se hizo ceniza.
De cuando la comprensión llegó a mí
para teñir con su inquisición los sueños
y no hubo espacios para el desasosiego,
no cantaron ni las ranas en los charcos
aquella tarde de silogismos,
que se desbarrancó por aquel acantilado de razones.
No llovió aquel día, poco había qué regar.
Entendía que la luz alcanzaba más allá de mi vista
y quería ver hasta aquel vértice perdido
entre la maleza de historias mal contadas.
Logré mirar sobre el hombro de la mentira
y vi la piedad que ésta suplica, llorando
por las consecuencias de sus diabluras.
Regresé al agujero que involucra mi existencia,
donde el interminable cosmos
es el infinito cenit de mi locura.
Y dentro, tan dentro que el solo leerlo
atrae a los alientos del abismo…
Así que los días que el amor, todo,
fluye a través de tus ojos…
es cuando agradezco el aire
que aún empuja a mis pulmones
para no dejar que la realidad,
la real realeza los aplaste.

martes, 26 de abril de 2016

Pasaje del Libro en construcción: Entiendo que he vivido de a trazos...


_¡Ludovico! ¿Dimmi, non hai visto Marco?
_No madre, non l’ ho visto...
Cruzaron el océano Atlántico, en un navío de carga que trasladaba maquinaria agrícola de Turín con destino al puerto de Buenos Aires. En esos tiempos la decisión de realizar semejante viaje, debió estar acompañada de mucha audacia y pienso que con algo también de desesperación.  Se trataba de trasladarse a tierras tan lejanas y desconocidas...
Apenas había comenzado la era de la Radio y el conocimiento que se poseía del resto del mundo era muy limitado. El país que habitaban, para aquellos que vivían en los pequeños pueblos europeos, estaba constituido por los sesenta kilómetros a la redonda del pueblo (que era la distancia máxima que se podía alcanzar  en bicicleta); el resto era una región prácticamente desconocida. ¡Imagino, otro Continente! Otro idioma, diferentes costumbres,  una nueva legislación, el sólo hecho de ser extranjero.., toda una serie de información que hoy nos parece sencilla de obtener, dada la fluidez de las comunicaciones.
No es fácil para quienes vivimos en esta era adentrarnos en la visión que esa generación podía tener del mundo. Digamos que hoy, se puede viajar a cualquier parte del Planeta sin moverse del sillón del living de la casa, e incluso, partiendo de un conocimiento previo del lugar de destino. En aquellos tiempos sólo  alguna imagen que se podía rescatar de una postal o revista,  conformaba toda la información que se podía obtener. 

Se sabía por medio de la correspondencia escasa que llagaba, que Argentina era un País en donde abundaba el trabajo. Que había una fuerte demanda de mano de obra calificada para una industria que florecía. Muchos no sabían que era  consecuencia de la Segunda Guerra Mundial que se desarrolló en Europa.  Podía haberles parecido absurdo conocer esto. Pero más lo había sido esa guerra a la cual, el pueblo  se había visto obligado a participar sin opción,  sin comprender siquiera  lo que realmente ocurría. Irónico o no; lo cierto fue que la devastación que ocasionó ese enfrentamiento bélico disparó las economías de los países hacia los cuales se dirigían. No aceptaban volver a vivir bajo regímenes  que de manera arbitraria y criminal, pudieran exponerlos a otra matanza.  Sin embargo y tal vez, el verdadero motivador del éxodo fue debido al hecho que al regresar a sus casas, el poco trabajo que podía dar sustento a sus “nuevas vidas”  había sido repartido entre aquellos que apoyaron el último régimen impuesto. La mayoría de los ex - combatientes  había perdido todos sus bienes materiales por acción misma de la guerra. Sus familias estaban desmembradas... En resumen, era lo mismo recomenzar en cualquier parte del Planeta.

Sin consciencia alguna fueron los pioneros de la globalización. El nuevo orden había sido impuesto. Los grandes capitales se habían trasladado a América del Norte y los otros, igualmente grandes pero de origen cuestionable, a América del Sur. Pocos se dieron cuenta que los dueños de todas aquellas fabricas a las que llegaban para comenzar a trabajar, eran europeos;  y muy pocos  se preguntaron  como  podía ser esto posible. ¿Dónde habían estado éstos todo éste tiempo?

Marcelo, el tercero de los ocho hijos de Anna, cumplió funciones como maquinista de abordo en los aviones que Italia tenía apostados el Albania. No por haber sido Oficial de la Aviación, era soldador especializado y había adquirido algún conocimiento de mecánica, dentro de alguna fábrica de los alrededores de Verona. Siempre contaba que a principios de la guerra, cuando Italia se encontraba aliada con Alemania... o mejor dicho, cuando Hitler y el Duche se aliaron, compartían el aeropuerto de Albania con los alemanes. A pesar de sus diferencias en cuanto a sus costumbres y educación, lograron una cierta afinidad, propia de jóvenes que compartían un mismo espacio.

_Eran muchachos como nosotros. –Decía Marcelo.-  _Compartíamos la correspondencia que recibíamos de la familia y jugábamos a las cartas.  Ellos conseguían la cerveza, nosotros el vino. En las noches mientras que Mauro tocaba la armónica,  Clauss  bailaba alrededor del fuego.

Hablaban de cosas simples y es que eran hijos de campesinos, albañiles, obreros. Provenían en su mayoría de pueblos pequeños, con una enseñanza elemental y básica. Añoraban la huerta en el fondo de las casas con el gallinero adjunto y el cerdo para fin de año. El vino casero que preparaba toda la familia en la época de la vendimia y que mantenía aún en esos días, un cierto sabor a pólvora, remanente acido de la Primera Guerra  que aún convivía con los mayores.

_Compartíamos un mismo espacio, separado por dos hangares y una misma interrogante: ¿Qué hacemos aquí?  Cada tanto, salíamos a dar una vuelta de reconocimiento en algún avión y volvíamos a tierra. En todo ese tiempo, no hicimos ni un solo  disparo.

-Siempre,  cuando llegaba a esta parte del cuento, hacía un silencio para beber un sorbo de vino ;  una manera de tragar esos recuerdos.
_Una madrugada llegó el aviso por radio que Italia había declarado la guerra a Alemania. Sin saber que era exactamente lo que esto quería decir, comenzamos a disparar. ¡Fue la orden que nos dieron!  Le pregunté al Sargento: ¿Qué hacemos?  Y.., disparemos, dijo él.     ¡Disparen,  nos ordenó!
Allí finalizaba el cuento de Marcelo. Imagino que comenzaban los disparos a cruzarse de un hangar al otro; tan absurdos y desesperados, unos como otros. Disparaban a su compañero de baile, a su confidente de viejos amores, a sus amigos de ayer; con los que habían compartido meses de amistad y  que también, habían generado afecto. Hoy debían matarlos y sin siquiera saber porqué. Eran órdenes y debían ser cumplidas. Ellos eran soldados.  ¿Qué otra explicación podría tener? ¿Cómo mediar con la racionalidad? 
  Marcelo a pesar de su desconcierto, propio de la falta de información adecuada (hecho éste que condiciona a la gente como propicia  de ser fácilmente influenciable por los regímenes totalitaristas); poseía un grado de individualismo tal, que le permitió comprender la irracionalidad de lo que ocurría. Su determinación lo llevó a reaccionar en contra de aquello que acontecía. Escapó del campo de batalla. Su tez morena, así como su oficio de soldador, le permitieron sobrevivir entre los beduinos hasta terminada la guerra. Pero como no podía ser de otra manera, debió de ingeniárselas para regresar a su país. Los acomodados oligarcas de turno, lo juzgarían como desertor, así que debió armar una historia de prisionero y enfermedades del desierto, mezclarse con algún batallón perdido y colarse en un lanchón hacia su casa.  De haber aceptado la orden de disparar, jamás hubiera abordado el barco hacia Buenos Aires. Tal vez hubiese sobrevivido a la matanza, pero no hubiera podido ejercer nunca más  su autodeterminación. Quedaría preso de la traición a su propio sentido del valor de la vida y transcurriría su historia, como un soldadito de plomo más sobre el tablero de la codicia.  Y es que, hubo una nueva orden impartida al finalizar la guerra. Una que solo obedecieron aquellos que se quedaron disparando y sobrevivieron.  "¡Ahora limpien todo, que debemos comenzar de nuevo!” Dijo una voz desconocida. “¡Construyamos la nueva Europa!” 
_ ¿Y para quién?  Se preguntaba Marcelo.

Los que abordaron aquel barco, así como tantos otros que zarparon hacia estas latitudes en aquella huída, no sabían realmente hacia donde se dirigían. Únicamente sabían  aquello que ya no querían para ellos, ni para sus familias. No se trató de cobardía, ya habían demostrado por demás  no ser cobardes ni durante la guerra,  ni al tomar la decisión de abordar ese barco. Tampoco temían al sacrificio, gracias al cual tenemos mucho de lo que hay hoy en estas tierras. Lo que sí no volverían a aceptar es  que alguien les impusiera: “¡Ahora, debes dejarte matar. Luego tendrás tiempo,  para preguntar porqué!”

A Marco,  Gianna lo parió en el barco. La asistió en el parto Helena. Una hermosa muchacha de veintiséis años, que estaba acostumbrada a ayudar a su madre  por ser la mayor de doce hermanos. En aquel entonces, las parteras solían llegar tarde. Podían no ser avisadas a tiempo,  o bien coincidía el parto con  la hora en que todos los hombres se encontraban en las fábricas o el los campos. De allí que Helena adquiriera práctica forzada como partera. Por esto a Marco le quedó el ombligo hacia fuera, tal vez por la falta de precisión en el corte o bien por el movimiento de la marea,  al que no estaba acostumbrada Helena.  Esto hizo que Anna  se sintiera por siempre en deuda con él. Un sentimiento de culpa por haberlo traído al mundo en tan precarias condiciones.  Esto trataría de compensárselo durante toda la vida, haciendo de Marco su hijo predilecto. El sobreprotegido “della Mamma”. Aquel que colmaría todas sus expectativas, el logro de su existencia, la luz de sus ojos.  

Siempre le decía a Ludovico,  su hijo mayor:
_Marco é l’ immagine della prosperitá. Lui é l’innizio della nuova vita che ci aspetta  nell’Argentina.
Cuando nació Marco Ludovico tenía quince años. Más allá de la diferencia de edades,  siempre los diferenció  su propia historia. 
Ludovico presenció la muerte desde muy pequeño. No la muerte generacional, a la que todos estamos de alguna forma preparados para comprender.  El convivió con la muerte absurda, la muerte injusta, el asesinato impune que genera una explosión sin sentido, sin poder comprender siquiera el porqué.  Aprendió a trabajar la huerta  para tener algo que agregarle a la polenta que les tocaba como parte del racionamiento de alimentos.  Memorizó el lugar donde se encontraban los refugios antiaéreos, a los cuales debía concurrir inmediatamente después de escuchar sonar las sirenas. Aún hoy el paso de una ambulancia o de  los bomberos, lo incitan a salir corriendo en busca de un refugio.  Tomó “café” hecho con semillas secas de uva.  Ayudaba a la madre a ordenar la casa,  después de cada redada que realizaban los Nazi, llevándose todo aquello que suponían necesario; y corría a avisar a sus hermanas cuando se enteraba que ingresaba alguna patrulla al pueblo. Trabajó desde los trece años en una fabrica de zapatos, la que se transformó rápidamente en una fabrica de botas para el ejercito. Vio engordar al dueño de la fabrica, mientras que intercambiaba cigarros con aquel General alemán. En algún momento llegó a dudar si  la guerra, era en  contra de los alemanes.  Lo comprendió algunos años más tarde, cuando vio una fotografía del viejo obeso,  sobre un escritorio.

Marco creció junto con la abundancia. Si bien el inicio fue duro, el tiempo y el sacrificio iban arrojando sus frutos. La precaria casa que compraron al llegar, se fue transformando en una inmensa residencia de  seis dormitorios y cinco baños. El barro de las calles se cubrió de asfalto y la bicicleta del  padre se transformó en un flamante Torino de cuatro  puertas.  La alacena desbordaba de enlatados y conservas (el llamado síndrome del postguerra, el miedo a la escasez, algo que Marco no entendía y que Ludovico ayudaba a inventariar); los refrigeradores.., los tres; puesto que uno no era suficiente, podían dar alimentos a cinco familias durante un mes.

El tiempo y la dedicación al trabajo  llevaron a Ludovico a ser el Jefe de las sección de la fábrica en la que trabajaba. Ya con cuarenta y cinco años, todos le recriminaban el no haberse casado, no haber formado una familia. El sonreía y se hacía el desentendido. Simplemente decía.  “No agregaré  más sufrimientos a mi historia, un poco de brisa no hace la serenidad”.

A Marco le faltaban año y medio para finalizar su carrera de Contador Público, y más que un futuro profesional, para Anna, era un personaje fantástico, un excelso; la tan repetida historia de “m’hijo el Dotor”. Para la familia constituía un símbolo de prosperidad, casi un título nobiliario.  Y es que para las familias de esa época, constituía un logro muy importante. Provenían de sociedades aún con rasgos feudales,  en donde  el “Dueño del Pueblo”,  “Il Signore”, era el único que podía enviar a sus hijos a completar sus estudios terciarios. El resto del pueblo debía ponerlos a trabajar lo antes posible  para proveer el sustento para la familia. Es decir, los hijos eran mano de obra necesaria para el mantenimiento del grupo familiar. Cuanto más hijos, mayor entrada de dinero. Cuando tenían la edad suficiente para comenzar a trabajar, dejaban sus estudios para iniciar su actividad productiva.  Debían  aportar sus ingresos  directamente al jefe de familia (que podía ser tanto la madre, como  el padre, eso ya dependía del carácter de cada uno). De allí, recibía su sustento; alimento y vestimenta. Al momento de recibir alguno de ellos, la autorización para contraer matrimonio, el jefe de familia contribuía con  la “Dote”. Esta solía ser desde el juego de dormitorio para la nueva pareja,  hasta un lugar en el terreno construir su propia casa.  Dependía de las posibilidades de cada uno. Una especie de ahorro forzado sin seguridad de retorno.    

 A Marco el hecho de ir a la universidad lo convertía en el epicentro de todas las preguntas;  desde preguntarle si la lycra era más resistente que el polyester, hasta la tendencia política que tenía este nuevo presidente norteamericano,  John Kennedy.  Era como una reafirmación de su estatus universitarios, un mostrar ante todos los de la familia  los conocimientos que había adquirido.
Los domingos y sin excepciones, se realizaba el solemne almuerzo en familia. Los primeros años acontecía que las mujeres pasaban toda la mañana amasando la harina,  para hacer la pasta casera. Esta tradición, se fue perdiendo con el tiempo y fue satisfactoriamente sustituida por el asado.  Algunos lo atribuyen a la emancipación de la mujer;  otros a la fascinación y el ritual de la carne asada. Lo cierto era que nadie faltaba a la cita, y en los últimos años, se llegaron a contabilizar hasta veintisiete personas sentadas a la mesa. Esto lo sabía Ludovico, quién estaba encargado de las compras y de que no faltara el vino. La rutina temática era siempre la misma. Se comenzaba con las fábricas, con lo mal administradas que estaban por sus dueños y cada uno, aportaba su receta, sobre cuales eran las fórmulas para el mejoramiento de los sistemas de producción. Hasta que inevitablemente alguien pronunciaba la famosa frase..”¡Eh.., si!  Non é come nell’Italia.” A partir de ese momento, acompañada de un nivel alcohólico considerable, comenzaba el recorrido histórico en la península, con cuentos llenos de nostalgias y pesares. Se hablaba del Duche, de Hitler, de Stalin; de los comunistas y los socialistas,  de los “partigiani” y los “camiccie nere”. Así como una visión mágica, el  “Ocean Drive”,  el barco que los trajo hasta el Puerto de Buenos Aires, volvía a recobrar vida. Era como si retornaran al Atlántico en una situación de rehenes del pasado. Y en realidad, así era;  puesto que nunca lograron desembarcar por completo del navío.  Dejaron por siempre un pié puesto en la Bota.  De esta manera, lo que eran reseñas históricas, acontecimientos propios de una sociedad que se expandió por el mundo, quedaban recluidos en el pasado, en aquel Continente que les parecía tan lejano. Daban la sensación que antes de subir al Barco,  lo hubiesen esterilizado contra la historia que llevaban consigo, como si aquel libro, alguien lo hubiese quemado. Eran historias antiguas que no se volverían a repetir, habían quedado enterradas junto a dos locos que los llevaron a participar de una aventura de horror y espanto, y que se diluyó,  junto con sus cenizas. Nadie notó en ninguna ocasión, que Marco no era parte de esa historia.

Marco, a pesar de ser parte de la familia, se sentía en parte huérfano durante estas sobremesas. El conocía otra historia, una que se vivía en las calles de su país, que golpeaba las puertas de sus habitantes y que le era cotidiana en la Facultad.  Los cuentos que escuchaba de sus parientes, mas allá de quedar en un pasado lejano, se superponían a los acontecimientos que discutía diariamente con sus compañeros de estudio. Lo que para toda la mesa era un final, para él era un posible comienzo. Tal vez, para Ludovico, en su actitud  moderada,  fuese simplemente una continuidad y es que “un poco de brisa no hace la serenidad”.
A las grandes fábricas con sus dieciséis horas de trabajo, las sucedieron los televisores y el futbol. Las alacenas repletas y el buen vino, se conjugaban en una suerte de Opio Chino para estos sobrevivientes de la guerra. Era una generación que se consideraba satisfecha. Habían hecho su “sacrificio” y obtenido el mérito correspondiente. Los hijos iban ocupando los lugares vacantes en las mismas fábricas que ellos ayudaron a formar. Las hijas encontraban maridos, que tenía su lugar en iguales fábricas. Todo era satisfactorio. El futuro estaba claro, y la historia la habían dejado en Italia. Solamente Marco, llevaba la historia de la región en su conciencia; la que bajo su óptica, iba tomando forma cada domingo con cada anécdota, con cada copa de vino.

El día que cerraron la primer fábrica, a alguno se le ocurrió pensar que algo estaba pasando. La mañana en la que unos cuantos militares se llevaron a Marco a golpes, junto a otros cuatro estudiantes de la cuadra,  Anna cayó presa de una profunda depresión y quedó inmóvil en una silla de ruedas.  Antonio, el padre, salió por fin de adentro de su fábrica y comentó:
_“¡Ma questi! ¿Erano los camiccia nera?

_No papá – Le contestó Ludovico-  Son los amigos de Renato, el dueño de la fábrica donde tu trabajas. ¿Te acuerdas? Es el hijo del gordo aquel de Verona, que tenía la fábrica de zapatos,  en donde yo trabajé de pequeño

Los domingos ya no hubo más reunión familiar; no tanto por la desaparición de Marco, del que no se supo nunca más nada. Más bien porque ya no había familia en Buenos Aires.  Aquellos que no regresaron a Italia en busca de trabajo, terminaron en cualquier otro país, en busca de salvar sus vidas.
Solamente un acto repetido acusaba que era domingo. A las doce  y treinta horas,  Anna en su silla de ruedas  se acercaba a la mesa del comedor. Miraba el plato que había colocado a las doce en punto  junto al vaso de vino y los cubiertos;  y empuñando su pañuelo se quejaba porque el plato no había sido tocado y el vaso de vino, seguía intacto.
  Entonces,  llamaba a Ludovico , y le gritaba;
_¡Ludovico! ¿Dimmi, non hai visto Marco?

_No madre, non l’ ho visto...

Has angustiado las aguas...

Has angustiado las aguas
guiándolas hacia quienes
poco de tu dolor avientan…
¿Y cómo no comprenderte?
¿Cómo no comprender
al hermano que hoy,
la vida le duele
por tus aguas, tus vientos,
tus agonías, tus movimientos?
¿Cómo no saberme
del bando de tus asesinos?
Tan poca culpa hemos tenido,
así como parte hemos sido
de tu silencioso exterminio…
¿Cómo vivir tu agonía
tras la daga hendida
que la demencia humana esgrimiera
dando en el centro de tu existencia,
sin pensar que una gota apenas de tu llanto
bañe el alma mía y de mi andar, cada acera?
No son mareas
llantos son,
lagrimas son,
de dolor son,
de niño asustado son,
de futuro son…
de futuro finito son.
No es venganza ni guerra,
es el dolor que te agrieta
el llanto que te ahoga
la impotencia que te avienta…
que son tus hijos los que te revientan
y hablan de dioses que respetan…
Tú mi aire, tú mi agua,
tú mi amor, tú mi esperma…
Has angustiado las aguas
guiándolas hacia quienes
poco de tu dolor desean…
y alardearemos de ignorancia eterna
asesinando sin cesar y ciegamente
a quien es Dios, Madre,
Ley, Moral y Ética,
de todo ser vivo
que habite su corteza.

lunes, 18 de abril de 2016

Por cada golpe que resuene...

Por cada golpe que resuene
en piel de desarmado,
habrá una nota
en el repique del pueblo
que sonará por siempre
en la memoria de la historia.
Por cada desprecio a un semejante
suena un chico,
por cada madre que se vende por salvar su niño,
suenan bajos todos, de los corazones todos,
que arderán en memoria de cada obsesa vejación…
¡Hay de aquellos que aún no aprenden,
que el palo que empuñan,
es la pluma que arderá en sus historias!
Por cada golpe que resuene
en piel de desarmado,
habrá una nota
en el repique del pueblo;
para el tum tum desalmado,
para el tin marin justiciero,
para el chas chas del hermano
que solo ama lo verdadero.
Y el amor que contagia
es pandemia de pueblo
y cuando el amor brota
caen sabuesos y caen sus dueños…



Hoy seguirás soñando

Hoy seguirás soñando con la libertad que confundes con una tarjeta de crédito sin límite de consumo, y que nunca llega… Hoy ni te enterarás que te han dado un golpe a tus derechos, un golpe financiero y mediático de esos que te propician cada quince o veinte años y que te enteras quince o veinte años después. Hoy seguirás creyendo que decides, que eres respetado, que trasciendes, que alcanzas a ser alguien, que el Mundo se alegra que hayas pasado por aquí. Hoy despertarás pensando que velas por tus hijos, que has guardado tu fortuna para ellos y por eso has apoyado siempre el hambre del resto…y lo harás hasta que vengan a por ello y tus hijos sean ese resto, y aún así, mendigarás las migajas de la violación de tus derechos, darás gracias por ello y seguirás rehén de tus miedos. Hoy te levantarás mostrando al Mundo tu vestimenta cara, tu coche caro, con el selfie de lo caro que comes, lo caro que viajas, lo caro que te drogas o bebes, lo caro en que vives…lo caro que pagas ese síndrome de fotocopia tonta que repite envases plásticos premoldeados de masa cerebral. Y te lo creerás, y pensarás que eres aquello que la pantalla muestra y piensas que del otro lado de la pantalla está la gente aplaudiendo…mientras esa imagen pasa primero por el triturador de cerebros. Hoy estamparás más sonrisas iguales en todas las pantallas, de esas que han tapizado a un Mundo que se inunda de gritos de abismo, de genocidios mientras tú, sonríes al estilo de todos en el selfie del día a diá. Un selfie que solamente denota el reinado de la hipocresía, el sonambulismo masificado, la incomprensión. Hoy saldrás a la calle amordazado, violado, desangrado, mutilado, vejado, ignorado…y te harás un selfie para la posteridad de tus descendientes que aprenderán de ti la peor pobreza del Hombre, la falta de confianza de si mismo.

viernes, 15 de abril de 2016

Cuando las noches todas...

Cuando las noches todas
piden sin permiso,
permanecer ignorando al día
y huye de mi la pluma
por saberse fusil o cuchilla,
hasta huelo la sangre
que hubiera en trazos calientes
de no ser por el poco amor que resta.
Deja de lado estructura y armonía
por alma, conciencia e hidalguía;
poeta reflejo, poeta eco, poeta calco,
¡que bueno eres! ¡que ejemplar! ¡que arcaico!
Si te pareces a Cervantes, a Homero,
a Shakespeare o a Safo…
y cantas en tierras de Atahualpa, de Tabaré,
de Caballo Loco, de Montezuma y otros tantos.
Pisas ciego, cantas hálito, andas atónito,
repites prosaico al suelo que te alimenta,
tanto a ti como a tus trazos, tu alma, tu arraigo…
Pido sea la cordura algo más que la suela de mis zapatos…
Por ello…cuando las noches todas
piden sin permiso,
permanecer ignorando al día
y huye de mi la pluma
por saberse fusil o cuchilla,
hasta huelo la sangre
que hubiera en trazos calientes
de no ser por el poco amor que resta
y me repliego al dolor que deja
tanta violencia, tanta vida vacía…

domingo, 10 de abril de 2016

Intento descubrir tu cielo...

Intento descubrir tu cielo en el aroma de mis huesos,
abrazar el arca perdida con el aliento de la nostalgia,
abrir fauces de monstruos gigantescos con un mero bostezo,
develar la incógnita sagrada y desmerecer algún premio por bueno.
He descartado la reencarnación por desilusión de la vida.
Creo haber dejado hace ya un tiempo de vivir el juego de los muertos,
y he transgredido la razón muriendo el juego de los vivos…
No regalo flores por que faltaran ataúdes, por que no regalo agonías
e intento siempre obsequiar, si al caso fuere, vida o respeto a la vida.
Quiero comprender que nada está hecho para mi, que tu y la nada
dependen de mi voluntad en existir… tanto la nada muere ente ti,
como muere mi tu ante mi nada o cuando el azar de encontrarte
te regala vida de instante, hasta en un mordisco de manzana.
Busco regresar
sano del intento
de reconocer a la mentira
antes que ella
descubra mis huesos…

sábado, 9 de abril de 2016

Hipocresía

La misma actitud de los clérigos y devotos desmiente la existencia de un Dios. La misma actitud de los defensores de los Derechos humanos desmiente que tales derechos existan. La misma actitud de los defensores de la libertad desmiente que tal libertad sea real. La misma actitud de los pueblos cultos desmiente que dicha cultura sea tal, por falta de aplicabilidad. La misma actitud de los pueblos demócratas desmienten que la democracia exista como tal. No busques más en los libros sin comprender que en la calle está la mentira y en el espejo de todos los días la imagen de la hipocresía.

jueves, 7 de abril de 2016

No generar confusión

Quiero no generar una confusión…
desde que decidimos vivir en el día
la noche se ha llevado consigo
a los poetas del alba que navegan almas perdidas.
Un lugar donde se vive más, aquello que se ve,
que aquello que se siente o presiente.
No en vano es la noche que llama al beso,
al sudor entre sábanas o el cabalgar de pieles
que praderas parecieran en un mar de laureles…
Por ello hay más letras a lo que se ve
de a lo que se siente…
y pareciera la vida
un vacío y ácido recipiente.
La vista es a merced del tiempo,
de la ilusoria imagen, del color travieso…
El alma se subordina al amor, diseñadora del siento,
es la esponja que baña el lienzo del sentimiento.
No quiero generar confusión,
por ello creo que debiera aclarar
cuando es que escribo a la noche
o cuando es que a la luz del día
salgo a pelo con mi pluma a cabalgar...

viernes, 1 de abril de 2016

Me llora el alma cada vez que decido amarte...

Me llora el alma cada vez que decido amarte,
me resuenan en el corazón, los niños todos,
canjeados por vacío contenido de imbécil continente.
Busco regalarte una sonrisa en arca vacía
disecada de vientres hinchados, llantos gratuitos,
moscas en ebullición y partos contenidos.
Busco recorrer tu piel sin pinchar la mía
con los espinos tejidos para ningunear el hambre
mientras llenamos tripas con sintético alimento
y proclamamos longevidad sana y digna.
Quisiera besarte sin aroma a sal sin hedor a hiena,
volver a niño o pasar a autómata ciudadano,
es que la muerte ya baña los ruedos de mi andar,
cubre las huellas que dejo y aplasta todo intento de respirar.
Quiero amarte y lo hago, quisiera desparramar mi amor en ti
y se vuelca en agujeros que hacen las atrocidades humanas
en el cuenco de mi alma que regurgita pesadillas.
No amo los grises pero me atropellan a al entrada de tu boca
y no cortejo llantos pero me ahogan cuando pienso en bañarme en ti
y cada vez que intento amarte, abro la puerta y entra la mugre,
el hedor a muerte y la avaricia envuelta en ignorancia voluntaria.
Amo vivir y por ello muero al querer amar,
si vivir es ver morir de qué sirve tanto querer amar…

jueves, 31 de marzo de 2016

Tal vez no se haga noche bajo el Sol

Tal vez no se haga noche bajo el Sol
pero aquí suenan tan cerca los chasquidos
de los niños que se ahogan por no llegar a destino,
de las madres que mueren cegadas por ilusión mentida
o los jóvenes que hinchan sus cadáveres al sol
de un mediterráneo que ya cementerio pareciera.
Ya las pateras son anécdota…
pero se siguen también hundiendo.
Nos estamos matando en todo el planeta,
sea por negro, por musulmán, por blanco, por pobre,
por rico, por tener frío, por ignorante,
por nacer en un país rico
al que asalta un país pobre pero violento,
avariciosos, vicioso, infesto.
Y yo con poesía haciendo el tonto,
buscando palmas en países de balas,
rogando almas en ciudades de marca.
Tal vez no se haga noche bajo el Sol
pero habremos sombra por siempre
en la vergüenza de no saber
siquiera honrar al amor,
único valor propio y cierto…
Tan solo un llanto
daría esperanza
al poeta necio,
tan solo una lagrima
podría regar los huertos
donde brotar los niños
que hoy dejamos muertos…

miércoles, 30 de marzo de 2016

Andando por Cerdeña

Dal nido dell’acquila…Serdegna,
ritrovo l’ imagine di sempre,
il puzzo di sempre,
del pianto di sempre,
della morte di sempre…
Serdegna la bella,
minacciata per l’ errore di sempre,
l’ imagine del sempre,
il puzzo del sempre
del pianto del sempre,
della morte del sempre…
Di quello che chiamano guerra
che non sono piú che massacri,
con l’ imagine del sempre,
il puzzo di sempre,
il pianto di sempre,
della morte di sempre…
Non vívere Serdegna
nel nero della protetta cecità
dell’ imagine del sempre,
del puzzo del sempre,
del pianto del sempre,
della morte del sempre…
Non consegnare il verde delle tue montagne
per quello di morte e guerra…
¡No tú Serdegna!
ancor cosí pura
ancor piú bella…

--------------------- oooooooooooooo --------------------

Desde el nido del águila...Cerdeña,
reencuentro la imagen de siempre,
del hedor de siempre,
del llanto de siempre,
de la muerte de siempre...
Cerdeña la bella,
amenazada por el error de siempre,
la imagen del siempre,
del hedor del siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte del siempre...
Eso que llaman guerra
que no es más que expolios,
con la imagen del siempre,
del hedor de siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte de siempre...
No vivas Cerdeña
al amparo de la propicia ceguera
de la imagen del siempre,
del hedor del siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte del siempre...
No cedas tus verdes montes,
por los de muerte y guerra...
¡No tú Cerdeña!
aún tan pura,
aún tan bella...

martes, 29 de marzo de 2016

No recuerdo cuándo secuestré al alba...

No recuerdo cuándo secuestré al alba
para rociarla con tu pelo ardido
de tanto haber recorrido

el fuego de mis venas.
Me aíslo en ti,
escondiendo la vista de la luz implacable
que muestra el afuera como averno deplorable,
de tanto poco valor y tanto mucho acero.
No desangro el alma en olvidos dantescos
ni presumo de lucha 
cuando me se diestro en vuelos.
Amago a recorrer los cielos con cantos de golondrinas
y me atropella el viento cantando lloviznas finas.
No hay pan en boca de aljibe sediento
como no hay luz en las miradas de aquellos
que ya de muertes han decorado sus senos,
que han deambulado ya el delirio de lo siniestro
y cabalgan a la par de la muerte esquivando hachas.
Tu recuperas mis huesos
del estallido de la hipocresía que avanza,
que implacable avanza
hacia la muerte de la vida misma…
ignorante pendenciera que totalidad se creyera.
No recuerdo cuándo secuestré al alba,
pero desde que estás conmigo,
la escucho reír a mi lado
bañando de luz,
a la piel que atinó a cubrir tu alma.


Poco abro los ojos

Poco abro los ojos
y aún algo respiro,
he escuchado mi nombre
al buscarme el invierno
y he desoído a voluntad
debajo de un smoking usado.
Hace frio en hojarascas,
nadando en otoños sesgados,
abrazado por el devenir,
pidiendo no me escuches, no me sigas;
que no te escucho, no te sigo...
Que simplemente aquí estamos
al igual que la luz o el río,
una coma
o un punto y seguido.
No pretendamos definirnos,
tan solo seamos sin pensar,
sin razonarnos...
Que cada vez que he sabido
me he alejado de amarnos,
que cada verdad que esgrimo
me aleja más del Humano...
Poco abro los ojos
y aún algo respiro,
he escuchado mi nombre
al buscarme el invierno
y aún decido
no darme por aludido

Será al mar...

Será al mar, tal vez,
a quien deba un verso...
Recorro agonías a cielo abierto
mastico las sales de mls heridas,
abro un arcón de mi mente
y lloras al borde de la tristeza.
Prosigo si, devorando espacios,
cincelando siluetas en mi memoria...
levantando piedras, desenterrando madrigueras...
prosigo si, buscando al Humano
alguna vez soñado o imaginado,
esperanzado en encontrarlo
algo más allá de la poca estima que hoy propicia.
Y cada vez más lejos de ello,
me dices susurrando al oído,
que será al mar, tal vez,
a quien deba un verso...
y recorro mis agonías a cielo abierto,
masticando las sales de mis heridas,
que se abren al verme tan ellos...

Al recorrerte

Al recorrerte,
me hallo...
Estoy en tu cada poro
con mi cada instante,
en tu cada aroma
con mi cada aliento.
Cuando salgo a caminarte
me dejo ir con tu viento...

Memória...



En una primera etapa, hubo un hombre utilizando su imaginación y contando a otro una historia. Esa historia, dependiendo de la visión del primero cambiaba cada vez que la contaba; el receptor también aportaba su comprensión y seguramente creaba una historia similar en su interior, con sus propias herramientas. También lo hacía y más aún, cuando el receptor la contaba a un tercero puesto que agregaba su imaginación. Esto generaba una dinámica creativa importante que se iba adecuando al día a día de los contadores.

Luego el primero la escribió, ya no se modificaba la historia a lo largo del tiempo en función de cambios de ánimo o más aprendizajes del contador de la historia. Quedó estática sobre el papel. Ya solo sería modificada por la imaginación del receptor que aplicaba su imaginación a lo que leía.

Un buen día, le agregaron imagen a ese cuento escrito y ya el receptor dejó de aportar su imaginación a aquello que se le contaba. Lo recreaba en su mente igual a cómo lo veía, es decir, lo recreaba, se recreaba con él pero dejó de ser creativo en si mismo.

Fueron danzo pasos de “avanzada tecno-cultural” y agregaron movimiento, voz, color, sonido, etc., al cuento. Ya no hubo modificación del cuento, no reflejaba el hoy ni crecía junto a la sociedad a la que pertenecía, ni se transformaba a medida que se iba contando. Tampoco modificaba al receptor que solo repetía a memoria lo visto. El cuento quedó estático y ya no hubo más imaginación que hiciera crecer al cuento. Ya solo el receptor interpretaba, repetía, se recreaba sin crear. El cuento dejó de ser un semillero de creatividad individual para ser una programación en masa.

Hoy los cuentos se repiten desde hace cientos de años. Pareciera que no hay cuentos nuevos. Un cuento se repite sin modificarse de generación en generación y los nuevos avances tecnológicos, eliminan toda posibilidad de creatividad, imaginación, razonamiento y juicio crítico.

En una primera etapa hubo un hombre que expresó a otro su necesidad de convivir contando a otro una historia de cómo hacerlo juntos y que derivó en política. Esta historia, dependiendo de la visión del primero…

viernes, 18 de marzo de 2016

He virado a mar...

He virado a mar mis aguas dulces…
harán falta sales para ser mares
e inmensidad para ser océanos.
Te abrazo…la historia golpea jinetes,
rojas cruces se repiten y voces agrias
asoman detrás de la mentira consabida.
Se ha perdido el recuerdo, la memoria,
la desaparición de tantos se ha perdido,
el vuelo de la águilas en la moneda,
la sangre de miles se ha perdido,
el olor nauseabundo a tortura se ha perdido,
el hedor a violación se ha perdido…
EL no poder hablar se ha perdido,
el miedo a estar vivo se ha perdido,
el entierro de la cultura,
el destripamiento del arte,
el golpe, el machetazo…
¿Dónde quedaron los recuerdos?
El remanso de tu mirada no aplaca el huracán,
y tu piel lo sabe…
no lo grita aún,
más lo sabe…
y agita espadas
a la sombra de mi mirada,
para no herir el instante
del beso que precederá
tu paso en el mío,
nuestros pasos,
nuestra vida,
nuestra lucha,
hacia los recuerdos
nuestros recuerdos,
los recuerdos de todos
que no he vendido,
que no he sumergido,
y tu y yo,
haciendo raíces
en cemento vivo
para nunca más
cercarnos desunidos…
Hay que virar mar las aguas dulces
que la amnesia del confort regresa…

jueves, 17 de marzo de 2016

Hay veces que te miro desde lejos…

Hay veces que te miro desde lejos…
muy lejos… de tan cerca que te habito,
y te observo tan pleno, tan completo,
tan hermoso y estrafalario,
tan descomunal e inexacto…
que me invade la demencia
cuando veo tristeza en tu armario…
Todo llevas, todo tienes,
nada te ha faltado.
Ser Humano,
mujer u hombre…hecho secundario,
defiende la alegría
como rezaba el querido Mario.
Canta y baila que a eso has venido,
y sonríe que eres el único así constituido.
Tanto si esperas un cielo como cien vírgenes,
reencarnarte en Buda o pasar a ser río,
sonríe, que a otra cosa no has venido.
Tan solo sonríe y verás como la luz te abraza,
sonríe y harás de la primavera tu casa,
sonríe y serás dueño del Mundo
por que nada de él, a nadie pertenece,
solo la sonrisa lo seduce
tan solo tu alegría lo enriquece.
Abrázate, agradece estar vivo,
date las gracias de poder amar
por que solo tus ganas y tu antojo aman,
no te dejes engañar por el abismo
que hay quienes no sonríen
y de la avaricia cantan su himno.
Llevas dos manos para luchar,
dos piernas para andar,
porque son dos formas
que te logran perpetuar.
No te dejes engañar por la angustia
que no es enemiga la diferencia
por que otra cosa es el complemento
que los sexos, formas y colores representan.
Tan solo por un día, intenta una locura…
sonríe, a todo sonríe y verás temblar a las bestias.
Es tan poco el tiempo que resta,
que perderlo solo en cosas
no honra tu existencia.
Sea lo que fuera que te de la vida…sonríe.
Que la sonrisa precede al abrazo
y éste al beso…
ese idioma universal
que te dice te quiero,
te tolero, me gustas, te respeto...
No sonrías por cuantía,
sonríe por el solo gesto
y verás como habrá sobra
para repartir con el resto.
Y así sonreiremos todos
cada cual con su gesto,
en un abrazo universal
que no es más que la alegría
que me devuelve cada ser
a la sonrisa que presto…

miércoles, 16 de marzo de 2016

Atrapé la muerte...

Atrapé la muerte con mi mano,
enterré el tiempo en un bostezo,
abracé un remolino que pasaba
desprevenido entre tanto viento
y desde lo más profundo del Himalaya
deliré acordes a puro cuento.

Por eso no esperes poesía hoy
que los vientos hablan de murallas,
que las golondrinas no trinan
y no lloran las guirnaldas
acosos de colorines y frutos de nata.

Ensambla tu mandíbula
que quedó desarticulada
al igual que la cigarra
que entre tanto torbellino
ha perdido su guitarra.

Más de quince minutos llevo
elaborando éstas trazas,
que han dejado de ser poesía
como pretendía a la mañana,

ahora solo escritura, simple y vana…

Cuando empiezo a pensar
dejo aparcada la poesía
y solo logro escritorear,
escribir o trazear tonterías
sin ser eso lo que quería.

No las busques que no estarán,
te dirán que están mal dichas,
de escribirlas ni hablar,
no existen ni se acreditan,
las palabras que al pasar
dejo caer en ésta cita.

Hay a quienes les da por escribir,
otros apenas trazeamos
y de poesía ni hablamos
menos en un día como hoy,
que no se si aquí estoy
o me he estado inventando…

domingo, 13 de marzo de 2016

No se dónde...

No se de dónde
ahogó mi desazón
la lluvia de aromas
que descargó sobre mi hastío…
la miel de tu savia
que impregna todo intento
de hablar de vida.


Pero heme aquí
postrado ante ti
por el puro placer
de necesitarte,
de saber que solo juntos
se conjuga amarte…
el saberme hombre
desde tus labios
y brisa desde tu ternura…
¡No mujer! ¡No existo!
me haces a la vida…
No te busques,
que no eres
si no soy
desde el somos
que compartimos…
Cuerpo a cuerpo,
Golpe a golpe,
Vino a vino…

Y no se de dónde
ahogó mi desazón
la lluvia de aromas
que descargó sobre mi hastío…
la miel de tu savia
que impregna todo intento
de hablar de vida.

lunes, 7 de marzo de 2016

Un niño...

Un niño murió de hambre
y yo colmado de alimentos…
Eso es más que suficiente…
No debería ser,
necesario,
agregar que es uno
cada tres segundos
que muere de hambre…
Hemos tapizado
alfombras de hipocresía
con llanto descalzo
por que un amor no ha llegado…
Por que al amor
no lo encuentro,
por que el amor
pasa de aquí…tan lejos…
Cómo reconocerlo al pasar,
si no podemos llorar
ante todo el amor
que muere de hambre
delante de nuestras ansias
de amar…
Cómo creerás
que podrás reconocerlo,
al amor,
cuando ya cubrió la miseria
la retina de tu alma.
Deja aquel amor
a los viejos castillos
que colmaban de aburrimiento
vidas que solo inventaban cuentos.
A los escribas de mandados
que repetían lo apetecible
a las almas arruinadas,
que embebidas en avaricia y lujuria,
solo veían del amor,
la traición, el dolor y la miseria humana.
El amor al Mundo…no está doliendo…
no duele, ni ha dolido jamás.
Es nuestra ignorancia
la que día a día dice al amor,
¡vete! vete de aquí lejos,
que no hay seda para tu lecho,
no hay llanto para tu aroma
y no hay alas para tu vuelo…
Que aquí muere un niño de hambre
y yo con mi alacena
que desborda de alimentos,
miro hacia otro lado y lloro,
y me desgarro
por que el amor
pasa de mi
tan lejos…

lunes, 22 de febrero de 2016

Unidad compañera...

Para hablar de ruiseñores , delicadas gotas y
filigranas de rocío que se desprenden hacia los verdes,
que van rodando sobre tu vientre arando caricias,
cuando los surcan mis ojos al extasiarse contigo
y encuentran así, su razón de ser en ésta vida…
para hablar de utopías con corcheas,
no habría necesitado amarte, compañera.
Ni tu ni yo somos quimera,
ni adorno de primavera,
no guirnalda y metáfora siquiera.
Que tú hueles como yo respiro
y huelo yo como tú sueñas.
Que somos dos, compañera,
tan válidos, tan iguales,
tan bellos y tan mortales.
Tú mi yo compañera,
y yo, tu amor compañero
de tan tú como conmigo.
No más fuerte ni altivo,
no más bella ni vulnerable,
no más duro ni implacable,
no más inteligente ni admirable…
Yo tan padre tu tan madre
tan el uno como el otro
tan sin el uno que sin el otro.
Ni tu ni yo solos
seremos alguien
en cualquier parte,
sin el uno con el otro,
sin yo contigo
sin tu conmigo,
compañera…
Solo nos derrotan las madrigueras
cuando nos hacen distintos compañera.
Cuando quieren lunas sin estrellas,
soles sin azules o mares si mareas…
¿Cómo pensarme sin ti compañera?
Ven aquí junto,
que sin ti no soy nada,
que sin ti no soy nadie,
que sin ti no somos,
que sin mi no hay nosotros
y la nada nos devora a ciegas.
Hoy que asechan las madrigueras
tu y yo compañera somos
el terror de las sanguijuelas,
el pánico de las bestias,
la maza de la cantera,
la luz de las cegueras.
Tu y yo,
el amor compañera…
la lucha compañera
la vida compañera.
De carne y uña compañera
la batalla que nos espera.
Tú y yo compañera
dos metrallas,
dos huracanes,
dos murallas
dos mares,
dos cigarras
dos manantiales.
Yo contigo
tu conmigo,
tú y yo
somos Dios
y no dos.
Somos juntos,
seres iguales,
amor y mares
compañera…

miércoles, 17 de febrero de 2016

Si nasconde

Si nasconde
la luce
basso l'ombra,
come l'erba
sotto l'albero,
come la verità
sotto l'oppressione,
come te
e la tua anima
che si nasconde
sotto la sete
delle bestie,
piene si sangue
bevuta al pianto
della plebe.

Ce sempre...

Ce sempre
un sospiro a te,
un sgonfiare
dell 'Anima,
che ripete
gioielli,
antichi gioielli
ormai rivenuti.
Ce ancora un'aria
Italia
che ti potrebbe
a me tornare…

Di la vuelta...

Di la vuelta,
regresé corriendo
pero ya no estabas
Te busqué
en todos los rincones,
en todos los paisajes
y no pude hallarte.
Me detuve frente al río
a peinar suspiros,
a tejer olvidos
y te vi sentada
sobre el hombro
de mi alma sollozada
y reías…
de mi incredulidad
e incapacidad de amar,
reías…

lunes, 15 de febrero de 2016

Nadie murió aquel día...

Nadie murió aquel día, porque no había capacidad ni para eso. Morir, presuponía haber vivido, y sus ojos sabían de mentirse, vaciaron ya sus brillos hacía muchos años, en velos de alquitrán que ocultaban un dolor inmenso. Todos saben cuando no viven, lo reconocen, lo huelen, lo comprenden… y muy pocos lo admiten, eso sería confirmarse muertos antes de morir; eternos muertos que no provienen de vida alguna. No serían ni muertos, serían inexistentes…Ciertamente, ya no podían ni comenzar sus vidas desde el parto, eso ya había sucedido y no hay vuelta atrás. Comenzarían después de tres puntos suspensivos, pero sin comillas, ya que les daba vergüenza la posibilidad que se entendiera, que eran consientes de ello y no habían hecho nada para evitarlo. ¡Lo podrían haber hecho! Pero el miedo a perder la seguridad y el confort que recibían, los mantuvo en un ninguneo absoluto hacia lo que acontecía más allá de sus miradas, en un Mundo que parecía pertenecer a las grandes pantallas de plasma que adornaban todas las estancias de sus casas. Les hicieron creer que eran el todo, cuando eran un pequeño trozo, casi la nada del verdadero todo que era literalmente molido fresco todos los días para poder darles vestimenta, calefacción y alimentos de laboratorio a éstos pocos. 
Un día los mares dejaron de ser profundos, las vallas dejaron de ser inalcanzables, y aquel todo que parecía contenido en vertederos de miseria, avanzaron cual tsunami sobre aquel paraíso inventado. Cayeron las coreografías, las luces de neón, los encajes dorados y el aroma a fragancias delicadas cayeron. El tan poco se regresó al todo, recomponiendo un equilibrio natural. Aquel todo que se les vino encima, que les aterraba por que les habían dicho que venían a descuartizarlos y comérselos a pedacitos…los acogió con un fuerte abrazo bajo palabras con poco sentido, al menos en un primer momento. Les decían, bienvenidos al mundo verdadero. No quería robarte lo tuyo, pretendo tan solo compartir contigo, lo mío… 
Nadie murió aquel día, porque no había capacidad ni para eso. Morir, presuponía haber vivido, y sus ojos sabían de mentirse, vaciaron ya sus brillos hacía muchos años, en velos de alquitrán que ocultaban un dolor inmenso. Todos saben cuando no viven, lo reconocen, lo huelen, lo comprenden… y muy pocos lo admiten, eso sería confirmarse muertos antes de morir; eternos muertos que no provienen de vida alguna. No serían ni muertos, serían inexistentes…

domingo, 14 de febrero de 2016

Discúlpame...

Discúlpame,
si salpico tu ternura
cuando pinto de amor
lo poco conocido…
pero es tu aire
que guía mi mano…
y estás,
hasta donde el pincel no llega…

sábado, 13 de febrero de 2016

Homenaje a F.C.

Un día, cercano a mis diez años recibí mi primer regalo en dinero...ya se hablaba de olvido... y lo curioso fue mi antojo, comprar mi primer disco. Así que me acompañaron a una disquería famosa en el centro de Caracas (aún era pequeño y no andaba solo) que si mal no recuerdo era Don Disco y quedaba en Chacaíto. Así que compré mi primer disco, un LP. Aún no se por qué compré ese disco o de dónde vino la inspiración, pero llevo conmigo y grabadas a fuego, muchas de sus palabras que tensaron y con fuerza, la maraña de redes que tuve que tejer más tarde. Son esas cosas que suceden y que me hacen pensar que de algún modo, ya sabía hacia adonde iba… Es uno de los grandes olvidados de hoy, que decía cosas como:

"No me importa tu fusil ni el cañón de tu enemigo, dos males no significan un bien en ningún sentido"...y enfrenté el divorcio de mis padres...

“No me pidas que me quede si por andar te he encontrado, que nuestros pies no interesan tanto como nuestros pasos”…y supe que no dejaba aquel amor, que simplemente seguía el camino del amor.

“El Diablo fue al mar a escribir la historia del Mundo, pero no había agua, Dios la había bebido. Juan Comodoro buscando agua encontró petróleo, pero se murió de sed.” Y comencé a trabajar sin buscar petróleo y quedándome en el agua disfrutando de su frescor y saciando mi sed de vivir. 

“Quisiste atrapar al ave y solo la has enjaulado. Quisiste ser su señor pero solo la has matado. Hermano te equivocaste, la fuerza no está en las manos. Para ser dueño del ave hay que dejarla volar y gozar de su color, su libertad y su canto…de qué nos sirve la alegría si es a costilla del llanto”. Y comprendí cómo amar, con la libertad de mi propio amor, sin pretender de tener. El tener no es al amor, es a la propiedad. 

“Me pongo el Sol al hombro y el Mundo es amarillo. Y si llueve me mojo, pero no enojo porque no encojo…” Y comprendí que solo yo daría verdadero valor a mi vida.

“Nunca pensé adonde voy, pero atención, se dónde estoy…” Entendí que la vida estaba conmigo, ni allá ni acá, solo conmigo. Lo importante era saberme, lo demás, lo trae la vida. Yo sería mi único obstáculo. 

“No me importa tu dinero, prefiero mi independencia si para tener un sombrero hay que alquilar la cabeza…” Supe que la vida sería lo que yo valorara y no los valores que quisieran educarme. Que el dinero si no importa, es como un vicio más, depende de tu voluntad saber manejarlo y manejarte en el universo de los viciosos sin llegar a ser un yonqui más.

“Más que el oro es la pobreza, lo más caro en la existencia”. Entendí que la palabra se sometía también a la relatividad de Alberto…que riqueza era también la alegría de los niños del Altiplano, sin juegos electrónicos y empapados de sonrisas. 

“Pobrecito mi patrón, piensa que el pobre soy yo…” La pobreza cada quién la mira desde donde coloca el valor máximo con el que cotiza su existencia…hay quienes solo la miden en dinero y confunden el amor con confort. 

“Qué me importa ganar diez si se contar hasta seis…” Supe que cada cosa sabida era una responsabilidad de vida y que no debería jamás presumir de saber lo que no sabía. No cabe en las manos más que lo que éstas puedan sostener…

“Solamente lo barato se compra con el dinero…” pude constatar si, que mucho o poco, dinero tenía todo aquel con quién me cruzaba… no así libertad, honradez, dignidad…y menos, amor. Pude valorar lo verdaderamente caro.

“Supe que nada se sabe y no se que es lo que supe…si volar es irse abajo o si cae aquel que sube. Me fui más allá del hombre, casi a la altura del niño, pero no pude encontrarlo por eso vuelvo contigo. Mas ni importa lo que digo si la historia es una sola…Hay medio mundo esperando con una flor en la mano y la otra mitad del mundo por esa flor esperando…” 
Yo no tenía flores en la mano, así que comencé a pintar y a escribir poesía, sin saber cómo hacerlo... y es aún hoy que lo intento sin lograrlo y solo encuentro a Facundo y su flor… Facundo Cabral, gracias por tu flor. Ese disco fue “No soy de aquí ni soy de allá” y hoy pondría el mismo título a mi libro.

Luego, ya en el Montevideo de los setenta, uno que le cantaba a un cuzco rabón y otro, que llegaba de más al norte y hablaba de un gran durmiente, prosiguieron “cargando con flores a mi fusil de poemas y afiné la puntería del canto contra las bestias…” Pero esa es otra historia…