martes, 21 de mayo de 2019

Cada veinte de mayo

Cada veinte de mayo sale el silencio a la búsqueda de los tiempos que han detenido las bestias que aún hoy se certifican criminales obsesos. El paisito se hace universo y el silencio estruendo. El amor deambula cada baldosa, adoquín o barro donde la memoria pueda resarcir al recuerdo, donde la dignidad pueda doblegar lo siniestro, donde el amor pueda enarbolar el encuentro. 

Cada veinte de mayo el amor derrota, una vez más derrota al asesino confeso que cubierto de lingotes se asfixia en su propio peso. 

Cada veinte de mayo el amor sale a la calle a silenciar a las bestias que aún hoy sostienen la perversidad de cobijar la vileza. 

Cada veinte de mayo ya hijos, ya los aún no nacidos reclaman el derecho del simple saber el final de un cuento, cruel cuento escrito por la avaricia del ignorante perpetuo. 

Cada veinte de mayo el paisito hace recuerdo que seguirá otros trescientos sesenta y cuatro días más perpetuando la memoria de aquellos que desaparecidos por los perversos son hoy aparecidos eternos en el cada día, en el cada momento, en la cada libertad que hoy tenemos. 

Cada veinte de mayo mi paisito no suplica o reclama, sale a la calle y ama como siempre ha sabido hacerlo, con la dignidad por delante, la verdad en el pecho y el rugido del silencio que desenfunda al amor contra la crueldad de los siniestros.

lunes, 20 de mayo de 2019

Se desploma a pedazos...

Se desploma a pedazos el ocaso
sobre el tapete ácido de la espera
donde deambula apática y sola
la natural belleza de las cosas…
Se desvanece en cada trazo,
tan pobre de luces el amor,
que adorado por los vacíos
no porta más que precio.
Esto que llaman Humanidad
y que deseare jamás nombrado,
logra ahogar hasta al agua,
de tan vil y mentida cosa…
Se desploma a pedazos el ocaso
sobre el tapete ácido de la espera
donde deambula apática y sola
la natural belleza de las cosas…
que sentenciada a muerte segura
por tanta humana miseria,
debe presenciar más atrocidades
de los hipócritas huecos de ésta era…