No hay letras

No hay letras hoy
desde ésta metralla de tinta
y no haya tal vez ya
ni arena en el desierto.
Así como no hay sentimiento
en el elemento humano
cuando se mira sin lentillas,
sin filtros, sin compasión.
Son pocas las preguntas
que quedan sin contestar
se diluye la pertenencia
y se ridiculiza la trascendencia.
Poco perdura
del credo de lo necesario
y solo el camino resta
como único aliado,
con su devenir indomable,
con su azar encantado…