Porque somos seres coherentes, con criterio y nobles de alma,
el día del nacimiento de Jesús, honramos con nuestros actos sus palabras: “Por
eso les digo: no se preocupen por la comida ni por la bebida que necesitan para
vivir, ni tampoco por la ropa que se van a poner. Ciertamente la vida es más
que la comida y el cuerpo más que la ropa. Miren a las aves del cielo, ellas no
siembran ni cosechan ni tampoco guardan nada en graneros.”