martes, 1 de abril de 2014

Cantaré al amor...


Cantaré al amor cuando éste sea comprendido,

cuando no se lo maquille ni viva como prófugo

en la leyenda urbana de lo imposible.

Cantaré el amor cuando deje de ser un guión de cine,

el invento de alguno y la irrealidad de varios,

que pretenden esconderlo del verdadero ilusionismo

que conforma nuestra vida ciudadana.

Cataré al amor cuando no tenga que explicar

que él, es la mujer que camina a mi lado,

aquella que despierta mis aromas,

a la que brindo el café de cada mañana,

la que comparte mis malos alientos.

Que también lo es aquella

a la que llaman mi hija

o aquel otro, al que titulan como mi hijo.

También la que se hace llamar mi hermana,

así como la que me dio la vida

o la que hace volar las letras.

Cuando no tenga que explicar

que tengo un hermano elegido

porque decidí amar sus imperfecciones,

entonces cantaré al amor,

como un canto a la verdad que rotula esta vida...

cada día, cada forma, en cada distinta manera.

Cantaré al amor cuando éste sea comprendido,

cuando se deje de culparlo de nuestros miedos inculcados.

Cuando deje de ser un complejo

o la siempre y eterna carencia,

y se evidencie como lo que es…

simplemente la vida misma en lo cotidiano.

Todo aquello que conforma esta vida

es el amor… y tú eres ésta vida.

Por que el amor es una elección de vida

no un guión barato escrito por un psicótico

o una baratija más del estante de rebajas.

Cantaré al amor cuando éste sea la regla y no la excepción.

Cuando sea cosa de Hombres y no solo de niños,

cuando sea la gran batalla de la Humanidad toda,

cuando deje de confundirse con debilidad.

Cantaré al amor cuando lo lleves en tu billetera

y escondas tus billetes dentro de un libro viejo por vergüenza,

al sentirte el ser más débil por depender tu valor, de un billete.

Cantaré al amor cuando deje de ser solo sexo, pérdida o ganancia.

Cuando no sea tener o perder, poseer o desechar.

Cantaré al amor cuando la poesía destierre a la avaricia

que no ha sido otra cosa que la ignorancia más absoluta,

la negación del alma y el imperio de la brutalidad.

Cantaré al amor cuando amar y ser amado

sea un encuentro diario cara al Sol,

cuando juguemos con un niño cada tres segundos,

cuando ayudemos a una familia

a conformar su hogar cada ocho segundos…

cuando contemos tiempos solo de dar y sonreír

cantaré entonces al amor.

Cuando llamemos al vecino a compartir la tierra que nos sobra,

cuando apreciemos el maíz y veamos como piedra el oro,

cuando tengamos siempre agua para quien la necesita,

alimentemos a nuestros niños todos y a cada ser vivo de ésta Tierra,

entonces cantaré al amor…y ya sin necesidad cantaré al amor…

es cuando pierde el sentido que te hable

de aquello que sabes,

sin necesidad que te lo diga…

cuando descubras que eres tú

ese amor, que tanto mendigas…



Todos te quieren...