Mi cuerpo morirá cuando quede quieto.
Cuando deje de generar energía por fricción o movimiento, mi cuerpo morirá.
Cuando se apague la fuerza magnética que une mis átomos, moléculas…cuando se apaguen mis neuronas mi cuerpo se desintegrará. Dejará de trasmitir energía, de pertenecer a la dinámica universal… Pero éstas letras vibrarán en la memoria de los todavía vivos, y más aún despiertos, que agitarán las nuevas energías con potencia también mía desde mi verdadera existencia y viviremos juntos como viven en mis letras las fuerzas de los que conforman mi conocimiento universal, que tampoco parte de mi, que tan solo confluye en mi para seguir camino hacia otro ser siempre más universal que yo.
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