jueves, 6 de abril de 2017

Hoy que la parca...

Hoy que la parca ronronea entre olivos
he salido a juntar aceitunas,
tan solo por distraído…
Más luz al evidente destierro,
iluminando el infalible estandarte eterno
y yo sin final ni bosquejo,
sin intento o comienzo…
Sigue lo evidente descolgando telones
que en caída avientan caducidades
y nosotros agitando mares
en un comienzo interminable
de eso que llamamos vida
y que de vivir pocos saben.
La que delegada a “luego”
“mañana” o “después de”
escondemos bajo el pánico
de ejercer la responsabilidad máxima,
la autenticidad del libre albedrío,
del antojo, del sentimiento honesto.
Aquello que llamamos amor,
que tiene un único comienzo
y es en nosotros mismos.
Cómo mentirme auténtico
sabiéndome reprimido.
Cómo decir amarte
no sabiéndome yo mismo.
Hoy que la parca ronronea entre olivos
he salido a juntar aceitunas,
tan solo por distraído…
Me dice no llenarme los bolsillos,
que carga ella con el peso luego…
Le pido se quite la capucha,
que no peleo con quien no veo,
que me mire a los ojos
cuando haga el intento,
que solo de frente
podrá con éste encuentro…
somos ya viejos amigos
compartiendo desde mi nacimiento…
Hoy que la parca ronronea entre olivos
he salido a juntar aceitunas,
tan solo por distraído
y volveré como hasta ahora
a ganarle éste partido.
¡Que me iré de la mano
cuando me haya aburrido!
No se haga la desentendida
que siempre lo ha sabido…
quédese a beber lo que guste,
yo pago, mientras siga vivo.

No hay comentarios: