miércoles, 27 de enero de 2016

Si no salpico al blanco...

Si no salpico al blanco…muero…
no me encuentro si al blanco no hiero.
Si no salpico al blanco me desintegro…
no me hallan ni en el averno…
porque ni siquiera habré sido
para arder en algún infierno.
Si no salpico grafías…vómito…
no soy siquiera un suspiro, una esperanza,
un punto o un hueco,
no soy siquiera un olvido, un descuido,
un error, un parásito, un quejido.
Si no pinto grafías sobre el blanco
o salpico algún inerte lienzo,
simplemente no alcanzo
a saber que no he muerto…
No podrás tú estar conmigo
porque simplemente no he nacido,
no respiro, no me pertenezco…
Si no salpico al blanco…muero…
moriré, y no seré más
que otro parlante muerto…

martes, 26 de enero de 2016

Aún siento el latido

Aún siento el latido de aquella tarde
que aun no ha llegado, que no prevalece,
pero ha surcado a nado el éter
para confundirse entre las tardes aquellas
que mecen mismos soles, mismos bostezos
y trémulan ante cualquier distinta iluminación.
Cuando la sombra apenas abandona el cimiento,
el sudor alcanza su mirada más profunda
y la marea se hace alfombra que degüella
cual filo implacable, cada intento de secar la arena…
Entonces la tarde aquella
evoca presencias incuestionables,
desdibujando cada huella que hacer el tiempo pudiera,
para aplacar las almas en su interminable espera.
No hay más que callar cuando así aconteciera,
callaron lo callado siempre callando esperan
las voces que calladas, enterradas florecieran.