jueves, 27 de noviembre de 2014

Llamó la tormenta

Llamó la tormenta
al umbral de mi cordura
cuando el recuerdo aquel
arañó sublime
el canto mismo
de aquella luna,
que de añorar la vida
regaló perfumes a la memoria.
Cuánta distancia
aquel segundo,
cuanta leyenda
aquel recuerdo,
cuanta fantasía
el intento fallido.
Y tanto…
para adornar el camino
de sonrisas escondidas
bajo las piedras del olvido,
de caricias dibujadas
bajo la sombra de los árboles,
de palabras envolventes
tras el silbido del viento.
La suavidad de un vientre
trae tu sola tinta
que acongoja hasta palidecer
al blanco jazmín
que no cesa
de devolver tu aroma
al viento, en un intento
de hacerte presente
hasta en el éter
de su conciencia.
Y fue desdibujarte
del vértice mismo
de mi historia;
y llamó la tormenta
al umbral de mi cordura
cuando el recuerdo aquel
arañó sublime
el canto mismo
de aquella luna,
que de añorar la vida
regaló perfumes a la memoria…

miércoles, 26 de noviembre de 2014

Piden sonrisas

Hoy que sonrisas piden…
pareciera ser la esperanza
la madre de todas ellas;
cuando debiera ser
tan solo una mirada
al horizonte anclada
y legar la sonrisa al presente
como eterno y permanente gesto
de cotidianidad global
en la boca y rostro de todos
sin que nadie deba comprarla.
Hoy que sonrisas piden
de niños carecen
por falta de rentabilidad
"per capita…
¿De quién sino del niño
la sonrisa del mañana?
Hoy que sonrisas piden…
no hallan más
que grotescas carcajadas…