miércoles, 24 de mayo de 2017

Solloza...

Solloza un ángulo agudo de amatista
recostado al violeta que rabia,
la cresta de la ola es curva, apacible,
evoca la melancolía de Alfonsina
y la voz de la Negra la trae a tierra.
Hay barullo,
el Mundo se agita de dolor
y hay dos Papas en el Vaticano
dos reyes en España…
y ni un Che o un Mahatma…
¿dónde está el segundo infierno?
Una gaviota acaricia el paisaje
pero ya no es Juan,
ni veo la rosa
en la silueta
de aquel pequeño planeta.
Miro al Mediterráneo
una gran fosa,
de vergüenza fosa
no soy,
no somos ajenos,
más bien hipócritas del “like”.
La cárcel es hoy día
la libertad más absoluta,
una libre elección,
una auténtica ironía
hecha plasma,
la voluntad de lucha es un “me gusta”
la revolución un “me encanta”
y a dormir con las conciencias planas
de haber hecho el día,
de haber luchado el día,
de haber enterado a los demás zombis
que somos rebeldes con un “comparto”
reaccionarios con un “me da rabia”…
un universo de caretas supletorias
diseñadas por algún loco…
muy acertado loco.
Quedamos a la espera
que vuelvan a flotar
los hinchados desconocidos
de las playas del Río de la Plata,
hasta los intuimos próximos en el Caribe,
que ya los de África se nos mezclan
con la publicidad del Paco Rabanne
en el horario del te
y nos confunde los aromas.
Miles de año de evolución
y lo que hemos perfeccionado
es la hipocresía…
Solloza un ángulo agudo de amatista
recostado al violeta que rabia,
la cresta de la ola es curva, apacible,
evoca la melancolía de Alfonsina
y la voz de la Negra 

la que la traía a tierra…
comprende,
recapacita,
y en el fondo del mar
la deja…