lunes, 3 de febrero de 2014

No es cosa de otro...

No se trataba de buscar,
ni de saber todas las respuestas.
No era conocer la verdad,
ni encontrar la felicidad.
No había ni adonde ir,
ni donde llegar.
Y no había tampoco un antes,
ni un después.

Ni mas, ni menos,
ni bueno, ni malo,
ni mayor, ni menor…

Simplemente yo.

Si cada uno tuviera su yo
habría entonces un nosotros.

Solo la confianza en uno mismo
salvará al otro.

Nadie se tira al agua a salvar a nadie
temiendo ahogarse…

Se Dios…y crearás tu propio Mundo
y como el entenderás,
que no hay yo sin nosotros,
por que no hay tú sin yo…

No temas…
no hay niños malos,
solo hay malas educaciones.

De otra forma,
siempre estarás esperando que algún otro
te alcance un salvavidas
para no dejar que se ahogue tu hermano...
eso siempre y cuando,
le interese a ese otro…