jueves, 2 de octubre de 2014

Hoy más que nunca

Hoy más que nunca
no pestañees…

El monstruo de siempre
perdió su jeringuilla,
su máscara y sus pulgas;
cadáver adicto y descontrolado.
Lleva la resaca de la avaricia,
el mono del poder,
y añora tus gritos,
tu sangre, tu sufrimiento.

Hoy más que nunca
no pestañees…

No soporta la alegría
y la sabiduría lo atormenta.
El conocimiento lo evidencia,
y la cultura lo condena criminal.
Reivindica su avaricia
en genocidios repetidos,
adornados con mentiras infantiles
que ya de tan absurdas, apestan.

Hoy más que nunca
no pestañees…

Ha cambiado sus ropajes
y hasta su tono ha cambiado,
ha pintado sus odios de tolerancia
en pos de devorar cuanto encuentre
para compensar su falta de humanidad.
Hoy que te llenó nuevamente
de tarjetas y aparatitos relucientes…

Hoy más que nunca
no pestañees…

Por todos aquellos
que dieron sus vidas
por la dignidad
que aún hoy pretendemos…
Hoy más que nunca
no pestañees…

Por todos aquellos
que dieron su palabra
para tener la conciencia
que aún hoy pretendemos...
Hoy más que nunca
no pestañees…

Por todos aquellos
que a su terrorismo enfrentaron
para alcanzar la libertad
que aún hoy pretendemos…
Hoy más que nunca
no pestañees…

Con el miedo aparcado dentro de sus ministerios.
Con la conciencia clara por los que te anteceden.
Con la libertad de saberte, respetarte y quererte.
Con la sonrisa de tus hijos pegada al naciente.
Con la paz en la mano y el amor en la frente
Hoy más que nunca, no pestañees…

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