Sal poeta...

Sal poeta y cuenta la historia del Mundo,
el error auténtico y único,
el que no es verdad,
que es tan solo amor
y no sabe del mal.

Sal a mostrar aquello
que te hace honesto con tu savia,
con tu piel, con tus vientos.
Ahora que el Mundo muere por dentro
de infección visible a ultimo momento,
sal poeta de tu estancia lindera al amor intenso.

Roba poeta el olor a pólvora que invade los esteros,
dale al Hombre que llora un niño perdido,
un Sol que amanezca con naranjas eternos,
dale una vida que amar por cada una que quita,
que matar no regresa a quien nunca se olvida,
y amor que no se comparte, es dolor que germina.

Sal poeta y canta a la diversidad,
hasta sin rima solo con verdad,
canta también a la ceguera
que no distingue colores
de las pieles que maceran
a la obra más sincera
que cualquier artista anhela,
que es el blanco más puro
la mezcla más diversa.

¡Hay poeta, tú que sabes que no existe el tiempo!

No seas egoísta y sal de tu siesta,
que la palabra yace contigo en la litera.
No te quedes poeta con la alquimia dilecta,
ofrece a la gente tu poesía honesta,
ofrece a la gente su poesía honesta,
que en cada corazón que late, yace un poeta,
y tu lo sabes poeta y aquellos lo saben poeta…
aquel los hace inmunes al veneno de las bestias.

No esperes poeta que alimenten tu prosa,
el hombre arranca la hierba y cultiva la rosa…
es un niño perdido que cualquier color fascina,
desconoce que la hierba es aquella invisible prosa,
que el día menos esperado hará nacer una rosa.

No caigas poeta en engordar la avaricia,
mientras crece día a día la desnutrición callejera,
para hacer crecer el árbol has de abonar la tierra.

No dejarán de llorar los niños por asesinar a las bestias,
lo harán cuando tú poeta, cuando cada poeta desconocido,
les ofrezca un rastro de amor para robarles lo dolido.

No creas poeta que el niño no entiende…
el no mata, sonríe.., y solo busca aquella mirada,
que no hable de justicia si implica más misiles.

Aprende del niño que llora por cada una de las cárceles,
que llora por todos los asesinados, por todas las injusticias,
que llora por cada madre sin niño y por cada niño sin madre,
por cada desaparecido, por cada contaminación que ese expande,
por la falta de lo auténtico, por la muerte de la Tierra,
por la exageración de rosas y la falta de hierbas.

No pide confort solo quiere que lo abraces,
aprende poeta del niño entiende su bondad,
y obsequia tu alma sin esperar reciprocidad,
que no queda espacio poeta para dudar
cuando el moribundo ya está por espirar.

Sal poeta y cuenta la historia del Mundo,
tal vez sea tu palabra la energía perdida,
el misterio mismo de la voluntad escondida,

ahora que el dinero no vale

tal vez queden sin Dios todas las bestialidades.

Descuelga al amor de las marquesinas de neón
y pon en su lugar a la crueldad de la omisión.
Dile a Romeo y Julieta que basta de muertes justificadas,
que de amor no hay finiquitos, ni violentas hazañas.
Descuelga al Cristo de la cruz que ya vació su sangre,
que es solo un maniquí curioso ante tanta barbarie,
que de imágenes violentas ya está colmada la tarde.
Explícale al fanatismo que el egoísmo más grande,
que creer universal la necesidad propia
de pertenecer ciegamente a algo o alguien.

Dile al abuelo que no es viejo,
que no es material desechable,
que es el gran maestro no matriculable,
que sin su presencia el futuro carece de amables.

Habla a los padres poeta,
a los futuros padres,

que no son molestias sociales,
que no hay beneficio personal
sin repartir el amor que yace,
escondido detrás de los miedos
y aplastado por arquetipos sociales
que buscan repetirlos y hacerlos confortables.

Habla poeta de amor, tu que sabes…

Así las bestias te tilden de loco incurable,
así quieran los de negro blasfemarte,
así quieran las balas alcanzarte,
¡canta al amor poeta!
que hoy duele hasta el aire.

Ilumina los caminos
que pretenden engañarte,
por que únicamente el amor
te conduce a enamorarte
y el hombre que no enamora
no alcanza jamás a amarse.

No te avergüences poeta
cuando digan que estas loco
gente que apuesta su alegría
a papeles que pertenecen a otro.

¡Sal poeta!
Cuenta la historia del Mundo,
ama, juega a niño,
llora con ellos,

también con los otros,
abraza poeta con tu palabra,
grita poeta con tu verborragia,
lucha poeta con su paz,
y niega poeta, por siempre a la violencia;
que alguien debe poeta,
amar las diferencias 

que nos hacen germinar la bondad.

Sal poeta ahora,
que el mundo 

no acaba de llorar…