viernes, 1 de abril de 2016

Me llora el alma cada vez que decido amarte...

Me llora el alma cada vez que decido amarte,
me resuenan en el corazón, los niños todos,
canjeados por vacío contenido de imbécil continente.
Busco regalarte una sonrisa en arca vacía
disecada de vientres hinchados, llantos gratuitos,
moscas en ebullición y partos contenidos.
Busco recorrer tu piel sin pinchar la mía
con los espinos tejidos para ningunear el hambre
mientras llenamos tripas con sintético alimento
y proclamamos longevidad sana y digna.
Quisiera besarte sin aroma a sal sin hedor a hiena,
volver a niño o pasar a autómata ciudadano,
es que la muerte ya baña los ruedos de mi andar,
cubre las huellas que dejo y aplasta todo intento de respirar.
Quiero amarte y lo hago, quisiera desparramar mi amor en ti
y se vuelca en agujeros que hacen las atrocidades humanas
en el cuenco de mi alma que regurgita pesadillas.
No amo los grises pero me atropellan a al entrada de tu boca
y no cortejo llantos pero me ahogan cuando pienso en bañarme en ti
y cada vez que intento amarte, abro la puerta y entra la mugre,
el hedor a muerte y la avaricia envuelta en ignorancia voluntaria.
Amo vivir y por ello muero al querer amar,
si vivir es ver morir de qué sirve tanto querer amar…

jueves, 31 de marzo de 2016

Tal vez no se haga noche bajo el Sol

Tal vez no se haga noche bajo el Sol
pero aquí suenan tan cerca los chasquidos
de los niños que se ahogan por no llegar a destino,
de las madres que mueren cegadas por ilusión mentida
o los jóvenes que hinchan sus cadáveres al sol
de un mediterráneo que ya cementerio pareciera.
Ya las pateras son anécdota…
pero se siguen también hundiendo.
Nos estamos matando en todo el planeta,
sea por negro, por musulmán, por blanco, por pobre,
por rico, por tener frío, por ignorante,
por nacer en un país rico
al que asalta un país pobre pero violento,
avariciosos, vicioso, infesto.
Y yo con poesía haciendo el tonto,
buscando palmas en países de balas,
rogando almas en ciudades de marca.
Tal vez no se haga noche bajo el Sol
pero habremos sombra por siempre
en la vergüenza de no saber
siquiera honrar al amor,
único valor propio y cierto…
Tan solo un llanto
daría esperanza
al poeta necio,
tan solo una lagrima
podría regar los huertos
donde brotar los niños
que hoy dejamos muertos…

miércoles, 30 de marzo de 2016

Andando por Cerdeña

Dal nido dell’acquila…Serdegna,
ritrovo l’ imagine di sempre,
il puzzo di sempre,
del pianto di sempre,
della morte di sempre…
Serdegna la bella,
minacciata per l’ errore di sempre,
l’ imagine del sempre,
il puzzo del sempre
del pianto del sempre,
della morte del sempre…
Di quello che chiamano guerra
che non sono piú che massacri,
con l’ imagine del sempre,
il puzzo di sempre,
il pianto di sempre,
della morte di sempre…
Non vívere Serdegna
nel nero della protetta cecità
dell’ imagine del sempre,
del puzzo del sempre,
del pianto del sempre,
della morte del sempre…
Non consegnare il verde delle tue montagne
per quello di morte e guerra…
¡No tú Serdegna!
ancor cosí pura
ancor piú bella…

--------------------- oooooooooooooo --------------------

Desde el nido del águila...Cerdeña,
reencuentro la imagen de siempre,
del hedor de siempre,
del llanto de siempre,
de la muerte de siempre...
Cerdeña la bella,
amenazada por el error de siempre,
la imagen del siempre,
del hedor del siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte del siempre...
Eso que llaman guerra
que no es más que expolios,
con la imagen del siempre,
del hedor de siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte de siempre...
No vivas Cerdeña
al amparo de la propicia ceguera
de la imagen del siempre,
del hedor del siempre,
del llanto del siempre,
de la muerte del siempre...
No cedas tus verdes montes,
por los de muerte y guerra...
¡No tú Cerdeña!
aún tan pura,
aún tan bella...

martes, 29 de marzo de 2016

No recuerdo cuándo secuestré al alba...

No recuerdo cuándo secuestré al alba
para rociarla con tu pelo ardido
de tanto haber recorrido

el fuego de mis venas.
Me aíslo en ti,
escondiendo la vista de la luz implacable
que muestra el afuera como averno deplorable,
de tanto poco valor y tanto mucho acero.
No desangro el alma en olvidos dantescos
ni presumo de lucha 
cuando me se diestro en vuelos.
Amago a recorrer los cielos con cantos de golondrinas
y me atropella el viento cantando lloviznas finas.
No hay pan en boca de aljibe sediento
como no hay luz en las miradas de aquellos
que ya de muertes han decorado sus senos,
que han deambulado ya el delirio de lo siniestro
y cabalgan a la par de la muerte esquivando hachas.
Tu recuperas mis huesos
del estallido de la hipocresía que avanza,
que implacable avanza
hacia la muerte de la vida misma…
ignorante pendenciera que totalidad se creyera.
No recuerdo cuándo secuestré al alba,
pero desde que estás conmigo,
la escucho reír a mi lado
bañando de luz,
a la piel que atinó a cubrir tu alma.


Poco abro los ojos

Poco abro los ojos
y aún algo respiro,
he escuchado mi nombre
al buscarme el invierno
y he desoído a voluntad
debajo de un smoking usado.
Hace frio en hojarascas,
nadando en otoños sesgados,
abrazado por el devenir,
pidiendo no me escuches, no me sigas;
que no te escucho, no te sigo...
Que simplemente aquí estamos
al igual que la luz o el río,
una coma
o un punto y seguido.
No pretendamos definirnos,
tan solo seamos sin pensar,
sin razonarnos...
Que cada vez que he sabido
me he alejado de amarnos,
que cada verdad que esgrimo
me aleja más del Humano...
Poco abro los ojos
y aún algo respiro,
he escuchado mi nombre
al buscarme el invierno
y aún decido
no darme por aludido

Será al mar...

Será al mar, tal vez,
a quien deba un verso...
Recorro agonías a cielo abierto
mastico las sales de mls heridas,
abro un arcón de mi mente
y lloras al borde de la tristeza.
Prosigo si, devorando espacios,
cincelando siluetas en mi memoria...
levantando piedras, desenterrando madrigueras...
prosigo si, buscando al Humano
alguna vez soñado o imaginado,
esperanzado en encontrarlo
algo más allá de la poca estima que hoy propicia.
Y cada vez más lejos de ello,
me dices susurrando al oído,
que será al mar, tal vez,
a quien deba un verso...
y recorro mis agonías a cielo abierto,
masticando las sales de mis heridas,
que se abren al verme tan ellos...

Al recorrerte

Al recorrerte,
me hallo...
Estoy en tu cada poro
con mi cada instante,
en tu cada aroma
con mi cada aliento.
Cuando salgo a caminarte
me dejo ir con tu viento...

Memória...



En una primera etapa, hubo un hombre utilizando su imaginación y contando a otro una historia. Esa historia, dependiendo de la visión del primero cambiaba cada vez que la contaba; el receptor también aportaba su comprensión y seguramente creaba una historia similar en su interior, con sus propias herramientas. También lo hacía y más aún, cuando el receptor la contaba a un tercero puesto que agregaba su imaginación. Esto generaba una dinámica creativa importante que se iba adecuando al día a día de los contadores.

Luego el primero la escribió, ya no se modificaba la historia a lo largo del tiempo en función de cambios de ánimo o más aprendizajes del contador de la historia. Quedó estática sobre el papel. Ya solo sería modificada por la imaginación del receptor que aplicaba su imaginación a lo que leía.

Un buen día, le agregaron imagen a ese cuento escrito y ya el receptor dejó de aportar su imaginación a aquello que se le contaba. Lo recreaba en su mente igual a cómo lo veía, es decir, lo recreaba, se recreaba con él pero dejó de ser creativo en si mismo.

Fueron danzo pasos de “avanzada tecno-cultural” y agregaron movimiento, voz, color, sonido, etc., al cuento. Ya no hubo modificación del cuento, no reflejaba el hoy ni crecía junto a la sociedad a la que pertenecía, ni se transformaba a medida que se iba contando. Tampoco modificaba al receptor que solo repetía a memoria lo visto. El cuento quedó estático y ya no hubo más imaginación que hiciera crecer al cuento. Ya solo el receptor interpretaba, repetía, se recreaba sin crear. El cuento dejó de ser un semillero de creatividad individual para ser una programación en masa.

Hoy los cuentos se repiten desde hace cientos de años. Pareciera que no hay cuentos nuevos. Un cuento se repite sin modificarse de generación en generación y los nuevos avances tecnológicos, eliminan toda posibilidad de creatividad, imaginación, razonamiento y juicio crítico.

En una primera etapa hubo un hombre que expresó a otro su necesidad de convivir contando a otro una historia de cómo hacerlo juntos y que derivó en política. Esta historia, dependiendo de la visión del primero…