viernes, 24 de junio de 2022

Un día no habrá más nada…

 
Un día no habrá más nada…
ni tu, ni yo o el alba.
No lo habrá para mí,
mis cosas y aromas
o palabras habladas…
Seguirá habiendo,
pero ya sin mí,
sin mi sorda permanencia,
la trementina seca
de una tinta espesa y un pesar
que asoma en cada parpadeo..,
y ya sin ti,
ese contenedor colmado de contenido
que reboza de mis placeres y enamoramientos…
porque sin mí ya no eres ésta,
ni yo aquel reflejado desde tu espejo…
Un día no habrá más nada…
sin mi o sin ti…
ni tu, ni yo o el alba.

jueves, 23 de junio de 2022

Si gustas… puedes detenerte un poco a pensar. A ser dolorosamente objetivo y no placenteramente benévolo o complaciente. Y al pensar utiliza el alma, tu instinto. Cree en ti mismo,  en lo que sientes y deduces. Duda de todo aquello que no sonría o llore. De lo que no sufra más aún duda…que solo un ignorante consolidado puede no sufrir en estos días. Aprenderás a llevar la esperanza en una canasta para compartir con los más ingenuos, aquellos que necesitan creer en algún mañana para aferrarse a un hoy que les duele, que necesitan de alguno más para alcanzar aquello que llaman fe y proseguir. No te creas aquello de que llevarás algo para los débiles porque eres más fuerte... la fortaleza es un juego de niños que se dejó olvidado en la plaza de las circunstancias, de cuando tuviste que decidir con tan solo dos opciones en un campo de batalla o en la más absurda de las situaciones. Piensa con amabilidad y dulzura, sabiéndote el más indicado para dudar y el menos indicado para deducir…simplemente lee la vida sin interpretarla, que el conocimiento real está allí, debajo de una hoja seca, una sombra que se estira al viento o tan solo una palabra… Detente a pensar, detén eso que llamas tiempo, que te vendieron como importante y es tan solo una distracción. Hazlo con tan solo una pregunta ¿Qué quiero?... y piensa… no dejes que te digan que pierdes el tiempo…porque quien pierde  tiempo  recupera espacio. Y ama, ama lo vivo, que como decía Borges: no hay nada más triste y frustrante que el amor a las cosas, porque las cosas, nunca llegarán a amarte… Si gustas… puedes detenerte y pensar un poco...