viernes, 24 de abril de 2015

Abrigué una sonrisa

Ayer abrigué una sonrisa
y sobre la almohada añorando,
jugamos a que fuera eterna.

Me compuso una melodía
que ya no recuerdo siquiera,
chapoteando entre las lágrimas
por saberla efímera compañera.

Miró mi sombra que se erguía
y recordó la vieja escena;
soy yo aquel que anda
y es ella, 
que en la almohada queda…
tan efímera para mí              
               como cotidiana 
                       para cualquiera…

2 comentarios:

Beto Brom dijo...

Un gustazo pasar por tus líneas, poeta.
Shalom amigazo
B.B.

Marzio dijo...

Muchas gracias por tu saludo Beto