martes, 23 de abril de 2019


Rodeado de aprendidos,
aprendientes y aprendedores;
alego ignorancia absoluta,
error inminente e indiscutible,
equivocación magnánima…
declarándome en errata evidente
e inclinándome ante la ferviente masa
que se adentra al cenit cual civilización excelsa.
¿Qué puedo tener de cierto yo,
tan uno..,  
tan agujero, tan solo y hasta inválido,
de cuya valía se cuestiona
por no valer en el mercado de la moda?
La plenitud consciente es a las mayorías
que acompasando sies al unísono
marchan a mismo ritmo, color y evangelio.
Para éstos, sentirse libre al saberse presos…
libres del miedo a ser,
del peso de la  autodeterminación libres,
de responsabilidad moral o de credo, libres.
En el hospicio del control, libres del miedo…
Rodeado de aprendidos,
aprendientes y aprendedores;
alego ignorancia absoluta,
error inminente e indiscutible,
equivocación magnánima…
declarándome en errata evidente
e inclinándome ante la ferviente masa
que se adentra al cenit cual civilización excelsa.
Ante el horror quiebro el corazón a fuego,
fundo lágrimas en calderos de viejas almas
y regando vetustas lápidas
con primaveras de ceibos,
aplaudo la demencial sátira
para no morir degollado
por los siniestros ciertos,
que marchando procesionan
portando como estandarte
un porvenir ya muerto.

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