viernes, 15 de abril de 2016

Cuando las noches todas...

Cuando las noches todas
piden sin permiso,
permanecer ignorando al día
y huye de mi la pluma
por saberse fusil o cuchilla,
hasta huelo la sangre
que hubiera en trazos calientes
de no ser por el poco amor que resta.
Deja de lado estructura y armonía
por alma, conciencia e hidalguía;
poeta reflejo, poeta eco, poeta calco,
¡que bueno eres! ¡que ejemplar! ¡que arcaico!
Si te pareces a Cervantes, a Homero,
a Shakespeare o a Safo…
y cantas en tierras de Atahualpa, de Tabaré,
de Caballo Loco, de Montezuma y otros tantos.
Pisas ciego, cantas hálito, andas atónito,
repites prosaico al suelo que te alimenta,
tanto a ti como a tus trazos, tu alma, tu arraigo…
Pido sea la cordura algo más que la suela de mis zapatos…
Por ello…cuando las noches todas
piden sin permiso,
permanecer ignorando al día
y huye de mi la pluma
por saberse fusil o cuchilla,
hasta huelo la sangre
que hubiera en trazos calientes
de no ser por el poco amor que resta
y me repliego al dolor que deja
tanta violencia, tanta vida vacía…

No hay comentarios: