lunes, 22 de julio de 2019

Cultura es la cosecha luego de sembrar la semilla del conocimiento en las tierras del alma. Éste ha de ser orgánico (toda influencia extraña es una incidencia desagradable que deforma su evolución). Esto lo hace autóctono y específico, porque depende de las condiciones de cada lugar para obtener su valía. Su cosecha es universal, participativa e indispensable, TODA Y CADA UNA DE ELLAS SON INVALUABLES. Cuanta mayor sea la variedad en las cosechas mayor será la riqueza cultural; mírate simplemente a ti… tú eres la cosecha última de todas las almas que te precedieron. 

Vivimos tiempos de mucho conocimiento pero con poca tierra de alma donde sembrarlo. El conocimiento sin ese compost o amor, es un arma para los ambiciosos, alimento para intolerantes; un Armagedón implacable, y eso está quedando claro.