domingo, 19 de marzo de 2017

El letargo azuza...


El letargo azuza los rincones del despierto
invocando azules de cielo en verdes de praderas.
Se agotan hasta las vicisitudes en paños de osamenta
al tronar de gruesos tambores que anuncian viejos enfisemas
por tanta historia venerada desde éste lejano presente,
agobiando un futuro de precisiones que lo someten
a la repetición implícita de las ambiciones de los imbéciles.
Desde el vuelo del quetzal veo la selva
cual verde manto uniforme, sin nombres ni etiquetas,
donde las diferencias hacen el todo que resplandece de belleza.
Son días de despojar de lastres las memorias que nos retroceden
y augurar la esperanza para los que nos preceden
en ésta procesión desquiciada, que ha perdido carrera.
Veámonos de una vez, obesos de excedencias y comodidades,
como almas arrugadas por el desuso de la marca
y como sentimientos ulcerados por exceso de aditivos plásticos.
Busquemos el lifting del adentro que habla de raíces
y no de crueles superficialidades.
Dejemos de vernos y sintámonos…
dejemos el pánico de sabernos.
El letargo azuza los rincones del despierto
invocando azules de cielo en verdes de praderas
que mantienen cual sello del humano la huella…

No hay comentarios: