Alégrate, estás vivo...

Alégrate hoy que estás vivo
si desprendes una lágrima
por el dolor de las muertes
que justifican tu pobre riqueza
o por la alegría de saber a los tuyos
lejos de aquel genocidio eterno
pintado con cruces, barbas y paraísos.
Alégrate hoy que estás vivo
si roza tu piel el suspiro de quien amas,
escuchas las risas desde la otra cama,
hay brisas de café y tostadas, temprano a la mañana,
o abres un simple grifo y brota potable el agua,
tienes frío y te arropas en una cama,
puedes ver llover desde dentro y detrás de una ventana.
Alégrate hoy que estás vivo
si una sonrisa abre tu puerta cada mañana.
Si los ancianos llegan a serlo y los niños a ver tu entierro.
Si hay comida a metros de donde vives…siempre.
Si por ocupar tu tiempo consigues sustento...y respeto.
Si tienes dos camisas y si hay fuego dentro de tu casa,
si hay casa dentro de tu pueblo y si hay pueblo por quien luchar.
Alégrate hoy que estás vivo
dentro de ésta casualidad de haber nacido
en ese espacio, en ese tiempo, en ese momento y lugar.
Esperas recibir el premio mayor, la lotería nacional…
Pregunta hoy en Siria, Gaza, Afganistán, Irak…
¿Qué sería para ellos un premio a ganar?
Lleva tu simple grifo de agua al África central…
Alégrate hoy que estás vivo
en ésta universal casualidad
dentro de la Humana causalidad.
Mírate desnudo frente al espejo…
todo el resto, es un premio.
El tiempo es un invento perverso;
el mañana solo posterga el hoy.
¡Alégrate hoy!
Es una casualidad que estés vivo,
la gran lotería ya te ha tocado
y no estás disfrutando del premio recibido…

La vida no es lo maravilloso que queremos que sea,
es simple y alegremente lo maravilloso que es,
sin la necesidad de nuestra conciencia para existir
ni de nuestra ignorancia para ser menospreciada.
Otra cosa es la capacidad de vivir de cada uno,
que es simple y tristemente
lo poco que es uno mismo…