lunes, 9 de febrero de 2015

El alba de tu retina

El alba en tu retina se transforma en el ocaso diario de tu miedo eterno,
de cuando despierta tu consciente para recuperar a toda prisa,
los eslabones desperdigados por los libertarios sueños
y recomponer así, en ciclo eterno, las carceleras cadenas de tu historia.
Cuando los sueños miran al pasado dejan de serlo y se confirman refugios.., endebles refugios estructurados por el miedo.
El sueño hermana a la creación como la añoranza al recuerdo y el amor por su parte se despega del recuerdo y es el hoy más auténtico.
Aquello que se ama no se añora, es que no hay pasado en el amor cierto.
El pasado es a la materia, que es la amante inseparable de la posesión. El amor no es un agregado al ser es una parte de su totalidad. Del romanticismo y el renacimiento recibimos que el amor sin dolor o renuncia, no tiene cabida y es un amor barato. El amor si no refleja dolor, añoranza o sacrificio nos muestran que no tiene fondo…¡qué oscurantismo! Pareciera que bueno o malo fuera compatible con el amor.
La necesidad de tenencia o la recurrencia al pasado acusa la carencia de amor.
El alba en tu retina se transforma en el ocaso diario de tu miedo eterno,
de cuando despierta tu consciente para recuperar a toda prisa,
los eslabones desperdigados por los libertarios sueños
y recomponer así, en ciclo eterno, las carceleras cadenas de tu historia.