jueves, 24 de abril de 2008

Recapacité

Recapacité.

Ante el altar de mi propia imagen

en donde no hay otros flujos

ni estandartes o fetiches,

de barro o psíquicamente implantados,

que hagan olvidarme o menospreciarme.

Recapacité.

solo o tan solo, que ni yo mismo estaba,

al menos aquel que estuvo y ya no anda

mendigando por algunas migajas de si mismo,

recostado sobre su propia lástima

a la espera de algún segundo de complacencia.

Recapacité.

Almacenado ya cómo aljibe de ideas

deshuesado sobre la mesa de la conflictividad

presto a ser carne de historia,

a la espera de un risueño responder anónimo

que pudiera dar lugar a tanto habido.

Recapacité.

Y no vi nada,

No me hallé, ya no estaba.

Ni la carroña sobre la mesa ni nada

contaba ya para el fastuoso juicio

Y es que simplemente

Ya no estaba

Y por ello

Recapacité.

No hay comentarios: