Si volviera...no volvería.
Llegando...la angustia me abraza a brasa.
La claridad clama en desespero
a la lejana ignorancia,
Cómo anticipar que el conocimiento
era la pareja de baile de la desesperanza?
Ahora bailo al compás de la decepción
con una pareja adhesiva e indeseable...
y es que el conocimiento
como el Sol,
una vez conocido es permanente,
engaña con desaparecer a la noche,
pero aparece cada vez que amanece,
cada vez que se aclara el tiempo...
así como el conocimiento.
Si volviera...no volvería.
Llegando...la angustia me abraza a brasa
y la claridad clama en desespero
a la ya lejana ignorancia...
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